El Gobierno cubano anunció que dejará sin efecto el impopular gravamen del 10% al cambio del dólar de EEUU por pesos convertibles (CUC) para los cubanos de la Isla y del exterior. El propósito de ello sería otorgar mayor capacidad de compra a la divisa, como parte de la apertura de una serie de tiendas para la venta de productos de primera necesidad en esa moneda.
Todo ello, afirmó Alejandro Gil Fernández, ministro de Economía y Planificación, será efectivo a partir del lunes 20 de julio.
Gil Fernández precisó en el espacio televisivo de la "Mesa redonda" que la situación económica de la Isla es "diferente, excepcional" tras la pandemia del Covid-19.
Sobre las nuevas tiendas, aseguró que "no es quitar lo que tenemos en CUC, sino respaldar un nivel de oferta en CUC y vender en dólares productos de alimentación e higiene de gama alta", algo que no explicó en qué consiste. Esto, para evitar que las divisas "se fuguen del país", precisó.
"No es la principal medida, ni el centro de la estrategia, ni lo que nos va a resolver el problema", pues el Gobierno estaría interesado en "potenciar la oferta en moneda nacional" como parte de un paquete de medidas económicas anunciadas el jueves.
Según los funcionarios de la cadena de los militares cubanos CIMEX, serán 72 las tiendas que abrirán para este tipo de venta. Los productos se venderán con tarjetas magnéticas nacionales e internacionales reconocidas en Cuba, el mismo mecanismo usado para las tiendas de electrodomésticos y vehículos inauguradas a fines de octubre de 2019.
"No es que estemos cerrando las ventas en CUC o CUP", dijo Ana María Ortega, directora de Tiendas Caribe. "Se van a proteger los productos básicos", prometió.
Héctor Oroza Busutil, presidente de CIMEX, afirmó que los precio de los productos de estas nuevas tiendas, a diferencia de los que se expenden en CUC y CUP, estarán "sujetos a variaciones en dependencia de los precios internacionales".
Miguel Díaz-Canel dijo que esas tiendas venderán, además de productos de primera necesidad, muebles, calzado y ropa fabricados por trabajadores privados.
No obstante, señaló, "vamos a mantener, a un costo tremendo, un nivel de ventas en las tiendas en CUC, fundamentalmente de alimentos, canastilla, leche en polvo".
El jueves, el Gobierno anunció un plan para reactivar la economía, sumida en una grave crisis pospandemia que consiste en 209 medidas que en una primera etapa se concentran en la producción de alimentos.
Durante una intervención realizada ante el Consejo de Ministros esa jornada, el gobernante aseguró que las decisiones son medidas aprobadas durante el último Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) y que han quedado postergadas.
"No podemos continuar haciendo lo mismo en materia económica y que no ha dado resultado. La situación compleja no es de Cuba, es del mundo", aseguró el gobernante.
Las medidas fueron aprobadas en una reunión con Raúl Castro la pasada semana, serán llevadas al Consejo de Ministros en unos días para su aprobación y en octubre se someterán a la consideración de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Un paquete de medidas con énfasis en la producción de alimentos
Gil Fernández señaló que el Gobierno buscará una flexibilización de la comercialización de las producciones agrícolas que elimine el diseño monopólico que encarece el producto de cara al consumidor final, aunque no anunció la eliminación de Acopio, una entidad del Ministerio de la Agricultura que ha sido históricamente muy criticada por productores y hasta por las propias autoridades.
"Los niveles productivos que estamos alcanzando son bajos" y dependen de cuestiones no vinculadas al "bloqueo". "Dependen de nosotros", reconoció. Por ello, dijo que se buscará transformar la empresa estatal en el sector agropecuario.
Primeramente, anunció la aprobación de la creación de micro y medianas empresas estatales y privadas, las que podrán exportar, siempre mediante la aprobación e intermediación del Gobierno.
Sumó a ello la posibilidad de que la inversión extranjera intervenga en la producción directa de alimentos, aunque no precisó en qué consistirá esto último.
Anunció también la ampliación del trabajo por cuenta propia, tanto en el número de actividades como en su complejidad. "Vamos a buscar flexibilidad, que no haya tantas trabas", dijo el ministro.
En el ámbito del comercio interior, mencionó la creación de un mercado mayorista que oferte productos al sector privado, una medida que ha sido anunciada durante más de diez años y nunca ha acabado de funcionar.