El Gobierno de Cuba sigue reprimiendo a periodistas independientes con detenciones, arrestos domiciliarios, decomisos, difamaciones, amenazas y bloqueo de internet, denunció la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en un informe presentado en su reunión semestral, informa la agencia EFE.
“El panorama legal sigue siendo restrictivo contra el ejercicio de las libertades de prensa, expresión e información, por el absoluto control de la policía política sobre el aparato judicial, y la existencia de un marco jurídico general encaminado a silenciar a los ciudadanos críticos”, expuso la entidad, fundada en La Habana en 1943 y que representa a más de 1.300 medios del continente.
Al menos 21 cubanos sufrieron detenciones policiales por actividades periodísticas y 7 fueron objeto de arrestos domiciliarios en los pasados 6 meses, mientras otros perdieron su empleo estatal o sus estudios por publicar opiniones o informaciones en Facebook, recoge el informe de la SIP sobre el país caribeño.
Las autoridades policiales cubanas también confiscaron y destruyeron teléfonos celulares de informadores, “una práctica común”, según el informe.
El documento expone que a otros reporteros independientes les cortaron temporalmente el servicio de internet y que el Gobierno opera “un amplio sistema de hackeo contra cuentas de activistas y periodistas independientes”.
En Cuba, donde el gobernante Partido Comunista es el único permitido, están prohibidos los medios de comunicación no estatales, si bien en los últimos años han surgido plataformas privadas o independientes con dominios alojados en el extranjero que informan sobre la realidad del país desde una perspectiva no oficialista.
La entidad afirma que la relación entre el Estado cubano y la libertad de prensa ha estado marcada por “protestas, actos de repudio, campañas televisivas contra la sociedad civil, y un descontento generalizado por la crisis económica cada vez más aguda”.
Además, subraya el organismo, “el régimen lanzó una campaña de desprestigio desde redes sociales, prensa escrita y del Noticiero Nacional de Televisión, exponiendo los líderes y atacándolos con intervalos”.
“La difamación a los periodistas estuvo centrada en la subordinación a las órdenes del gobierno estadounidense, un viejo recurso del régimen cubano para perseguir a todos los que le molestan”, asegura la SIP.
En cuanto a la censura de Internet, denuncia que en Cuba “siguen bloqueados decenas de portales de la prensa independiente y de organizaciones internacionales de derechos humanos, así como plataformas de recogida de firmas”.