JAMES PATRICK HERMAN - VARIETY

   Hace diez años, Adam Lambert irrumpió en la escena musical en un resplandor de delineador de cabello, laca para el cabello y ambigüedad sexual como el "ídolo" más improbable de Estados Unidos. Pero mientras hacía que la estrella de rock mirara hacia abajo y una voz altísima que sedujo a los difíciles -impresion Simon Cowell, Lambert perdió. O lo hizo? Mientras que muchos culparon a la homofobia por su segundo puesto, Lambert se llevó su fama y corrió con ella, ayudando a promover la tolerancia LGBT en América central, que allanó el camino para futuros artistas abiertamente homosexuales como Troye Sivan. Poco después, solidificó su reputación en la industria al ponerse los zapatos de Freddie Mercury y hacer una gira con Queen . Ahora de 37 años, el cantante quiere restablecer su identidad como artista solista con su próximo cuarto álbum, "Velvet". Dice Lambert: "En términos de su sonido e influencias, es lo más yo ".

 

Háblame acerca de ser un artista abiertamente gay en 2019 versus 2009. La última vez que hablamos te comparó con la idea de "ser arrojado a una olla de agua hirviendo".

Es un paisaje totalmente diferente. Hay mucha más visibilidad, por lo que no parece un concepto extraño o aterrador. Cuando entré por primera vez en escena, casi todos los que conocí en el negocio de la música me apoyaron mucho personalmente, pero todos estaban un poco nerviosos acerca de cómo podría funcionar públicamente. Ahora se ha demostrado que hay un mercado y una audiencia. Está permitiendo pasar mucha más diversidad.

 

¿Es seguro asumir que en estos días, ya no experimentas ninguna homofobia en la industria de la música?

Ha mejorado, pero no puedo hacer una declaración general de que ya no sucede. Siempre habrá matices de homofobia, a veces homofobia internalizada que he encontrado de otras personas homosexuales en la industria. Pueden sentir que [yo soy] 'demasiado gay'.

 

"Velvet" suena como tu álbum más personal hasta la fecha. ¿Cómo fue hacer?

Estuve involucrado en cada canción y esa es la primera vez para mí. Así que fue una experiencia diferente el tipo de ejecutivo que produjo este álbum. La confianza es parte de esto y solo tener una claridad de dirección también ha sido realmente integral. Comencé el proceso hace unos tres años, simplemente llamando a amigos que sabía que eran compositores o productores. Muchas personas con las que contacté me había conocido o trabajado antes, y la familiaridad me creó una sensación de seguridad en el estudio. No estaba pasando por una etiqueta o equipo de gestión, los canales oficiales. Lo estaba haciendo socialmente y esa era una buena manera de comenzar el proyecto porque no había presión y nadie comentaba. Me permitió espacio y tiempo para explorar, y una vez que tuve algunas canciones juntas que sonaban coherentes, lo llevé al círculo empresarial más amplio en torno a poner música.

 

¿Qué significa para ti el orgullo gay?

Cuando me mudé a Los Ángeles en 2001, tenía 19 años. Era un poco tardío y fue como si se abriera un mundo completamente nuevo. Fui a clubes y bares en West Hollywood y finalmente me sentí como: 'OK, ahora estoy con mi tribu'. Luego aprendí lentamente que incluso dentro de la comunidad gay hay muchos subconjuntos diferentes. Así que eso fue parte de la exploración social para mí cuando tenía esa edad, descubrir de qué escena quería ser parte, y fue interesante navegar.

 

¿Qué subconjunto elegiste?

Bueno, realmente no lo sabía. Estaba haciendo musicales, y la comunidad de teatro musical en Los Ángeles es una cosa. Luego salía a un club y escuchaba música de baile y ese era un mundo diferente. Así que siempre sentí que estaba rebotando en muchos círculos diferentes. Creo que eso me hizo quien soy.

 

¿Pero sentiste que encajabas en algún lado?

Todavía no siento que encajo. Parte de mi personalidad es tener siempre una pizca de extraño en mí. Soy un poco raro.

 

Ahora que ha sacudido los Oscar con Queen y ha hecho llorar a Cher en los Kennedy Center Honors, ¿cómo ha redefinido lo que significa "hacer grande" para usted?

