AL youtuber cubano Jancel Moreno la crisis del coronavirus en Cuba lo sorprendió fuera de su residencia. Estaba pasando unos días con su pareja en Matanzas cuando el Gobierno decretó el cierre del transporte interprovincial.
Jancel, de 21 años, vive en La Habana con su madre y su hermana pequeña. Es reportero independiente. A principios de abril, recorrió varias tiendas en la ciudad de Matanzas y mostró en un video el desabastecimiento y la pésima calidad de los productos que se ofertan. En algunos casos las neveras contenían productos que no estaban a la venta por estar en mal estado.
El activista LGTBI apoya el tuitazo convocado para este 11 de mayo, fecha en la que se cumple un año de la marcha independiente realizada en La Habana, y reprimida por las autoridades.
¿Cómo estás pasando la cuarentena?
En casa de mi novio, en Matanzas. Trato de salir solo una vez a la semana, para resolver los alimentos. Lo referente al plato fuerte se hace bien complicado. Y eso que tenemos algunas facilidades, pues mi novio tiene un carro y nos podemos mover por la ciudad, que otras personas no pueden. Pero igual es difícil conseguirlo todo porque siempre hay muchas colas y no hay productos.
Me levanto tarde porque me acuesto tarde. Espero hasta después de la 1.00 de la madrugada para ahorrar datos móviles y poder trabajar algunas cosas en las redes sociales. Los lunes, miércoles y viernes después de levantarme tengo que preparar los temas para la directa que hago con ADN Cuba a las 3:30 PM.
También en estos días la cuarentena me ha dado el impulso para crecer un poco más y ahora estoy incursionando más en mi canal de YouTube. Hay personas que toman la cuarentena como un periodo para reinventarse, y eso estoy haciendo, estudiando y aprendiendo cosas nuevas.
¿Qué encuentras cuando vas de compras?
Aunque contamos la ventaja del medio de transporte para movernos a distintos puntos de la ciudad, las veces que hemos salido nunca nos hemos podido encontrar con un paquete de pollo. Tenemos que hacer la cola para comprar huevo… Una vez encontramos leche evaporada en Varadero, tuvimos que ir hasta allá a comprarla, y lo otro que sucede es que, como mostré en el vídeo (del recorrido por las tiendas), puede que haya pescado congelado y una serie de productos cárnicos, pero nadie los compra porque se pasan de precio. Una bandeja con tres rodajas de pescado a seis dólares y pico.
Las personas lo que compran es huevos, arroz, frijoles, garbanzos, cereales, pero es muy difícil comprar carne. Lo que nunca falta en las tiendas es ron, vino, cigarros... cosas que no son de primera necesidad. Los estantes están llenos de artículos que son de segunda o tercera necesidad, no lo que uno necesita para una cuarentena. Realmente veo las tiendas desabastecidas, cada vez que salgo a comprar es peor.
¿Cómo ves el distanciamiento social en Matanzas?
No ves distanciamiento social en las colas. Cuando hay policías hay un poco más de control para mantener la distancia entre una persona y otra. Pero a veces la Policía no está para eso, está para que nadie tire una foto. Si vas por las calles ves personas sentadas en las puertas de sus casas, sin nasobuco, como si no pasara nada, ves gente jugando dominó en una esquina, compartiendo como fuera un día normal y si no existiera una pandemia.
Hay calles muy llenas, por ejemplo, la calle Medio, donde ves personas que se ponen un pañuelo que tape la nariz y la boca, pero eso realmente no los protege de nada, y lo hacen para que la policía no los detecte. En Matanzas el cubano no acaba de entender la necesidad de quedarse en casa.
¿Qué medidas han tomado las autoridades locales?
Aquí a la hora de entrar a las tiendas no permiten más de cuatro personas, te echan hipoclorito antes de entrar, la Policía va caminando por las calles, se ven militares, varias fuerzas del orden, y ves más policías cuando van a sacar carne.
¿Cómo está afectando en Matanzas el cierre de fronteras al turismo?
Con la pandemia, todas esas personas que estaban trabajando en Varadero se quedaron sin trabajo y sin ningún tipo de respaldo. Algunos trabajadores del turismo los han mandado a trabajar en centros de aislamiento, donde la situación es muy complicada y muy lejos de lo que vemos en la televisión. Las mismas personas que están internas tienen que limpiar sus cubículos porque no hay personal, y mezclan los positivos con los que no lo son.
El régimen mantiene un acoso a la prensa independiente, que se ha agudizado en el contexto de la pandemia. ¿Qué preocupaciones tienes?
La tensión, todo periodista independiente dentro de Cuba la tiene. Aunque escriba bajo un seudónimo o haga directas, o lo que sea. Si te soy sincero, estoy esperando mi Decreto-Ley 370, hay personas que preguntan por qué no me ha llegado, y yo también me lo pregunto.
