Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Cuba Eterna
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 BANDERA DE CUBA 
 MALECÓN Habanero 
 *BANDERA GAY 
 EL ORIGEN DEL ORGULLO GAY 
 ALAN TURING 
 HARVEY MILK 
 JUSTIN FASHANU FUTBOLISTA GAY 
 MATTHEW SHEPARD MÁRTIR GAY 
 OSCAR WILDE 
 REINALDO ARENAS 
 ORGULLO GAY 
 GAYS EN CUBA 
 LA UMAP EN CUBA 
 CUBA CURIOSIDADES 
 DESI ARNAZ 
 ANA DE ARMAS 
 ROSITA FORNÉS 
 HISTORIA-SALSA 
 CELIA CRUZ 
 GLORIA ESTEFAN 
 WILLY CHIRINO 
 LEONORA REGA 
 MORAIMA SECADA 
 MARTA STRADA 
 ELENA BURKE 
 LA LUPE 
 RECORDANDO LA LUPE 
 OLGA GUILLOT 
 FOTOS LA GUILLOT 
 REINAS DE CUBA 
 GEORGIA GÁLVEZ 
 LUISA MARIA GÜELL 
 RAQUEL OLMEDO 
 MEME SOLÍS 
 MEME EN MIAMI 
 FARAH MARIA 
 ERNESTO LECUONA 
 BOLA DE NIEVE 
 RITA MONTANER 
 BENNY MORÉ 
 MAGGIE CARLÉS 
 Generación sacrificada 
 José Lezama Lima y Virgilio Piñera 
 Caballero de Paris 
 SABIA USTED? 
 NUEVA YORK 
 ROCÍO JURADO 
 ELTON JOHN 
 STEVE GRAND 
 SUSY LEMAN 
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
 
 
  Herramientas
 
General: Cuando la homofobia mata: el asesinato de Normunds
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: BuscandoLibertad  (Mensaje original) Enviado: 06/05/2021 16:22
LA INVESTIGACIÓN SIGUE EN CURSO
Acosado y amenazado, el joven había llegado a mudarse de ciudad, pero eso no impidió que fuera quemado vivo en lo que las ONG denuncian como un delito de odio contra personas LGTB.

Cuando la homofobia mata:
El asesinato de Normunds, 29 años, quemado vivo en Letonia
Por Paola Bruni
Normunds Kindzulis, un joven gay de 29 años ciudadano de Letonia, no pudo sobrevivir a las profundas quemaduras que el fuego dejó sobre su piel. Murió la semana pasada, unos días después de que su compañero le encontrara envuelto en llamas en su propia casa en lo que parece ser un brutal ataque y asesinato homófobo que ahora investiga la policía como posible delito de odio.
 
La muerte de Kindzulis ha desatado una oleada de indignación en Letonia, donde el matrimonio entre personas del mismo sexo no está permitido y no existen grandes niveles de tolerancia hacia la población LGTB. De hecho, varias asociaciones, como Amnistía Internacional, llevan años advirtiendo que en el país no está plenamente garantizado el derecho a la libertad de expresión y de reunión para este colectivo.
 
Según el índice ILGA, Letonia es uno de los peores países para ser homosexual en Europa, solo por delante de Polonia, San Marino y Bielorrusia, Mónaco, Rusia o Turquía. El estado báltico no supera el 17% de una escala de 100 en lo que respecta a los derechos de las personas LGTB.
 
La asociación internacional EuroPride confirmó su muerte el 28 de abril: "Normunds Kindzulis, víctima del incendio provocado homofóbico en Letonia la semana pasada, ha sucumbido a sus heridas. Nuestro más sentido pésame a su pareja y familia, y a toda nuestra comunidad en Letonia".
 
Medios locales relatan el momento en el que el joven, sanitario de profesión, tuvo que ser auxiliado por su compañero, que lo encontró envuelto en llamas a las puertas de su casa. Su compañero también se encuentra en el hospital debido a las quemaduras sufridas al intentar apagar las llamas de la ropa de Kindzulis; el atacante, dicen, pudo ser otro vecino del edificio en el que vivían ambas víctimas, que ya habían denunciado amenazas y acoso que habían caído en saco roto en manos de la policía.
 
Tras conocerse lo ocurrido y tras la negativa de las autoridades en un primer momento de investigar el crimen como un delito de odio, la indignación ciudadana ha llevado a pronunciarse incluso al primer ministro letón, Egils Levits, que aseguró que "no hay lugar para el odio en Letonia" y prometió que se aplicarían agravantes al culpable si se confirmaba la motivación de odio en el asesinato de Kindzulis.
 
Aun así, la asociación letona proderechos LGTB Mozaika pidió a cualquier testigo que contactase con ellos para obtener más detalles del caso y seguir el proceso de la investigación para hallar al culpable, que aún se desconoce. Sin embargo, desde la asociación señalan como causa de este suceso la política "basada en el odio de algunos políticos y organizaciones" que se vive actualmente en el país.
 
"Los actuales ataques e incidentes homofóbicos son un claro resultado de las políticas basadas en el odio de algunos políticos y organizaciones", denunciaron en Twitter.
 
El acoso por su homosexualidad no era desconocido para Kindzulis, que se había mudado tras varias amenazas a la pequeña localidad letona de Tukums, de 16.000 habitantes, a poco más de una hora de la capital, Riga. También había intentado denunciar a la policía, pero no se inició ninguna investigación penal para hallar a los autores, aseguran desde Mozaika.
 
La asociación insiste en pedir a las fuerzas del orden que se aseguren de que ahora este posible delito de odio se investigue de "forma exhaustiva y objetiva". "Particularmente indignante es el hecho de que la víctima se había puesto en contacto previamente con la policía, pero no se inició ningún proceso penal", recuerdan.
 
