La relación de la comunidad LGBTQ con la policía a menudo ha sido tensa en el mejor de los casos. "Descubrimos que los hombres y mujeres afroamericanos, los hombres y mujeres indios americanos / nativos de Alaska y los hombres latinos enfrentan un mayor riesgo de ser asesinados por la policía que sus pares blancos", se lee en el resumen del informe.
Una de las principales causas de muerte
de los jóvenes gays y bisexuales es la violencia policial
Es una estadística sombría que se siente como en casa en 2019. Los tiroteos involucrados por agentes y otros usos de la fuerza por parte de la policía ahora son la sexta causa principal de muerte para hombres de 25 a 29 años. El número disminuyó con la edad, alcanzando un máximo entre 20 y 35.
Para los negros en Estados Unidos, los números son mucho peores: alrededor de 1 de cada 1,000 hombres negros serán asesinados por un oficial de policía. Cuando se tiene en cuenta la edad, un negro de muchos 40 años se enfrenta al mismo riesgo que un hombre blanco de unos 20 años. Los hombres latinos también tienen más probabilidades de ser asesinados por la policía en comparación con los hombres blancos.
“Descubrimos que las mujeres latinas y los hombres y mujeres asiáticos / isleños del Pacífico corren menos riesgo de ser asesinados por la policía que sus pares blancos. El riesgo es más alto para los hombres negros, quienes (en los niveles actuales de riesgo) enfrentan una probabilidad de 1 en 1,000 de ser asesinados por la policía a lo largo de la vida ".
El resumen continúa, señalando que "las probabilidades promedio de vida de ser asesinados por la policía son aproximadamente 1 en 2,000 para hombres y aproximadamente 1 en 33,000 para mujeres".
El estudio no desglosó los resultados por orientación sexual o identidad de género, sino que se clasificó por raza y género. En la comunidad LGBTQ, las mujeres trans negras se enfrentan al más alto nivel de violencia y asesinato, con al menos 15 personas transgénero asesinadas hasta ahora solo este año. Muchos son identificados como muertos o engendrados por la policía cuando se denuncia el crimen, pero los hombres negros homosexuales y bisexuales enfrentan los niveles más altos de violencia por parte de los agentes de policía.
La relación de la comunidad LGBTQ con la policía a menudo ha sido tensa en el mejor de los casos. Uno de los puntos críticos más importantes para LGBTQ que organizó la campaña por los derechos civiles fue los disturbios de Stonewall, una respuesta a una redada policial en un bar gay. Si bien los niveles de violencia contra las personas LGBTQ han disminuido, muchas ciudades y organizaciones todavía no quieren que los policías participen en desfiles de orgullo basados en la historia de la opresión y la violencia.
La investigación, de la universidad de Rutgers, tuvo que ir más allá de los recursos federales: no hay datos federales confiables específicamente enfocados en asesinatos por parte de agentes de policía, lo que obliga a los investigadores a recurrir a materiales de Fatal Encounters , un proyecto que obtiene datos de numerosas fuentes para compilar base de datos completa de asesinatos relacionados con oficiales.
Por alarmantes que sean estos números, vale la pena señalar que esta causa está muy por debajo de las cinco causas principales, con los accidentes automovilísticos aún encabezando la lista con 76.6 muertes por cada 100,000 personas, seguido de suicidio (26.7) homicidio (22), enfermedad cardíaca ( 7) y cáncer (6.3).
El estudio tampoco hace ningún juicio de valor sobre los asesinatos en sí, o si estaban justificados. Vale la pena señalar que Washington Post descubrió que más de la mitad de los disparados y asesinados por la policía en lo que va del año también portaban armas de fuego .
Las investigaciones también sugirieron que un mayor uso de la policía para roles para los que no están destinados también puede ser un factor contribuyente al aumento. Por lo tanto, el estudio recomienda programas sociales mejor financiados, así como restricciones en el uso de policías armados como socorristas en situaciones de crisis no criminales.
"La austeridad en los programas de bienestar social y salud pública ha llevado a la policía y las cárceles a convertirse en una respuesta general a los problemas sociales", señalaron los investigadores.
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