Sin duda, Marlon Brando y James Dean son dos de los galanes más icónicos del clásico Hollywood y hasta la muerte de Dean, ocurrida en 1955, fueron muy buenos amigos, aunque se ha revelado que su amistad era más cercana de lo que pensábamos.

 

Al parecer los actores tuvieron una relación homosexual y sadomasoquista, en la que el rol de de dominante era para el protagonista de El Padrino, mientras que la sumisión era para el protagonista de Rebelde sin Causa.

 

Esta información que aún sacude a la presa apareció en el libro James Dean: Mañana nunca llega. Ahí un viejo amigo de Dean llamado Stanley Haggart reveló cómo su allegado y el ganador del Oscar tenían una relación más que amorosa, la cual llegaría a niveles tóxicos.

 

Una de las confesiones que Haggart detalló fue que Brando obligaba a Dean a mirarlo mientras tenía relaciones con otras personas y cuando ya no quería, simplemente lo corría de su casa mientras terminaba.

 

“Me dio la impresión de que Jimmy estaba muy ocupado en el juego del gato y el ratón con Brando, siendo Brando el gato, por supuesto”, declaró Haggart en dicho libro.

 

Cuando vivieron intensamente su relación, Dean tenía entre 21 a 24 años y Brando entre los 28 a los 31 años de edad.

   

             

“Brando parecía estar jugando con Jimmy para su propia diversión; creo que lo utilizó sádicamente porque Jimmy le seguía como un perrito enfermo de amor meneando la lengua”.

 

Si bien Dean aguantaba los maltratos de Brando, ya sea por juego de roles o por cariño, también participaba en tríos con personalidades como el director de cine George Cukor e incluso con el afamado Walt Disney.

 

Lo cierto es que desde década de los años 50 ya existían varios rumores sobre la homosexualidad de los actores. Cuando Dean tenía 20 años vivió con un hombre de 35 años en Los Ángeles, mientras buscaba oportunidades actorales.

 

Para entonces Dean ya idolatraba a Brando, pues en una charla que impartió este último, ambos actores se encontraron y después de conversar un poco, se besaron: “sentí cómo me quemaba la piel”, confesaría Brando al fundador del Actors Studio.

 

Otra publicación que habla de la sexualidad de las estrellas es Hollywood Babilonia, conocida como “la biblia de los secretos más oscuros del cine”, allí el periodista Kenneth Anger escribió sobre James Dean: “a Jimmy le gustaba el sexo con golpes, botas y cinturones. Y que lo quemaran con cigarrillos, por eso se ganó el apodo del Cenicero Humano”.

 

Mientras, en más de una ocasión Brando le comentó a sus amigos en NY que la mirada de Dean lo hacía “arder”.

 

Antes de su muerte en 2004, Marlon Brando se abrió a contar sus experiencias más íntimas: “al igual que un gran número de hombres, yo también he tenido experiencias homosexuales y no me avergüenzo… nunca he prestado mucha atención a lo que la gente piensa de mí”.