Pàgina principal  |  Contacte  

Correu electrònic:

Contrasenya:

Inscriviu-vos ara!

Heu oblidat la vostra contrasenya?

Cuba Eterna
 
Novetats
  Afegeix-te ara
  Plafó de missatges 
  Galeria d’imatges 
 Arxius i documents 
 Enquestes i Tests 
  Llistat de Participants
 BANDERA DE CUBA 
 MALECÓN Habanero 
 *BANDERA GAY 
 EL ORIGEN DEL ORGULLO GAY 
 ALAN TURING 
 HARVEY MILK 
 JUSTIN FASHANU FUTBOLISTA GAY 
 MATTHEW SHEPARD MÁRTIR GAY 
 OSCAR WILDE 
 REINALDO ARENAS 
 ORGULLO GAY 
 GAYS EN CUBA 
 LA UMAP EN CUBA 
 CUBA CURIOSIDADES 
 DESI ARNAZ 
 ANA DE ARMAS 
 ROSITA FORNÉS 
 HISTORIA-SALSA 
 CELIA CRUZ 
 GLORIA ESTEFAN 
 WILLY CHIRINO 
 LEONORA REGA 
 MORAIMA SECADA 
 MARTA STRADA 
 ELENA BURKE 
 LA LUPE 
 RECORDANDO LA LUPE 
 OLGA GUILLOT 
 FOTOS LA GUILLOT 
 REINAS DE CUBA 
 GEORGIA GÁLVEZ 
 LUISA MARIA GÜELL 
 RAQUEL OLMEDO 
 MEME SOLÍS 
 MEME EN MIAMI 
 FARAH MARIA 
 ERNESTO LECUONA 
 BOLA DE NIEVE 
 RITA MONTANER 
 BENNY MORÉ 
 MAGGIE CARLÉS 
 Generación sacrificada 
 José Lezama Lima y Virgilio Piñera 
 Caballero de Paris 
 SABIA USTED? 
 NUEVA YORK 
 ROCÍO JURADO 
 ELTON JOHN 
 STEVE GRAND 
 SUSY LEMAN 
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
 
 
  Eines
 
General: Cuba y Chile: dos modelos económicos
Triar un altre plafó de missatges
Tema anterior  Tema següent
Resposta  Missatge 1 de 1 del tema 
De: CUBA ETERNA  (Missatge original) Enviat: 26/03/2021 15:21
61 AÑOS DE DICTADURA COMUNISTA EN CUBA
Mientras en la economía de Chile prima el empresario, en la economía de Cuba prima el político.

 SANTIAGO DE CHILE 2021
Cuba y Chile: dos modelos económicos
RAFAELA CRUZ
Lo primero es exorcizar este artículo de cualquier halago a la dictadura pinochetista, que sí, sacó al país de la senda institucional que prevalece en Latinoamérica y parece destinarla al subdesarrollo; pero lo hizo con violencia, aun cuando el costo humano fue mínimo comparado al de otras asonadas militares. Toda dictadura es perversa, corrupta y moralmente execrable. De hecho, probablemente esa génesis violenta sea la que esté impidiendo se profundice el modelo y amenaza dar al traste con él.
 
Siendo imposible en tan poco espacio pormenorizar las divergencias entre Chile y Cuba, concentrémonos en su núcleo, la diferente relación de cada sociedad con la riqueza: mientras el país austral estimula su creación, la isla caribeña prioriza la redistribución.
 
Desde esa diferente relación con la riqueza se desencadenan circunstancias que permean la política, la institucionalidad, la cultura y la idiosincrasia de cada pueblo definiendo su reciente devenir.
 
Chile prima al empresario —el creador de riqueza— que, arriesgando, intenta sacar adelante un proyecto en un proceso vivo de selección entre los antagónicos fines que se les puede dar a los escasos recursos económicos. Mediante éxitos y fracasos particulares, este proceso orienta hacia dónde debe encaminarse la economía como un todo para satisfacer necesidades y preferencias de la sociedad.
 
Cuba prima al político —el redistribuidor de riqueza—, el cuadro que ha logrado su estatus no intentando servirle a la gente ofreciendo algo que voluntariamente esta quiera —que es el único modo que tiene de prosperar un empresario honesto—, sino sirviendo al intereses del Partido de mantenerse en el poder a toda costa, subordinando la economía a las necesidades y preferencias del Partido, no de la sociedad.
 
El modelo cubano no ha podido desarrollarse en base a la miseria que logra crear, y se ha sostenido vampirizando recursos de otros pueblos mediante perversas alianzas con dictaduras afines. Mientras, el modelo chileno ha emprendido el empinado y a veces espinado —pero único— camino hacia el desarrollo sostenible: aumentar constantemente la tasa de inversión de capital con base en el ahorro, para tener cada vez más y mejor tecnología, infraestructura, maquinaria y know-how.
 
La diferente relación institucional y cultural con la riqueza ha traído clarísimas consecuencias que se hacen concretas en el impresionante skyline de Santiago de Chile y la ruinosa Habana; abarrotados supermercados hasta en la Patagonia y desolados agromercados carentes incluso de boniatos o calabazas nacionales en La Habana; centros comerciales pululando de gente comprando lo que quiera y centros comerciales llenos de colas de gente tratando de comprar lo que malamente puedan.
 
Pero más allá de estás superficialidades, mientras en los últimos 30 años Cuba no ha logrado recuperar los niveles productivos alcanzados en los 80 gracias al subsidio soviético y su población vive una chiclosa penuria, el PIB chileno se ha multiplicado varias veces llegando a 300.000 millones de dólares, con lo que el chileno promedio pasó de ingresar menos de 1.500 dólares a 16.000 dólares anuales.
 
Y lejos de la imagen de país en crisis social que traslucen las manifestaciones violentas de una parte importante de la población chilena —cuyas causas se imbrican en la sociología más que en la economía, en lo emocional más que en lo racional—, el modelo chileno es muy parecido al alemán en cuanto a preocupación social. Los números desmitifican aquello de que Chile ha alcanzado su estatus económico sacrificando el bienestar de las mayorías y solo en beneficio de una elite heredera de la dictadura. Contrario a lo que dice la propaganda de la izquierda latinoamericana, el Gobierno chileno invierte en salud y educación a niveles muy parecidos a los de Cuba, superándola en algunos aspectos. Y a eso se suma toda la oferta de educación y salud privada, inexistente en la isla antillana.
 
El resultado último de ambos modelos, más allá de estadísticas frías y demagogia política, se resume en la respuesta a dos simples preguntas: ¿En qué modelo quiere vivir la gente? ¿De cuál modelo huye en masa?
 
Aun tras el éxodo que provocó la represión pinochetista, solo el 3,4% de los chilenos vive fuera; mientras que de Cuba, aun cuando durante décadas emigrar era un crimen penal y social, se ha largado el 15% de su población. Y si casi un millón de extranjeros ha optado por vivir en Chile, en Cuba oficialmente hay solo 4.400 extranjeros, muchos de ellos jubilados que maximizan su pensión capitalista en el paraíso socialista junto a alguna indígena "de las más cultas del mundo".
 
Chile demuestra que lo que saca a los pueblos de la miseria es la creación de los empresarios, no la redistribución de los políticos.
 
Como proféticamente advirtió Fidel Castro, Cuba se convirtió en el faro de América, y cualquier marinero sabe que en medio de la tormenta los faros señalan, precisamente, de donde hay que alejarse para no encallar.
 
LA HABANA CAPITAL DE CUBA- 2021


Primer  Anterior  Sense resposta  Següent   Darrer  

 
©2025 - Gabitos - Tots els drets reservats