'Nosotros por política y por sentimientos no excluimos a nadie', dice el gobernante a una cubana en Irlanda que pidió tolerancia. El mandatario cubano Miguel Díaz-Canel dijo que su gobierno está al tanto de las “preocupaciones” sobre el alto costo de los pasaportes de la isla y las prórrogas que se necesitan cada dos años. Soluciones al alto costo de los pasaportes de Cuba dependerán de EEUU, dice Díaz-Canel.
La Solucion al alto costo de los pasaportes de Cuba dependerán de EEUU
El mandatario cubano habló sobre el tema de los pasaportes durante su gira por Irlanda
El mandatario cubano Miguel Díaz-Canel dijo que su gobierno está al tanto de las “preocupaciones” sobre el alto costo de los pasaportes de la isla y las prórrogas que se necesitan cada dos años.
El mandatario cubano Miguel Díaz-Canel dijo que su gobierno está al tanto de las “preocupaciones” sobre el alto costo de los pasaportes de la isla y las prórrogas que se necesitan cada dos años, pero condicionó la solución de este problema a “cómo se comporte el gobierno de Estados Unidos”.
“Nosotros también estamos al tanto de todo un grupo de preocupaciones que hay sobre el precio del pasaporte, sobre la prórroga del pasaporte. Le podemos dar la seguridad de que todos los temas los estamos analizando y a todos los temas les iremos buscando una respuesta”, dijo Díaz-Canel durante un encuentro la noche del lunes con emigrados cubanos en Dublín, Irlanda.
“Ustedes tienen que entender también que las respuestas dependen mucho de cómo en materia de relaciones internacionales se comporte el gobierno de Estados Unidos hacia Cuba”, agregó el mandatario.
El pasaporte cubano es uno de los más caros del mundo en proporción al salario de los ciudadanos de la isla y tiene un costo de $100 para quienes residen en Cuba y hasta $350 para quienes viven en Estados Unidos.
Aunque el documento de viaje es válido por seis años, el gobierno exige que sea prorrogado cada dos años a un costo de $25 para quienes viven en Cuba y cerca de $160 para los cubanoamericanos. Es obligatorio que los cubanos utilicen el pasaporte oficial para entrar en la isla, aunque tengan otra nacionalidad.
Los altos precios de los pasaportes es uno de los principales reclamos de los cubanos que viven en el exterior, al igual que la discrecionalidad con la que actúan los oficiales del Ministerio del Interior que se arrogan el derecho de decidir si un cubano puede regresar o no a su país.
En el mismo encuentro en Dublín, Díaz-Canel negó que Cuba discrimine a ningún ciudadano por motivos ideológicos ante una pregunta de Annarella Grimal, una cubana que reside en Irlanda desde hace una década.
El gobernante fue cuestionado por Grimal, quien defiende el derecho de los médicos que abandonan las misiones cubanas en el exterior a regresar a la isla a visitar a sus familiares. Cuba castiga a los galenos con un veto de entrada de ocho años por considerarlos “desertores”.
Grimal lamentó que el gobernante “no dio plazos para responder las preocupaciones que mencionó, ni compartió ningún plan de acción concreto al respecto”.
“Por no aclarar, ni siquiera respondió a mi pregunta concreta de para cuándo tendremos una sola moneda. Eludió la cuestión contestando aproximadamente que no podía decirme nada para que ‘los enemigos’ no se enteraran”, escribió la cubana en su perfil de Facebook.
Díaz-Canel: 'A nadie se le persigue por estar o no con la revolución'
Miguel Díaz-Canel negó que el Gobierno persiga a nadie por su ideología en un encuentro con residentes de la Isla en Irlanda en el que acusó a algunos cubanos de autoexcluirse. El gobernante respondió a una participante que pidió "más que unidad tolerancia" en una reunión con emigrantes cubanos en el Clayton Hotel organizada por la Embajada de Cuba en Dublín.
"Nosotros por política y por sentimientos no excluimos a nadie, lo que pasa que hay cubanos que se han excluido, y en qué punto es que se han excluido, en Cuba no todo el mundo es revolucionario, ni todo el mundo está con la revolución y a nadie se le persigue por estar o no con la revolución", dijo Canel, según el audio compartido por Annarella Grimal en su perfil de Facebook.
"Cuando convocamos al debate popular sobre la Constitución ahí iban los revolucionarios y los que no eran revolucionarios, y todo el mundo dio opinión, lo que pasa que es una cosa que tú puedes estar o no con el proceso del país, pero defender los principios fundamentales de la revolución", añadió.
