Conquistar es todo un arte para hombres y mujeres, pero ¿qué pasa cuando un homosexual se fija en un hétero?
Fotomontaje, Justin Trudeau Primer ministro de Canadá
¿LE PAGARÍAS A UN BUGA PARA TENER SEXO?
Cortejar a un hombre heterosexual es una seducción para los hombres gays porque implica buscar lo prohibido e imposible.
Además, existe un grado de virilidad que se acentúa más en estos hombres, aunque hay homosexuales muy masculinos también. En fin, casi todos nos hemos sentido atraídos o incluso enamorado de un heterosexual.
Existen hombres heterosexuales que están conscientes de esta atracción y saben explotarla con fines económicos.
No me refiero a los prostitutos tradicionales, que pueden tener cualquier orientación sexual y el sexo es su trabajo, sino hombres que se hacen pasar por amigos y saben manipular a sus víctimas dando indicios de enamoramiento.
Obviamente que los hombres gais que se involucran en estas relaciones en el fondo saben de lo que se trata. Pero prefieren hacerse los que no ven y dejarse usar ya sea por placer, soledad o baja autoestima.
Caminando por la calle, un amigo conoció a un atractivo heterosexual de unos 30 años que inmediatamente mostró expresiones de cariño con un acento de sexualidad.
Al rato, tuvieron contacto sexual.
Él dijo que tenía una novia, pero ¿estaba interesado en un hombre también?
Volvieron a tener sexo dos o tres veces hasta que el heterosexual le explicó que había otras personas que le pagaban por tener sexo, soltándole una indirecta.
Los encuentros se repitieron y entonces le pidió dinero para hacerse un tatuaje. Cuando mi amigo se negó, el otro lo dejó de llamar.
Los heterosexuales -“de verdad”- son heterosexuales
La orientación sexual, que es de carácter innato, define el género hacia el que una persona se siente atraída en el plano emotivo, romántico, sexual y afectivo.
Si a la persona le atrae un miembro del sexo opuesto es heterosexual. Por ese motivo es improbable que un hombre que se siente atraído por las mujeres sienta por un hombre gay el amor que se complementa con la intimidad sexual.
Si realmente es heterosexual no se enamorará de otro hombre.
Ahora bien, hay algunos heterosexuales que sí tienen relaciones homosexuales y son estos hombres los que las personas gays logran conquistar para llevarlos a la cama.
No obstante, el heterosexual que se acuesta con él probablemente no lo hace por atracción o amor, sino por dinero u otra ventaja económica que reciba como, por ejemplo, conseguir un lugar donde hospedarse o que le compren un producto.
Si hay drogas o alcohol de por medio, entonces el interés es más claro. Por eso es más común que las relaciones entre homosexuales y heterosexuales sucedan cuando las personas son estimuladas por sustancias.
Cada quien tiene libertad y derecho para hacer con su vida lo que quiere.
Por eso no es bueno juzgar ni al heterosexual que corteja al homosexual por un interés financiero, ni a la persona gay que lo seduce con propósitos sexuales.
Entre los heterosexuales sucede lo mismo. Hombres y mujeres se aprovechan mutuamente con fines de interés: mujeres que buscan hombres ricos y hombres que buscan mujeres hermosas.
Pero es recomendable tener los pies sobre la tierra y estar conscientes del interés que pueda tener un heterosexual que de pronto siente “atracción” por un hombre.
Mi consejo a mi amigo fue que disfrutara, si así lo define, pero que no pagara ningún tatuaje ni diera dinero. De lo contrario, se estaría dejando aprovechar y eso no es respetarse a sí mismo.
|