El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, "no es Barack Obama en la política hacia Cuba", declaró este jueves Juan González, asesor del presidente norteamericano y director principal para el Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
"Para serte muy claro: Joe Biden no es Barack Obama en la política hacia Cuba. El momento político ha cambiado de forma importante, se ha cerrado mucho el espacio político porque el gobierno cubano no ha respondido de ninguna forma y de hecho la opresión en contra de los cubanos es peor hoy que lo que fue durante la Administración (George W.) Bush", dijo González en una entrevista con la cadena CNN.
El alto funcionario de la Casa Blanca precisó que los compromisos del actual presidente estadounidense con los cubanos durante su campaña electoral fueron "levantar los límites a los viajes y remesas", y aseguró que esas medidas "se harán en algunos momentos, estamos muy enfocados en varias crisis alrededor del mundo, pero también en la situación doméstica".
"Quienes piensan que EE.UU. va a entrar en estos momentos con un diálogo de varios años con Cuba, yo creo que no entiende el momento político y la situación que estamos viviendo y el desorden que heredamos de la Administración previa", aseguró González.
"No se invertirá de forma inicial el capital político o el tiempo de esta Administración en ello", reiteró.
En cuanto al compromiso de las 20 mil visas anuales para los cubanos, González dijo que el gobierno norteamericano no lo está cumpliendo en estos momentos "porque tenemos que asegurarnos de que nuestro personal en la embajada estadounidense en La Habana estén seguros y no corran peligro de un ataque de microondas o no sé cómo lo están llamando hoy", en referencia a los ataques acústicos conocidos como "Síndrome de La Habana", que todavía se investigan.
González también aprovechó la entrevista para aclarar que la nueva administración demócrata no tiene pensado dialogar con el "cuestionado presidente de Venezuela, Nicolás Maduro".
“La conversación que debe tener Nicolás Maduro no es con nosotros, es con Guaidó, es con el frente amplio que él ha estado tratando de formar, que incluye a sectores de la sociedad civil, el sector privado, sobre el futuro del país. Nosotros no le vamos a imponer condiciones a ese proceso, es un proceso totalmente venezolano”, añadió el asesor.
Las declaraciones de González confirman que Cuba no es una prioridad para la Administración Biden y que no está previsto retomar el "deshielo" de las relaciones con el régimen cubano, iniciado en 2014 por Obama. Aquel proceso de diálogo entre ambos países no logró cambios profundos en la isla, ni mejoró la situación de los derechos humanos, como han recordado estos meses muchos activistas y disidentes cubanos.
Durante el último año, los sucesos de San Isidro, la represión del 27N y las protestas de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) han conseguido hacer visible la falta de libertades en Cuba y lanzar un mensaje que haría contraproducente cualquier intento de diálogo de la actual Administración norteamericana con autoridades cubanas.
"Estamos alarmados por el empeoramiento de la situación en Santiago de Cuba y profundamente preocupados por la salud de los involucrados. Instamos al Gobierno cubano a tomar medidas para desescalar la situación y respetar los derechos de expresión y reunión", escribió este mismo jueves Julie Chung, subsecretaria de Estado de Estados Unidos para el Hemisferio Occidental, en su cuenta de Twitter.
También esta semana, en respuesta a una agria queja del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (MINREX) contra el informe anual de Estados Unidos sobre derechos humanos en 2020, la administración de Biden reafirmó su apoyo a la democracia y los derechos humanos como un pilar de la política de Estados Unidos para empoderar al pueblo cubano en la búsqueda de su propio futuro.