Siete días en el crucero gay más grande de Europa dan para mucho, podemos dar buena fe de ello. En la semana que vivimos a bordo del Oasis of the Seas hubo tiempo para probar casi toda la oferta de fiestas y entretenimiento que nos ofrecía.
Lo bueno de un crucero de Atlantis es que hay tantas cosas por hacer que cada pasajero puede crearse su propio viaje a medida. ¡No hay dos iguales! Los habrá que solo quieran darse a los placeres de las desenfrenadas fiestas temáticas, los que opten por el descanso y por tostarse en una tumbona al borde de las piscinas, los que prefieran calzarse las zapatillas y patear cada uno de los destinos en los que hace escala el barco… Y otros que, como nosotros, picoteen de todas las opciones para intentar no perderse nada. Todo es posible y todo es igual de válido.
Como ya sabíamos cuales eran las expectativas antes de zarpar, el último día de crucero quisimos sacar la cámara para preguntar a algunos cruceristas sobre su experiencia. No solo nos la han contado con pelos y señales, también nos han dado algunos consejos para sacarle todo el partido… ¡Qué majetes! ¿Qué es lo que más les ha fascinado? ¿Qué complemento no puede faltar en la maleta? ¿Volverían a repetir?
DALE AL PLAY Y DESCÚBRELO