Cuba está reemplazando tractores por bueyes, usando la madera en lugar del gas en algunas panaderías estatales y sugiriendo a los cubanos que aprovechen la luz del día para ahorrar electricidad, en medio de una grave escasez de combustible debido al endurecimiento de las sanciones de Estados Unidos, informa la agencia Reuters.
El Gobierno sostiene que está priorizando la entrega del poco combustible que posee a servicios esenciales, como hospitales, y a sectores del turismo que generan divisas. En otras áreas está buscando alternativas o recortando los horarios de trabajo.
Algunas fábricas de cemento han disminuido la producción, ha señalado el ministro de Construcción. Y una empresa de acero en La Habana dejó de producir temporalmente, según confirmó uno de sus trabajadores a Reuters.
Supervisores de dos grandes construcciones de hoteles en la capital dijeron que a los trabajadores de fuera de la ciudad se les ordenó quedarse en casa debido a falta de combustible para el transporte. En las obras estaban operando con un turno en lugar de dos o tres.
Otras ramas del sector estatal también han dicho a sus trabajadores que se queden en sus hogares hasta nuevo aviso, debido a los drásticos recortes en el transporte público.
“Si no me necesitan en este momento, preferiría no tener que luchar para tomar un autobús rebosante de gente, especialmente dado este calor”, dijo Rosario, de 32 años, quien prefirió no revelar su apellido. Su empresa la envió a casa cobrando el 100% de su salario.
Algunas oficinas del Estado, universidades y escuelas simplemente han reducido las horas para ahorrar electricidad y proporcionar cierto alivio al transporte público.
El gobierno cubano dijo que no consiguió suficiente combustible para septiembre debido al endurecimiento de las sanciones de la administración del presidente estadounidense, Donald Trump, a los envíos de petróleo desde Venezuela a la Isla.
El presidente Miguel Díaz-Canel sostuvo que esta situación no es un regreso a la crisis que sufrió Cuba en la década de 1990 tras el colapso de la Unión Soviética y refirió que se han asegurado suficientes envíos de combustible para el próximo mes.
Pavel Vidal, un execonomista del Banco Central de Cuba, profesor de la Universidad Javeriana de Cali, en Colombia, dijo que la economía de planificación centralizada de Cuba permitió al gobierno “orientar los pocos recursos que tiene a las prioridades esenciales del país”.
Muchos cubanos temen que el gobierno se esté preparando para que la situación económica siga siendo grave o empeore. Díaz-Canel sostiene que Cuba podría aprender de las medidas de eficiencia energética y debería tratar de mantener algunas una vez que termine la crisis.
“Simplemente no está claro cómo mejorarán las cosas dadas las circunstancias inciertas”, dijo Pablo Ramírez, de 57 años, mientras esperaba en la fila de una estación de combustible. “Es muy agotador y frustrante”, apuntó.
El Gobierno ha estado implementando medidas de austeridad desde 2016 debido a una disminución en los envíos de petróleo de Venezuela y el endurecimiento de sanciones de Estados Unidos contra Cuba, aunque nada tan severo como las medidas más recientes.
“Hemos adoptado medidas como incluir alrededor de 4.000 yuntas de bueyes en el trabajo de la caña de azúcar y la producción de alimentos”, dijo a medios estatales Julio García Pérez, presidente del monopolio azucarero estatal Azcuba.