Ya desde antes de asumir su mandato en 2019, Jair Bolsonaro se mostró poco tímido respecto a su total oposición y rechazo al colectivo LGBT. Aún así no deja de impactar la maquinaria que el y su equipo han construido en torno a vulnerar los derechos conquistados y recuperados por el colectivo en los últimos años en Brasil.
La última muestra de esto ocurrió durante la Bienal do Livro. Por órdenes del alcalde de Rio de Janeiro, Marcelo Crivella -que también es la máxima autoridad política de la Iglesia Universal del Reino de Dios- agentes de la policía ingresaron al predio para identificar, marcar y cubrir cualquier libro que pudiera contener contenido pornográfico o «impropio». Esto se generó ante la negativa de la Bienal de permitir una requisa de las copias de la historieta Avengers: The Children’s Crusade, alegando que un beso entre Wiccan y Hulkling, dos héroes gays, era pornográfico.
Batalla legal por un beso
Encabezando el operativo de «limpieza» en la Bienal estuvo el fiscal Wolney Dias, quien fundamentó este accionar como un pedido de la alcaldía, que lejos está de considerarlo como un acto de censura. En caso de que algún feriante se negara a cumplir con esto, el material impropio y ofensivo sería decomisado. Para sorpresa de nadie, el equipo de Wolney Dias hizo foco en aquellos puestos centrados en contenidos LGBT y en los lotes de ofertas de cómics, donde la historieta que enfureció a Crivella fue comprada.
Las editoriales contra la censura
Editoriales como Editora Galera dirigida por Rafaella Machado, que publica material LGBT desde 2014, se enfrentaron a las autoridades, luego de asesorarse con su equipo legal. Imprimiendo la Constitución y distribuyéndola entre lo feriantes, asesorándoles en no hacer caso a los tres equipos de oficiales buscando material ofensivo. Esto generó una amenaza de Crivella de retirarles a los organizadores la licencia para realizar el evento.
El YouTuber Felipe Neto, en acto de protesta ante el accionar censor de Crivella, decidió comprar la totalidad de los libros LGBT de la bienal, unas 14000 publicaciones. Los entregó de manera gratuita en el mismo evento el día sábado. Neto empaquetó todos los libros que distribuyó en plástico negro y les colocó un aviso titulado «material inadecuado», en el que advertía que se trataba de «un libro inadecuado para personas atrasadas, retrógradas y prejuiciosas».
La imagen, que inició la caza de brujas, donde el hechicero Wiccan y su compañero Hulkling se besan en un abrazo totalmente vestidos, llegó a la tapa del diario Folha de S. Paulo, el más vendido de Brasil generando el efecto contrario que su detractor esperaba.
Los agentes se vieron obligados a retirarse con las manos vacías en su segunda inspección. Todas las copias de Avengers: The Children’s Crusade ya se habían agotado minutos después de que la noticia de la requisa se hiciera pública.
El domingo, desde el Supremo Tribunal Federal (STF), su presidente, Dias Toffoli, expresó que la medida al censurar contenidos LGBT era ilegal porque violaba el principio de igualdad que garantiza la Constitución brasileña.
Fantasías animadas de ayer y hoy
No es la primera vez que los superhéroes y los comics son foco de críticas y ataques de gobiernos con pisada totalitaria y censora. Durante los años ‘ 50 en Estados Unidos, en pleno Macartismo, el psiquiatra Fredric Wertham publicó su ensayo La seducción de los inocentes, haciendo foco en los efectos negativos de este género en los jóvenes de la época. Dentro de la serie de teorías que presentó, argumentó que la relación de Batman y Robin era de carácter homosexual y que estas publicaciones iniciaban fantasías gays en los jóvenes lectores de manera inconsciente. En esa misma lógica, Wertham sostenía que la fuerza e independencia de Wonder Woman eran claros indicios de que la amazona era lesbiana.
El alcance de este libro hizo que fuera testigo principal ante el subcomité del Senado sobre la delincuencia juvenil. El informe final recomendó a la industria del comic bajar sus contenidos voluntariamente. Como consecuencia de esto, se creó el Comic Code Authorit, un ente autocensor de contenidos.
Desde la inclusión cada vez más presente en las grandes editoriales como DC comics o Marvel a los proyectos editoriales independientes, el colectivo LGBT año a año va encontrando mas visibilidad y representación en las historietas. En Brasil la historietista trans Laerte, es una referente en su pais y en el mundo por su obra. Laerte fue jurado de la Convocatoria de Historieta Trans 2018 organizada por la Dirección de Diversidad Sexual de la Municipalidad de Rosario y la EMR. El material seleccionado se compiló en la antología Poder Trans Historieta Latinoamericana, que incluye la obra de varixs autorxs brasilerxs y de América Latina.
En un género donde las historias eran contadas por otrxs y donde muchas veces eran objeto de representaciones problemáticas o cargadas de construcciones negativas y estigmatizantes, la presencia de voces propias tanto desde la autoría como de la edición, abren un camino hacia un espacio de identificación, muy valioso sobre todo en jóvenes lectores.
La categorización de una escena como la del beso de los jóvenes vengadores, dentro del rango de la pornografía, escudándose en una falso sentido de protección, es una forma poco solapada de instaurar un criterio censor y criminalizar los vínculos que no entran dentro del canon hetero cis. E instaura un precedente en la región que claramente esta transitando una fuerte corriente anti derechos.