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General: Trump desata el caos mientras EEUU supera los 50.000 muertos
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De: CUBA ETERNA  (Mensaje original) Enviado: 25/04/2020 13:27
CRISIS DEL CORONAVIRUS
El presidente estadounidense afirmó ayer que estaba hablando «sarcásticamente» cuando sugirió que habría que estudiarse su inyección como tratamiento contra el coronavirus. Los servicios de emergencias y empresas del sector alertan que no se pueden tomar al pie de la letra las palabras del presidente. Maryland recibe más de 100 llamadas interesándose por las propiedades curativas de los productos.

"Por favor, no coman detergente"
Aumentan los evenenamientos en Estados Unidos por desinfectante tras las «sarcásticas» palabras de Trump
Los médicos, tras las palabras de Trump: “Por favor, no coman pastillas de detergente ni se inyecten ningún tipo de desinfectante”
El Centro de Control de Envenenamientos de Nueva York recibió este viernes una treintena de llamadas relacionadas con la exposición a lejía, el desinfectante Lysol y otros productos de limpieza poco después de las declaraciones del presidente de EE.UU., Donald Trump, en las que sugirió que la inyección de estos productos en vena podría ayudar a tratar el coronavirus.
 
De acuerdo con datos provistos a Efe, el departamento manejó por teléfono nueve casos por exposición al Lysol, diez relacionados con la lejía y once con otros productos de limpieza del hogar en un período de 18 horas antes de las tres de la tarde de este viernes (19.00 GMT). El Centro de Control de Envenenamientos no especifica qué tipo de exposición hubo en estos casos, si fue por contacto con la piel o ingeridos, pero sí informa que ninguno requirió de admisión a un hospital ni desembocó en ningún fallecimiento.
 
Los datos del Centro muestran un importante aumento con respecto a los que se manejaron en el mismo periodo de 18 horas en 2019, en el que se atendieron dos casos relacionados con la lejía y trece relacionados con productos de limpieza del hogar. Los casos de este viernes se producen pese a la reacción en cadena de la comunidad científica a los comentarios del jueves de Trump, que han dejado escuchar su voz de rechazo.
 
Por su parte, el presidente estadounidense, dijo ayer que estaba hablando «sarcásticamente" cuando sugirió que las inyecciones con desinfectante podrían ser un tratamiento contra el coronavirus, una idea que ha generado una fuerte polémica y rechazo entre la comunidad médica en EE.UU.
 
«Estaba haciendo una pregunta sarcásticamente a los reporteros como usted, simplemente para ver qué ocurriría», afirmó Trump al ser preguntado por esa afirmación durante un acto en la Casa Blanca, en el que firmó un nuevo plan de rescate de casi 500.000 millones de dólares para ayudar a hospitales y empresas frente al coronavirus.
 
La explicación de Trump no encaja con la proporcionada poco antes por su portavoz, Kayleigh McEnany, quien se limitó a indicar que eran los medios de comunicación quienes habían «sacado irresponsablemente de contexto» las palabras del presidente.
 
Durante su rueda de prensa diaria este jueves, Trump especuló con la idea de que se pudieran hacer tratamientos con «luz ultravioleta» a pacientes de COVID-19 y después hizo una sugerencia que alarmó visiblemente a algunos expertos en salud de su Gobierno. «Además, yo veo que el desinfectante, que lo noquea (al coronavirus) en un minuto, un minuto, así que si hay una forma de hacer algo con eso, inyectándolo adentro (del cuerpo) o casi como una limpieza», afirmó Trump.
 
«Porque ¿ven ustedes? se mete en los pulmones y genera un caos tremendo en los pulmones, por eso sería interesante investigar eso. Para eso habrá que usar a los doctores médicos, pero a mí me suena interesante», añadió.
 
El mandatario dijo que había preguntado sobre ese tema y sobre el uso de luz ultravioleta a William Bryan, el jefe de Ciencia y Tecnología del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU., que no es médico pero que estaba presente en la rueda de prensa del jueves.
 
La afirmación de Trump generó una fuerte controversia y llevó incluso a la compañía que fabrica el desinfectante de limpieza Lysol a emitir este viernes un comunicado en el que advierte de que sus productos no deben ingerirse o inyectarse en el cuerpo humano «bajo ninguna circunstancia».
 
La portavoz de la Cámara Baja, la demócrata Nancy Pelosi, tachó de «peligrosa» la sugerencia de Trump e ironizó con que el mandatario no quiere dar fondos al Servicio Postal de EE.UU., pero sí recomienda «que te inyectes Lysol en los pulmones».
 