-----------------------
 
Normunds Kindzulis, un joven gay de 29 años, quemado vivo en Letonia en lo que parece ser un brutal asesinato hómofobo

Normunds Kindzulis, un joven de 29 años, no ha podido sobrevivir a las extensas quemaduras sufridas el pasado 23 de abril, cuando su compañero de piso lo encontró envuelto en llamas en el rellano de su edificio en Tukums (Letonia). Las sospechas de que lo sucedido fue un delito de odio se acrecientan conforme se conocen más detalles de la historia: Kindzulis había sufrido graves amenazas homófobas a las que las autoridades no habían hecho caso. Después de que en un primer momento la Policía letona evitara relacionar lo sucedido con un crimen homófobo, el presidente del país asegura que en Letonia «no hay lugar para el odio» y promete llegar hasta el fondo de lo sucedido.
 
Según lo que hasta la fecha hemos podido reconstruir de lo publicado por medios letones, los gritos de Normunds Kindzulis despertaron a Artis Jaunkļaviņš, su compañero de piso, alrededor de las cuatro de la madrugada del pasado 23 de abril. Al salir al rellano se lo encontró envuelto en llamas en la escalera del bloque de apartamentos. Al parecer había sido rociado con un líquido inflamable (algunos medios hablan directamente de gasolina) y alguien le había prendido fuego. El joven intentó apagar las llamas que envolvían el cuerpo de su compañero, lo que a su vez le causó importantes quemaduras a él mismo en las piernas. Kindzulis fue trasladado aún con vida al hospital, pero no pudo sobrevivir a las gravísimas quemaduras, que le cubrían un 85% de la superficie corporal. Artis Jaunkļaviņš, por su parte, ha sido ingresado en un centro de queñados de Riga, la capital letona.
 
Según ha denunciado la víctima superviviente, Kindzulis había sido objeto de amenazas homófobas por parte de un vecino, que habían denunciado a la Policía. De hecho fuentes policiales han confirmado a la prensa local que en efecto la víctima había denunciado amenazas en noviembre de 2020, pero que después de «examinar la información» se decidió no iniciar una investigación criminal. De hecho, jauns.lv, un medio local, recoge con cierte detalle que el acoso a Kindzulis comenzó en efecto hace meses, a raíz de un incidente vecinal que poco a poco se convirtió en una auténtica persecución homófoba a manos del vecino y otros individuos relacionados con este, materializada tanto en amenazas verbales y a través de mensajes de texto como en al menos una grave agresión física (fue empujado por las escaleras, lo que motivó una baja médica). El mismo medio recoge que el vecino agresor es un exmilitar que trabaja en el sector de la seguridad, e incluso especula, aunque sin afirmarlo abiertamente, sobre una posible relación del mismo con el jefe de policía de la localidad. Siempre según este medio, Artis Jaunkļaviņš, compañero de piso del fallecido, sospecha incluso que el incidente que supuestamente habría dado lugar al enfrentamiento (relacionado con una pérdida de llaves) no fue más que una excusa del agresor para comenzar su acoso.
 
Por otra parte, Jaunkļaviņš se ha mostrado indignado por la versión que en un primer momento autoridades y medios ofrecieron de lo sucedido, según la cual todo se trató de un incendio accidental originado en una pila de ropa. Una versión que muy poco después, conforme la indignación se extendía entre la comunidad LGTBI letona, ya era matizada por las fuerzas de seguridad, que confirmaban que se había iniciado una investigación. Incluso el presidente de Letonia, Egils Levits, se manifestaba en Twitter asegurando que «no hay lugar para el odio en Letonia», admitiendo implícitamente que la principal sospecha era la de un posible delito de odio:
 
 
El principal colectivo LGTBI letón, Mozaika, exige entretanto que se investigue con detalle el historial de amenazas y agresiones que ya desde hace meses Kindzulis soportaba sin recibir en ningún momento asistencia policial.
 
Un país hostil a la igualdad de las personas LGTBI
 
Lo cierto es que pese a las afirmaciones de su presidente, sí hay lugar para el odio en Letonia, un país en el que la comunidad LGTBI se enfrenta a importantes dificultades pese a su pertenencia a la Unión Europea. No está de más recordar que en diciembre de 2005 se introdujo una enmienda a la Constitución para definir el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, y así impedir a las parejas del mismo sexo el acceso a esta institución. Ya en 2006, se intentó aprobar, por fortuna sin éxito, una ley contra la «propaganda homosexual» similar a la que entró en vigor en la vecina Rusia años más tarde. En 2015, la celebración del Europride en Riga se vio amenazada por el boicot de grupos homófobos, aunque finalmente tuvo lugar sin grandes problemas. Y más recientemente, en 2019, el Parlamento rechazaba una ley de uniones civiles abierta a parejas del mismo sexo.
 
Como signo positivo, destaca la salida del armario como gay de su ministro de Exteriores, Edgars Rinkēvičs, en noviembre de 2014. Reelegido para su puesto tras las elecciones de 2018, Rinkēvičs sigue abogando por el reconocimiento de las parejas del mismo sexo. Otro gesto, menor pero cargado también de simbolismo, fue la rectificación de una promoción de San Valentín de los autobuses de la capital Riga que excluía a las parejas del mismo sexo.
 
Por cierto que en una línea parecida a la del presidente el propio Rinkēvičs se ha pronunciado en Twitter sobre la muerte de Kindzulis, sin mencionar tampoco su nombre, asegurando que «el odio no tiene cabida en nuestra sociedad» aunque también ha recordado que lo sucedido está bajo investigación y ha pedido que cesen los «insultos injustificados» en redes sociales:
 



Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados