Ha pasado más de dos meses en la clandestinidad. Poco se ha sabido del general Cristopher Figuera, exjefe del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), desde que el fallido levantamiento militar de Juan Guaidó del pasado 30 de abril lo dejara en completa evidencia como «conspirador». Filtró dos vídeos: uno pidiéndole a Maduro actuar y otro solicitando al presidente de EE.UU., Donald Trump, que levantara las sanciones contra Venezuela.
El responsable de la policía secreta de Maduro le dio la espalda al régimen. Acaba de llegar a Washington dispuesto a colaborar y a denunciar el enriquecimiento corrupto de los chavistas ante las autoridades, según ha informado «The Washington Post», que recoge una entrevista con Figuera durante más de 12 horas en la habitación de un hotel en Bogotá.
«Los empresarios estaban trabajando en convencer al jefe del Tribunal Supremo de Justicia de voltearse contra Maduro. Su plan, de acuerdo con varias personas involucradas: Maikel Moreno sacaría una sentencia que recuperaría la autoridad de la Asamblea nacional controlada por la oposición. La Asamblea que ya reconoció a Guaidó como presidente interino. Maduro sería forzado a salir», revela el diario ante los rumores suscitados desde el 30 de abril.
¿Qué pasó los días previos al levantamiento?
Figuera, según el Post, participaba del plan del levantamiento del 1 de mayo pero, según se acercaba la fecha, el exjefe de inteligencia comenzó a preocuparse. Durante una reunión celebrada el 23 de abril, Moreno sorprendió a Figuera y al empresario César Omaña (quien también negociaba con el gobierno y la oposición) sugiriendo que él debía ser presidente en lugar de Guaidó.
El 27 de abril, Figuera se reunió con Moreno y Padrino en la mansión de este último. «Fue una conversación corta», dijo al diario. «Estaban nerviosos».
Figuera llamó a Padrino al día siguiente para asegurarse de que el jefe de defensa seguía dispuesto, pero «no quería hablar». El 29 de abril, se supo que los colectivos de Maduro estaban preparando un ataque «sanguinario» contra la protesta del 1 de mayo. Informó a Padrino, que se mostró nervioso por la llegada de la sentencia.
El exjefe del Sebin recibió la confirmación de que Moreno estaba listo para sacar la sentencia el 30 de abril, pero tras el escepticismo de Padrino, comenzó a hablar con otros líderes militares. Finalmente, el plan se adelantó: Guaidó liberó a Leopoldo López y ambos llamaron a reunirse en las inmediaciones de la base militar de La Carlota en Caracas.
«Estoy orgulloso de lo que hice»
Durante la entrevista con el diario estadounidense, Figuera se reafirma en lo que hizo. «Por ahora, el régimen se nos ha adelantado. Pero eso puede cambiar rápidamente», agregó.
Figuera fue cesado como director del Sebin en medio del fallido alzamiento militar contra Maduro. Ha estado dos meses escondido en la capital colombiana hasta su llegada a Estados Unidos.
Además de algunos detalles sobre el 30 de abril, Figuera ha revelado otros hechos de corrupción vinculados al gobierno de Maduro, como negocios ilícitos de oro con la participación de un asistente de Nicolás Maduro Guerra, «Nicolasito», hijo del mandatario, o casos de lavado de dinero vinculados al exvicepresidente Tareck El Aissami, actual ministro de industrias, y acusado en EE.UU de narcotráfico.
«Me di cuenta de que Maduro es el jefe de una empresa criminal, con su propia familia involucrada», dijo, citado por el Post, el hombre llamado «topo» de la CIA por Maduro.