La Iglesia de la Comunidad Metropolitana en Cuba celebró el sábado la segunda boda en lo que va de octubre entre personas del mismo sexo. Según anunció en su muro de Facebook la parroquia ubicada en Matanzas, única de su tipo en la Isla que consagra uniones de esta naturaleza, ese día contrajeron matrimonio Joel Delgado y Liseiky Nápoles, residentes en Cienfuegos.
"Otro grito por la igualdad y en contra de los fundamentalismos cristianos", indicó el texto de la iglesia anunciando la ceremonia, que fue ilustrado con fotos de la boda.
A inicios de octubre, otra publicación en el muro de Facebook de la Iglesia de la Comunidad Metropolitana informó de las nupcias de Luis Alberto Vallejo Rodríguez y Luis Miguel Fernández Neves.
En esa ocasión, el texto precisó: "Uno de los momentos en que más sentimos la necesidad y razón de ser de nuestra iglesia, es cuando nos piden oficiar una boda. Es justo en ese momento cuando nos damos cuenta de que no hay otra iglesia que lo haga."
"Hemos realizado bodas muy diferentes, pero todas son un acto de amor, rebeldía y lucha de una comunidad y una iglesia que dicen en ese instante 'todos los derechos para todas las personas'", agregó la publicación.
La Iglesia de la Comunidad Metropolitana sostiene esta práctica a pesar de la abierta oposición de la mayoría de las denominaciones religiosas dominantes en Cuba y a que el matrimonio entre personas del mismo sexo es ilegal en la Isla.
Varias congregaciones religiosas llamaron a boicotear la Constitución presentada por el Partido Comunista en 2018 porque incluía la legalización del "matrimonio igualitario", propuesta que fue retirada por las autoridades del texto finalmente aprobado.
Tras la eliminación del polémico artículo constitucional, el Gobierno estableció un periodo de dos años para "iniciar el proceso de consulta popular y referendo del proyecto de Código de Familia, en el que debe figurar la forma de constituir el matrimonio", anunció la prensa oficial.
En cambio, el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) que dirige Mariela Castro presentó en julio pasado como un éxito de la comunidad LGBT la celebración de una boda entre dos personas transgénero en La Habana.
"Este acto jurídico no transgrede lo establecido en el ordenamiento jurídico cubano pues se trata de dos personas cuyo género registrado legalmente es femenino y masculino, aunque no sean coherentes con las identidades de género de Ramcés y Dunia", reconoció el CENESEX.
Varios activistas celebraron el suceso y lo consideraron un paso hacia la normalización del matrimonio entre personas del mismo sexo. No obstante, otros, como la activista y community manager Marta María Ramírez, advirtieron que en esa boda se "mantiene la heteronorma jurídica, porque para la Ley vigente se casa una mujer con un hombre".
"Espero que hayan pronunciado sus nombres como corresponde a sus identidades y no a sus documentos registrales actuales", escribió Ramírez.
A fines de septiembre, los activistas cubanos Isbel Díaz Torres y Jimmy Roque contrajeron matrimonio de forma oficial en la ciudad de Miami, debido a la imposibilidad legal de consumarlo en la Isla.
En su perfil de Facebook, Díaz Torres escribió: "Un momento importante para nuestras vidas, pero no dejo de pensar que mis compatriotas LGBTIQ en Cuba deberían tener el derecho a vivirlo también. Un beso a quienes luchan por un país más justo".