Mi idea del éxito ha evolucionado. Tener la oportunidad de seguir siendo creativo como carrera, y vivir cómodamente, es una bendición. Es fácil medir el éxito financiero mediante la transmisión de números. Pero para mí, lo más importante es encontrar una sensación de satisfacción personal, y es mucho más que números.

 

Mirando hacia atrás en su experiencia en "Idol", ¿es consciente del impacto que tuvo en ese momento?

Es divertido porque era un niño de teatro en Los Ángeles y cuando no estaba en un espectáculo, iba a clubes con maquillaje y peinados locos. Nunca fui lo que considerarías una estrella pop comercial. Hice ese programa por capricho: tenía 27 años y fue el último año que pude audicionar. Lo hice solo para decir: 'Oh, bueno, al menos lo intenté'. No esperaba llegar tan lejos como llegué. Cada semana que me quedaba en [la competencia], pensaba: '¿Me estás tomando el pelo?' Simplemente no pensé que era lo que estaban buscando. Y tampoco sé si pensaron que yo era lo que estaban buscando, pero siguió funcionando. Tal vez por eso me conecté: porque parecía algo nuevo para el programa. No era un concursante típico para ellos y todas las semanas trataba de forzar el sobre. Fue buena televisión por esa razón.

 

Pero, ¿cómo tradujiste eso en un exitoso álbum debut? No había planos.

Salir del programa con todo el entusiasmo y la publicidad, ese fue el mejor combustible para una carrera pop. Luego estaba tratando de entender bien: ¿Cómo canalizamos esto en un álbum? Pero la etiqueta con la que firmé en ese momento, RCA y el chico de A&R, lo obtuvieron. Cuando miro hacia atrás en ese álbum, es genial. Encontraron una forma de cerrar la brecha entre que yo fuera una especie de persona extraña de retroceso y el panorama pop actual.

 

Siento que la gente siempre ha respondido a tu autenticidad.

Intento ser lo más sincero y honesto posible. No comprometo mucho mi personalidad o mis creencias en absoluto. A veces es en mi propio detrimento [risas] pero me quedo con mis armas.

 

Muchos artistas LGBT han luchado contra el abuso de sustancias. ¿Cómo esquivaste esa bala?

Siempre sentí que mi voz era algo que tenía que cuidar, es un instrumento. Eso fue lo que me impidió festejar demasiado. Me mantuvo equilibrado.

 

¿Qué es lo que entiendes de Freddie Mercury que quizás nadie más hace?

No me aventuraría a decir que sé algo más que los miembros de su banda. Pero definitivamente hay un parentesco en términos del hecho de que era extraño. Y ser un artista extraño en la industria del rock and roll en ese momento, era bastante directo. ¿Qué debe haber sentido eso y cómo puede haber informado sus decisiones? Me pregunto si Freddie ser supercampeón y exagerado fue casi una reacción, una rebelión, contra el sistema. Y puedo relacionarme con eso.

 

EN el 50 aniversario de los disturbios de Stonewall, y la muerte de Judy Garland, quien fue el ícono gay de esa generación. ¿Eres un fanático?

Cuando era más joven, incluso antes de salir, tenía un profesor de voz que era como un mentor para mí. Le gustaban Judy, Liza Minelli, Barbra Streisand, Bette Midler, Cher. Me cortó los dientes con los clásicos y me mostró todas sus películas y álbumes. Entonces, cuando supe que eran como los íconos homosexuales por excelencia, pensé: 'Oh, bueno, ya obtuve mi educación'. Así que los aprecio. Sí, están un poco acampadas, pero estas mujeres eran legendarias por una buena razón.

 

¿Todavía luchas con alguna homofobia internalizada?

Rechacé el mío hace mucho tiempo para ser honesto contigo. Tal vez en ciertos casos: con artistas en la era de las redes sociales, se edita o cura una gran cantidad de expresiones para una audiencia. Cuando haces música pop, hay que tener en cuenta: "Necesito conectarme con tanta gente como pueda". Quieres hacer entretenimiento para las masas. Lo más importante es equilibrar eso con algún tipo de integridad personal y ese es el espacio de cabeza en el que he estado últimamente.

 

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