Así terminó el audio que la profesora y periodista residente en Irlanda acompañó de un extenso post con detalles del encuentro durante la estancia de Díaz-Canel en la capital irlandesa, y al que también asistió Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores.
Díaz-Canel saludó a todos los presentes y comenzó por mencionar varios temas de interés para la comunidad de cubanos en el exterior.
"Dijo estar 'al tanto de un grupo de preocupaciones que hay sobre el precio del pasaporte, sobre la prórroga del pasaporte'" y agregó que todos los temas los están analizando, señaló Grimal.
"Todos los temas los estamos valorando y a todos los temas le estamos buscando una respuesta", añadió.
Según el testimonio, "prometió, además, sin que ninguno en el presente encuentro lo pidiera, intercambios más frecuentes de las autoridades con la emigración".
A la participante no le quedó claro "si es un reclamo pendiente de algunos cubanos de la diáspora o si se trata de una iniciativa del Gobierno cubano".
"Sin embargo, no dio plazos para responder las preocupaciones y temáticas que mencionó, ni compartió ningún plan de acción concreto al respecto, pero aclaró que 'todas las respuestas siempre dependen mucho de cómo, en materia de relaciones internacionales, se comporte el gobierno de los EEUU con Cuba'".
"El presidente también reconoció la participación de cubanos residentes en el exterior (en sentido general) en el proyecto de reforma constitucional y nos aseguró que más del 40% de los aportes de los emigrados se habían tenido en cuenta... omitió datos sobre cuáles fueron esos aportes o cómo se puede acceder a la información ampliada", añadió.
"Realmente no fue mi intención ir allí a 'hacer confesiones de fe' sino participar como cubana en un posible debate que, cuanto menos pensé que se discutirían perspectivas reales sobre el pasaporte y sus absurdas prórrogas, pero no fue así", explicó el post.
"Solo dije, brevemente, que más importante que la unidad era lograr la tolerancia entre cubanos, que la ideología no podía ser el centro de todo y terminé diciendo que como mismo veía bien el incremento salarial, no aprobaba la prohibición de entrada impuesta por el gobierno a muchos ciudadanos cubanos", señaló el testimonio compartido por Grimal, una de las administradoras del grupo de médicos "No somos desertores, somos cubanos libres".
"Veo tantos problemas que tenemos en nuestro país, uno de los peores es la discriminación por razones ideológicas, y sentí que hubiera sido irresponsable desaprovechar ese encuentro. Me dio la impresión que al presidente no le gustó y confieso que cuando al final el ministro Bruno me preguntó mi nombre y mis apellidos, cuando le repetí lo del castigo de los ocho años, lo primero que pensé fue que me pondría en una lista negra; la misma que hoy impide a mi primo ver a su única hija, la misma lista negra que prohíbe a miles de cubanos no asistir a un funeral de un ser querido, no estar en los cumpleaños de su mamá o en la graduación del sobrino", sostuvo.
"No tuve oportunidad de rebatirle al presidente que en Cuba no hubiera persecución por razones ideológicas, ni que los cubanos nos excluimos a nosotros mismos, como dijo él, en vez de ser víctimas de la exclusión de Estado como realmente sucede", abundó.
"Tal vez muchos me critiquen porque 'dialogué con la dictadura' o 'porque critiqué a la revolución' y están en todo su derecho, pero yo he quedado bien con mi conciencia", declaró.
"No creo que un cubano de verdad, humano, honesto y justo deba imponer la separación familiar, el destierro y la discriminación, por ningún motivo, a otro cubano que jamás ha cometido un delito, de acuerdo con las leyes internacionales y a la Constitución de Cuba. Por mi parte, y a pesar del miedo, trato de ejercer mis derechos respetando los de los demás, para empezar a educar mi propia tolerancia", zanjó.
En las 48 horas transcurridas desde su llegada a Dublín el domingo, Díaz-Canel recorrió lugares emblemáticos de la historia y la cultura irlandesas, y mantuvo conversaciones con su anfitrión, el mandatario Michael Higgins, y el primer ministro, Leo Varadkar.
En estos momentos el gobernante se encuentra en Belarús y luego seguirá camino a Azerbaiyán y Rusia.
MARIO J. PENTÓN: Periodista cubano. Amante de las palabras, la historia y la investigación. Cuban journalist. Lover of words, history and research.
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