Preguntado este viernes por si recomienda en efecto eso, Trump respondió: «Por supuesto que no», pero añadió: «Sí creo que el desinfectante podría tener un muy buen efecto en las manos». Trump insistió en que él «no es médico» y eso es algo que los pacientes tienen que tratar con sus doctores, pero esta no es la primera vez que promueve un posible tratamiento del coronavirus en sus ruedas de prensa diaria.
 
Después de que Trump exaltara los buenos efectos de la hidroxicloroquina, un medicamento contra la malaria que sí se está usando en algunos pacientes de COVID-19, pero que aún forma parte de ensayos clínicos, un enfermo de coronavirus murió en Arizona después de ingerir una versión de ese químico que no estaba diseñada para el consumo humano, sino para limpiar acuarios.
 
Tras esta controvertida rueda de prensa, expertos médicos, marcas de desinfectantes y autoridades sanitarias como las del estado de Nueva York, han salido al paso para alertar a la población de que, bajo ninguna circunstancia «hay que ingerir productos desinfectante o de limpieza en el cuerpo humano para el tratamiento o la prevención» del coronavirus, según un comunicado de las autoridades neoyorquinas.
 
El presidente de Estados Unidos ha propuesto en anteriores ocasiones en sus ruedas de prensa diarias que se utilicen tratamientos cuya eficacia no está demostrada para luchar contra el coronavirus, como es el caso de la cloroquina.
 
Los médicos, tras las palabras de Trump: “Por favor, no coman pastillas de detergente ni se inyecten ningún tipo de desinfectante”
 
“Lysol”. “Inyéctate desinfectante”. “No bebas lejía”. “Desinfectante”. Encabezada por la popular marca de productos de limpieza, así lee la lista de las tendencias en Twitter en Estados Unidos el viernes por la tarde. El cachondeo general obedece a la última incursión de Donald Trump en las procelosas aguas de la ciencia. El jueves por la tarde, en su rueda de prensa diaria sobre la evolución de la crisis del coronavirus, el presidente se preguntó si no sería una buena idea inyectar en el cuerpo de los pacientes de covid-19 desinfectante o golpearlo con una “tremenda luz ultravioleta”, dada la eficacia de uno y otra a la hora de liquidar al patógeno.
 
La comunidad científica ha salido en tromba a alertar a la población contra el peligro de tomar al pie de la letra las palabras del presidente. Y hasta la compañía Reckitt Benckiser (RB), fabricante de populares productos de limpieza y desinfección como Lysol y Dettol, ha emitido un comunicado desaconsejando dichos experimentos: “Debido a la reciente especulación y actividad en redes sociales, se ha preguntado a RB si la administración interna de desinfectantes puede ser apropiada para la investigación o su uso como tratamiento para el coronavirus. Como líderes globales en productos de salud e higiene, debemos dejar claro que bajo ninguna circunstancia deben ser administrados nuestros productos desinfectantes al cuerpo humano, sea por inyección, ingesta o cualquier otra ruta”, dice el comunicado.
 
Las autoridades de emergencias del Estado de Maryland han enviado una alerta a los ciudadanos para pedirles que no beban desinfectante, después de haber recibido más de 100 llamadas preguntando sobre su posible consumo como tratamiento para la covid-19. “Este es un recordatorio de que bajo ninguna circunstancia ningún producto desinfectante debería ser administrado al cuerpo, vía ingestión, inyección o cualquier otra ruta”, ha tuiteado la agencia de emergencias, sin ofrecer más detalles tampoco sobre cuál es esa “cualquier otra ruta”.
 
El cirujano general de Estados Unidos, Jerome Adams, portavoz de Salud Pública del Gobierno federal, se ha visto en la obligación de advertir a la gente contra la automedicación. “Un recordatorio para todos los estadounidenses”, decía este viernes por la mañana en Twitter. “POR FAVOR, hablen siempre con su profesional sanitario antes de administrarse cualquier tratamiento o medicamento a ustedes o a un ser querido”. Aún más explícito fue el servicio de emergencias del Estado de Washington, en su advertencia difundida por Twitter el jueves por la noche: “Por favor, no coman pastillas de detergente ni se inyecten ningún tipo de desinfectante”. El asunto no lo podía dejar escapar el candidato demócrata a enfrentarse a Trump en las elecciones de noviembre, el demócrata Joe Biden. “No puedo creer que tenga que decir esto, pero por favor no beban lejía”, tuiteaba.
 
