Otra especie invasora con potencial peligro para los ecosistemas es fomentada como opción alimentaria. La especie, el segundo pez de agua dulce más grande del mundo detrás del esturión beluga, fue introducida en Cuba desde Perú en 1980.
La claria ya tiene competencia en Cuba:
el paiche se expande en los embalses de agua dulce
El paiche, una especie de pez de agua dulce potencialmente invasora, es introducida en la Estación de Alevinaje de La Sierpe, en Sancti Spíritus, donde se crean las condiciones para incrementar su cría y producción dirigida a la alimentación de los cubanos.
El director de la estación, Pedro Placencia Sosa, aseguró que el objetivo de su empresa es "establecer bancos reproductores para reproducirlo y cebarlo de forma intensiva", declaró a la Televisión Cubana.
Aunque la información no precisa los planes de las autoridades con el fomento del paiche, en los últimos meses, dada la grave escasez de alimentos que vive Cuba, el Gobierno vuelve a hablar de soluciones milagrosas y experimentos.
La especie, el segundo pez de agua dulce más grande del mundo detrás del esturión beluga, fue introducida en Cuba desde Perú en 1980 y fomentada a partir de 15 ejemplares iniciales en la presa espirituana Higuanojo.
En 2007, el diario oficial Granma reportó que animales de gran tamaño de esa especie habían provocado el asombro de pescadores y residentes en las inmediaciones de la presa Zaza, el mayor embalse de Cuba.
Según testigos que conversaron con la publicación, trabajadores de la empresa acuícola y aficionados a la pesca de Sancti Spíritus confirmaron la existencia de un pez gigante al que habían denominado "tiburón de agua dulce".
Alfredo Capó, director en ese entonces de la Acuicultura en la provincia, comentó que la especie había sido depositada en Higuanojo debido a que allí tenía las condiciones idóneas, de seguridad y sin comunicación con otro embalse para lograr su desarrollo y reproducción.
Sin embargo, estimó que los paiches habrían llegado a la Zaza a través de uno de sus afluentes, el río Tuinucú, donde alivia el embalse Manaquita, en el que años atrás se habían echado algunos ejemplares.
Esta historia encuentra parecido con la de otra especie acuática invasora como la claria, introducida en Cuba en la década de 1990 desde Malasia y Tailandia, y que se ha convertido en un problema para especies tradicionales de los embalses cubanos por su enorme capacidad depredadora.
En junio último, y con el objetivo de disminuir la importación del jurel que se destina a las dietas médicas, las autoridades de Villa Clara incentivaron la producción de clarias, por lo que el territorio buscaría llegar a producir 1.200 toneladas de ese pescado.
El periódico provincial Vanguardia presentó entonces la historia de un antiguo productor de carne de cerdo que decidió abandonar su labor para iniciarse en la cría de estos peces de agua dulce.
Aunque en 2007 Granma aseguró que el mayor ejemplar de paiche capturado en la provincia espirituana pesó 280 libras, la especie, también conocida popularmente como "ballena de agua dulce", tiene ejemplares que llegaron a pesar 250 kilogramos.
El paiche vive en la cuenca del río Amazonas, en regiones de Perú, Ecuador, Brasil, Colombia, Venezuela, Guyana, Surinam y Guayana Francesa. En Bolivia lo consideran como una especie invasora, con múltiples impactos ecológicos y socioeconómicos en sus ríos.
El pez es capaz de sobrevivir a la sequía en zonas bajas enterrándose en el lodo con la cabeza afuera. Es carnívoro, por lo que su dieta consiste en otros peces e incluye además pequeños animales terrestres, incluyendo aves, que captura cuando caen al agua, o incluso dando saltos fuera de la misma.
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