Cuando trabajo en la directa de ADN Cuba, las llamadas "ciberclarias" me amenazan en público y me ofenden. Por supuesto, tengo apoyo de otras personas. Pero cada vez que termino la directa, observo mi teléfono durante 30 minutos con la esperanza de que no me llamen o con la tensión de que me puedan amenazarme, y luego tengo que reportar esas cosas en las redes sociales, y eso influye en mi mamá, que se entera. Es lo que más miedo me da, volver a escuchar a mi mamá diciéndome: "Jancel, hasta cuándo, que yo no puedo más…". Sentir a una madre llorando por tus ideas, es algo fuerte y que tensa bastante.
El tema de la represión a los periodistas independientes no es nuevo, pero si es cierto que se ha agudizado con el periodo de cuarentena. Quieren mantener el flujo de información en una sola dirección, y eso va contra la libertad de expresión de los periodistas y de todo cubano que quiera usar las redes sociales para denunciar la realidad que está viviendo.
A propósito de la libertad de expresión y tu activismo LGTBI, ¿qué opinas de las declaraciones de Mariela Castro, quien calificó de "garrapatillas" a los activistas independientes y otros críticos de las campañas del CENSEX y, además, señaló que "la lucha contra la homofobia es una lucha antimperialista, revolucionaria"?.
Yo estaba viendo la primera directa de la Jornada Cubana contra la Homofobia y la Trasfobia, y porque estábamos un grupo de activistas comentando que los derechos no se plebiscitan, estábamos dando nuestros puntos de vista, ella se ofendió y sencillamente nos llamó "garrapatillas del imperio". Sabíamos que eso iba a suceder, ella nunca se queda sin lanzar una ofensa a las personas que piensan diferente y son contrarias a su política.
Luego salió con eso de que "la lucha contra la homofobia es una lucha antimperialista, revolucionaria". Yo le dije que la lucha por los derechos LGBT debe centrarse en los derechos y no en la politiquería. A nosotros nos interesa el derecho a casarnos, a poder formar una familia, el derecho al trabajo, que en el caso de las personas trans son muy vulnerables, pues no se les contrata en muchos sectores.
Todo tiene que ver con política, pero política interna, quien tiene que garantizarme los derechos no es el Gobierno de EEUU, no es Trump ni Marco Rubio, es Díaz-Canel, es la Asamblea del Poder Popular, es el Gobierno cubano quien tiene que garantizar los derechos. Y no se están garantizando. La Constitución, "muy inclusiva y muy todo", mucho bombo y mucho platillo, pero los derechos de las personas LGBT de casarse y formar una familia se van a llevar a plebiscito, algo que jamás en la historia de la revolución cubana se ha hecho en Cuba. Nunca se ha llevado a plebiscito ningún código, y menos todavía el Código de Familia. Esto es discriminatorio, esto pone a las personas LGBT en segunda categoría, por debajo del resto de la población cubana.
En cuanto a la Jornada Cubana contra la Homofobia y la Transfobia, es necesaria. Pero esta jornada es virtual y el acceso a internet continua siendo muy difícil, con precios bastante caros. Estas jornadas son solo para cubanos selectos que tienen acceso a internet, que pueden gastar los megas en eso, y que tienen buena conexión.
Lo que más nos afecta es que estas jornadas no van a tener un espacio visible en las calles, no vamos a tener conga, no vamos a tener tampoco desfile del 11 de mayo, por las circunstancias es normal que eso pase. La Jornada Cubana contra la Homofobia y la Transfobia sí es necesaria, lástima que se haga por estos medios, y que Mariela trate de politizarlo todo, aunque yo tengo la opinión de que todo es política, pero no esa política. Me gustaría ver a Mariela exigiendo derechos para la comunidad LGBT, me gustaría ver al CENESEX oponiéndose al plebiscito del matrimonio igualitario, y no tanto discurso falso, repetido.
Con el tema familiar, ¿cómo te afecta estar separado de tu mamá y tu hermana?
Extraño mucho a mi mamá, a mi hermana, estar en mi casa, hasta tengo deseos de ver a mi mascota, los extraño mucho y me preocupa lo que pueda estar pasando allá. En las provincias es un poco más complicado el tema de conseguir alimentos, pero en La Habana al haber más personas es mucho más complejo.
Cada vez que hablo con mi mamá me cuenta de las colas. El otro día ella estaba en una cola para comprar detergente, llevaba tres o cuatro horas allí, y se bajó el nasobuco para tomar agua y vino un policía y casi se la lleva detenida. Ella le imploró que no le pusiera una multa, y al final le pusieron una carta de advertencia por "propagación de epidemia". Y eso que ella se alejó de la cola para tomar agua. Me preocupa bastante, porque ahora hay un nivel de represión para todos los cubanos muy por encima de lo normal, y la policía no entiende, la policía está para aplicar la multa al que sea y cumplir el plan.
¿Qué te gustaría hacer cuando acabe la cuarentena?
Me gustaría ir para La Habana y pasarme unas cuantas semanas con mi familia. Pero luego quiero preparar un viaje con mi novio para conocer Santiago de Cuba, Cienfuegos, Santa Clara, Granma, Holguín, dar un recorrido por Cuba. Muchos cubanos no conocemos nuestro país.