Las redes sociales y televisiones se han llenado de aclaraciones por parte de la comunidad científica. “Para quien necesite escuchar esto esta noche: los productos que usas para matar directamente virus y bacterias normalmente matan células humanas sanas también”, decía en Twitter el doctor Ryan Marino, experto en toxicología de los hospitales universitarios de Cleveland. “Por favor no hagan eso. Atentamente, todos los toxicólogos”, tuiteaba el profesor de Harvard Bryan D. Hayes. “Inyectarse o ingerir cualquier tipo de producto de limpieza”, recordó el neumólogo Vin Gupta en la NBC, “es un método habitual para las personas que quieren matarse”. El asunto no lo podía dejar escapar el rival demócrata de Trump en las elecciones presidenciales del próximo noviembre, el demócrata Joe Biden. “No me puedo creer que tenga que decir esto, pero por favor no beban lejía”, tuiteaba.
 
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, ha tratado de salir este viernes al paso de las críticas. “El presidente Trump ha dicho repetidamente que los estadounidenses deben consultar con médicos acerca del tratamiento del coronavirus, algo que enfatizó de nuevo durante su rueda de prensa de ayer. Son los medios los que irresponsablemente sacan de contexto al presidente Trump y publican titulares negativos”, asegura.
 
El propio presidente ha asegurado este viernes a los reporteros que lo que dijo era una broma. “Formulaba la pregunta de manera sarcástica a los periodistas como vosotros, solo para ver qué pasaba”, ha dicho. Pero ni el contexto ni el tono parecen corroborar la versión oficial ofrecida a posteriori.
 
“Supongamos que golpeamos el cuerpo con una tremenda luz ultravioleta, o simplemente con una luz muy poderosa”, dijo el presidente el jueves, después de que Bill Bryan, director de la División de Tecnología y Ciencia del Departamento de Seguridad Nacional, llevara a cabo una exposición sobre determinadas medidas para evitar la propagación del coronavirus. “Dicho eso, supongamos que traes esa luz dentro del cuerpo, a través de la piel o de alguna otra manera. Después veo el desinfectante, que lo deja K.O. en un minuto, ¿hay alguna manera de que podamos hacer algo así mediante una inyección? Porque ves que entra en los pulmones y hace un daño tremendo en los pulmones, así que sería interesante probarlo”.
 
Lo cierto es que no se trata de la primera vez que el presidente Trump prescinde sin complejos del rigor científico en sus comparecencias ante los ciudadanos. Dijo que el virus desaparecería “milagrosamente” con la llegada del calor, ha dado pábulo con anterioridad a hipótesis científicas no contrastadas, y los peligros son evidentes. Un hombre ya falleció en marzo, en Arizona, al automedicarse con una sustancia para peceras que contiene hidroxicloroquina, el mismo principio activo que el fármaco antipalúdico cuyo uso contra el coronavirus, no respaldado por la ciencia, el presidente promovió alegando que “no hay nada que perder”.
 
Este mismo viernes, la Administración de Alimentos y Medicinas (FDA, por sus siglas en inglés) ha advertido de que la gente no debe tomar cloroquina o hidroxicloroquina para tratar la covid-19 fuera de un hospital o un ensayo clínico, alegando informes de “graves problemas de ritmo cardiaco”. “Continuaremos investigando los riesgos asociados al uso de hidroxicloroquina y cloroquina para la covid-19, y cuando tengamos más información la comunicaremos públicamente”, explica la agencia.
 
50.000 muertos en EEUU
Esta polémica surgida de la nada y que de ser seguida por alguien puede poner en riesgo su salud llega, además, en un momento en el que el país ha superado la barrera de los 50.000 muertos por covid-19. Esto supone que Estados Unidos contabiliza alrededor del 32% de los casos y el 26% de los fallecimientos en el mundo.
 
Ante la propagación de la epidemia, Trump ha optado también por tomar medidas prácticas y ya ha anunciado que se plantea extender las medidas de distanciamiento social más allá del 30 abril, fecha en la que se supone que debían vencer: "Hasta que sintamos que es seguro, vamos a extenderlas", dijo. Por otra parte, Washington también anunció la firma de un nuevo plan de rescate de cerca de 500.000 millones de dólares para ayudar a hospitales y empresas frente al coronavirus.
 
 


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