Cubanos celebraron en redes sociales el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia con mensajes de amor e igualdad, y exigieron la renuncia de la directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), Mariela Castro Espín.
Aunque la crisis del coronavirus ha impedido que este gran movimiento salga a la calle, varios perfiles en Facebook se han pronunciado por una Cuba más inclusiva.
El proyecto Kuba x Dentro llamó a que los derechos de la comunidad LGBTI+ no sean violentados y exigió la renuncia de Castro Espín, "porque no los representa".
"Porque mis Derechos son Violentados en Cuba. Porque ni el Cenesex ni Mariela Castro me representan. Porque no quiero que Apaguen mi Voz, porque soy Independiente. Porque tú no tienes derecho para decidir por mí. Porque ser Gay no es sinónimo de Comunista, Ni ser Independiente lo es de Garrapatilla. Por estas cosas y muchas más, ¡Renuncia Mariela!", afirmaron.
Las críticas contra Castro Espín se agudizaron esta semana luego de que la hija de Raúl Castro defendiera los campos de concentración conocidos como UMAP, donde eran enviados jóvenes homosexuales y contestatarios en los primeros años de la Revolución "para que se convirtieran en hombres".
Estas unidades de aislamiento donde los jóvenes tenían que realizar trabajos agrícolas "eran como una escuela al campo", consideró la diputada, quien recibió un aluvión de críticas por sus comentarios.
El Proyecto de integración, intervención y transformación sociocultural Afroatenas se sumó a la celebración y publicó varias fotografías donde puede verse su sede rodeada de banderas del Orgullo Gay, y un emotivo mensaje.
“Así amanece hoy nuestra sede. Llena de colores, enarbolando Diversidad. Luchando por todos los derechos para todas las personas, sin dejar nadie atrás. Vivamos en igualdad de condiciones”, expresa la nota.
Asimismo, la cantante cubana Haydée Milanés ofrecerá un concierto virtual a las 04:00 p.m. hora de Cuba para "festejar el Día Internacional contra la Homofobia, la Bifobia y la Transfobia!", publicó en su cuenta de Facebook.
Desde distintas partes del mundo otros los cubanos también han enviado a través de sus perfiles en las redes mensajes reclamando una sociedad más justa e inclusiva.
El cubano Yosmani Mayeta, desde Washington, también afirmó: "Ser gay no me hace diferente, ámame como soy. Celebrando Día internacional contra la homofobia en Washington D.C.".
Por su parte, el perfil de Emma y Yo, envió otro poderoso mensaje: "Porque existimos, acá estamos, amando, viviendo, trabajando a tu lado, reclamando los derechos que son nuestros y que una sociedad llena de prejuicios e ignorancia nos ha quitado".
La jornada de reivindicación del Orgullo Gay el pasado año se celebró en las calles del país.
Varios activistas e integrantes de la Comunidad LGBTI cubana salieron a las vías tomados de la mano en defensa de la diversidad, la tolerancia y en contra de la violencia y el miedo.
Sin embargo, la crisis actual por el coronavirus ha impedido a los activistas pronunciarse públicamente a favor de sus derechos.
La Constitución cubana tiene pendiente la aprobación de un código de familia que incluya a estos sectores desprotegidos y les otorgue derechos, pero ese debate es pospuesto una y otra vez.
En diciembre de 2018 el país eliminó el concepto de matrimonio de la Constitución y dijo que la unión entre parejas homosexuales se decidiría en referendo.
Ante las críticas por estos lastres que arrastra la sociedad cubana, este domingo la prensa oficialista no quiso quedarse callada.
El diario Granma publicó el artículo “Derechos sexuales y emancipación”, de Mariela Castro Espín, donde afirma que la revolución de 1959 significó la puesta en práctica de un proyecto de justicia y equidad social.
“En este escenario de amplia participación popular se gestaron las primeras acciones para implementar los cambios políticos, económicos y sociales que modificaron el papel de los hombres y las mujeres en la sociedad y en la familia, en sus relaciones de pareja, en las sexualidades, en las relaciones intergeneracionales”, señala el texto.
El artículo reconoce “la permanencia de la homofobia institucionalizada en las primeras décadas de la Revolución”, pero pretende ignorar que aún persisten formas de discriminación hacia los colectivos LGBTI a lo largo y ancho de la isla.