ANA DE ARMAS ORGULLO CUBANO
De La Habana a Los Ángeles, pasando por Madrid, su carrera es meteórica. Está nominada a un Globo de Oro y, dicen, Ben Affleck la adora. Hija de cubano y española, y con doble nacionalidad, De Armas nació en Santa Cruz del Norte (Cuba) y en La Habana estudió teatro. Esta es su historia.
Ana de Armas, la española a la que todo Hollywood ama
No hay que ser brujo para adivinar que 2020 será el año de Ana de Armas. Nominada al Globo de Oro por su papel en «Puñales por la espalda», la actriz cubana empieza el año en la carrera de los premios que podría incluir, incluso, una nominación al Oscar. En abril, estrenará «No time to die», la nueva entrega de James Bond. A sus 31 años y mientras saborea las primera mieles del éxito, De Armas se ha convertido también en Marilyn Monroe para el biopic «Blonde» de Netflix, donde se adapta la novela de Joyce Carol Oates titulada «Norma Jeane Mortenson».
Han pasado diez años desde que el éxito de la teleserie española «El Internado» catapultó las carreras de Martín Rivas, Yon González, Elena Furiase, Blanca Suárez y Ana de Armas. Pero solo las dos últimas han conseguido rentabilizar el éxito. En el caso de Ana de Armas, con creces, pues hoy Hollywood se ha rendido a sus encantos.
Hija de cubano y española, y con doble nacionalidad, De Armas nació en Santa Cruz del Norte (Cuba) y en La Habana estudió teatro. Ya de niña soñaba con convertirse en actriz, por lo que hizo las maletas y se mudó a Madrid con 300 dólares en el bolsillo. La suerte, que siempre ha estado de su lado -o siempre se la ha sabido buscar-, la ayudó a conseguir un agente y pequeños papeles en el cine y la televisión. No había pasado un año y su nombre ya sonaba entre los productores españoles.
Tras su paso por «El Internado» y un matrimonio con el actor Marc Clotet -actual pareja de Natalia Sánchez, la Teté de «Los Serrano»- duró un suspiro y decidió cambiar de aires para recalar en Los Ángeles. Allí, sin hablar inglés, empezó a ir de audición en audición. Fue el actor venezolano Édgar Ramírez, con quien se la ha relacionado sentimentalmente, quien la ayudó al principio y le introdujo en la poderosa agencia de talentos CAA. En unas semanas consiguió lo que otras actrices no logran en años: tener mánager, agente y equipo de lanzamiento.
Con una amiga alquiló un apartamento de una habitación y se inscribió en clases de inglés. Pero su gran oportunidad la aguardaba al más puro estilo Marilyn Monroe, esperando un taxi a las puertas de su agencia CAA en Beverly Hills. Así la vio la productora Collen Camp, quien, desde lejos, comenzó a tomarle fotos mientras le gritaba que debía presentarle al director Eli Roth. El realizador de terror buscaba una actriz para su filme «Knock, Knock», junto a Keanu Reeves. Al día siguiente, firmó el contrato. Y con su inglés de andar por casa, filmó la cinta aprendiéndose su diálogo fonéticamente. Después, llegarían «War Dogs», de Todd Phillips (director de «Joker») y «Blade Runner 2049». Y para estos títulos, y en un tiempo récord, su inglés mejoró de manera espectacular.
«Al principio, mi vida en Los Ángeles fue un desastre. Nadie me entendía y no podía comprender el contexto de lo que estaba leyendo en los guiones», reveló la actriz en Toronto durante la promoción de «Puñales por la Espalda». Ana de Armas interpreta, en la cinta por la que está nominada al Globo de Oro, a la enfermera del protagonista y su mayor confidente. «En la historia, el tema de la riqueza es importante porque el patriarca, que es la fuente de donde todos beben, se muere y las ratas tratan de conseguir el dinero. Yo, como mi personaje, soy una mujer que siempre dice la verdad: en política, en las emociones, en el amor, en el trabajo. Soy la chica que estudia a los demás y mi única meta en la vida es siempre decir la verdad».
Con sus ojos grandes al estilo Audrey Hepburn, De Armas conquista a productores y directores, pero también, dicen, a varios de los actores con quienes trabaja. A su supuesto romance con Edgard Ramírez siguió su confirmado idilio con Franklin Latt y, aseguran, con Scott Eastwood. Hoy, el nombre de la actriz se asocia a Ben Affleck, con quien está rodando «Deep Waters», un filme de suspense erótico de alto voltaje. «La química de ambos es sorprendente. Ben y ella se llevan muy bien, pues él habla español. Hay una conexión especial entre ellos», aseguran miembros del equipo de rodaje a ABC. «Sin duda, hay una gran complicidad, almuerzan juntos en los descansos del rodaje, parece como si se conocieran de toda la vida», añaden. Ella, mientras tanto, confiesa seguir soltera y sin compromiso. «Para mí es importante estar sola. Estoy dedicada a trabajar. Necesito centrarme en mi carrera y ya veremos lo que ocurre en ese aspecto», reveló la actriz no hace mucho.
Pese a su consagración en Hollywood, De Armas cuenta con un nutrido grupo de amigos que siempre la acompaña, como su íntima de la infancia Claudia Muma, con quien viajó recientemente a Jamaica, o Elena Furiase, a quien invitó al estreno de «Blade Runner». Otros compañeros que la han visitado en California son la catalana Aleida Torrent, su compatriota y también actor Jazz Vilá y Fernando Tielve, quien también participó en «El Internado». Todos ellos coinciden en mostrarse extremadamente orgullosos de su amiga ante el buen momento que está viviendo.
Con una determinación a prueba de hierro y una belleza impactante, Ana de Armas se ha convertido en la actriz latina del momento, que empieza a seguir la estela del éxito que ha marcado las carreras de Penélope Cruz o Eva Longoria. «No voy a quejarme de nada, porque me ha costado mucho llegar donde estoy», dice. Hoy, viviendo su sueño, se transforma en Marilyn Monroe. Otra actriz que, como ella, consiguió ser una estrella de Hollywood.
MARÍA ESTÉVEZ, LOS ÁNGELES
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