Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Cuba Eterna
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 BANDERA DE CUBA 
 MALECÓN Habanero 
 *BANDERA GAY 
 EL ORIGEN DEL ORGULLO GAY 
 ALAN TURING 
 HARVEY MILK 
 JUSTIN FASHANU FUTBOLISTA GAY 
 MATTHEW SHEPARD MÁRTIR GAY 
 OSCAR WILDE 
 REINALDO ARENAS 
 ORGULLO GAY 
 GAYS EN CUBA 
 LA UMAP EN CUBA 
 CUBA CURIOSIDADES 
 DESI ARNAZ 
 ANA DE ARMAS 
 ROSITA FORNÉS 
 HISTORIA-SALSA 
 CELIA CRUZ 
 GLORIA ESTEFAN 
 WILLY CHIRINO 
 LEONORA REGA 
 MORAIMA SECADA 
 MARTA STRADA 
 ELENA BURKE 
 LA LUPE 
 RECORDANDO LA LUPE 
 OLGA GUILLOT 
 FOTOS LA GUILLOT 
 REINAS DE CUBA 
 GEORGIA GÁLVEZ 
 LUISA MARIA GÜELL 
 RAQUEL OLMEDO 
 MEME SOLÍS 
 MEME EN MIAMI 
 FARAH MARIA 
 ERNESTO LECUONA 
 BOLA DE NIEVE 
 RITA MONTANER 
 BENNY MORÉ 
 MAGGIE CARLÉS 
 Generación sacrificada 
 José Lezama Lima y Virgilio Piñera 
 Caballero de Paris 
 SABIA USTED? 
 NUEVA YORK 
 ROCÍO JURADO 
 ELTON JOHN 
 STEVE GRAND 
 SUSY LEMAN 
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
 
 
  Herramientas
 
General: García Lorca: así mataron al poeta por "socialista, y homosexual"
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: CUBA ETERNA  (Mensaje original) Enviado: 19/08/2021 15:11
 Federico García Lorca:
Así mataron al poeta por "socialista, masón y homosexual"
El poeta más universal de España fue fusilado por el franquismo en los primeros días de la Guerra Civil
 
Por José Rodríguez Sojo
Federico García Lorca acababa de cumplir 38 años tal día como hoy. Había terminado 'La casa de Bernarda Alba', su "drama de la sexualidad andaluza", llevaba “muy adelantada” una comedia sobre temas políticos y estaba trabajando en una obra nueva titulada 'Los sueños de mi prima Aurelia', elegía de su niñez en la Huerta de San Vicente (Granada). Allí se encontraba cuando el 17 de julio estalló en Marruecos la sublevación militar contra la República.
 
Las críticas hacia Lorca se habían recrudecido en el contexto de tensión previo a la Guerra Civil. Aunque detestaba la política partidista y resistió la presión de sus amigos para hacerse miembro del Partido Comunista, sufrió con vehemencia las arremetidas de los conservadores por su amistad con personalidades abiertamente socialistas como la actriz Margarita Xirgu o el ministro Fernando de los Ríos. La popularidad de Lorca y sus numerosas declaraciones contra las injusticias sociales le convirtieron en un personaje incómodo para la derecha.
 
Mientas el mundo entero admiraba a Federico como 'el Homero español', medios nacionales habían lanzado el rumor de que mantenía relaciones homosexuales con los componentes del teatro estudiantil. "También el Estado da dinero para 'La Barraca' donde Lorca y sus huestes emulan las cualidades que distinguen a Cipiriano Rivas Cherif, su 'protector'. ¡Qué vergüenza y qué asco!", bramaba la revista satírica El Duende, a la que se sumaba la falangista F.E., que acusaba también a los 'barracos' de llevar una vida inmoral, de corromper a los campesinos y de practicar "el marxismo judío".
 
Intuyendo que el país estaba al borde de la guerra, Lorca decidió volver de Madrid para reunirse con su familia. El 14 de julio llegó a la vega de Granada, y días más tarde celebró con ellos la festividad de San Federico. La situación política en España, donde la violencia había tomado las calles y la posibilidad de un golpe miliar estaba en boca de todos, se había vuelto insostenible. Consciente del riesgo que sufría, Federico sopesó varias opciones como intentar llegar a la zona republicana o instalarse en casa del compositor Manuel de Falla, cuyo renombre internacional podría ofrecerle protección.
 
Finalmente decidió alojarse en casa de los padres de su amigo Luis Rosales, un poeta de corte falangista, pero sus esfuerzos no hicieron más que alargar la persecución. Durante la tarde del 16 de agosto, fue detenido por Ramón Ruiz Alonso, un ex diputado de la CEDA que sentía un profundo odio por su mentor, Fernando de los Ríos, y por el poeta mismo. Según el biógrafo de Lorca, el hispanista Ian Gibson, se sabe que esta detención “fue una operación de envergadura": se rodeó de guardias y policías la manzana donde estaba ubicada la casa de los Rosales, y hasta se apostaron hombres armados en los tejados colindantes para impedir que por aquella vía tan inverosímil pudiera escaparse la víctima.
 
Se apostaron hombres armados en los tejados colindantes para impedir que Lorca pudiera escapar Dos días después, le dieron el 'paseo' y lo que pasó con exactitud a partir de ese momento se desconoce. El régimen franquista nunca reconoció su implicación en el crimen, que se convertiría en una de sus grandes incomodidades internacionales, si bien un informe de 1965 procedente de la Jefatura Superior de Policía de Granada revela que Federico García Lorca fue asesinado junto a otra persona y define al poeta como "socialista y masón", a la vez que le atribuye "prácticas de homosexualismo".
 
El informe policial afirma que el poeta "fue sacado del Gobierno Civil por fuerzas dependientes del mismo y conducido en un coche al término de Viznar (Granada) y en las inmediaciones del lugar conocido como Fuente Grande, junto a otro detenido cuyas circunstancias personales se desconocen, fue pasado por las armas después de haber confesado". Además, revela que fue "enterrado en aquel paraje, muy a flor de tierra, en un barranco situado a unos dos kilómetros a la derecha de Fuente Grande, en un lugar que se hace muy difícil de localizar".
 
Lorca, muerte (sin resolver) de un poeta
En la madrugada del 18 de agosto de 1936, Federico García Lorca fue fusilado junto a un olivo en la carretera que une las localidades de Víznar y Alfacar. Se trataba del final de una historia llena de rivalidades políticas en la ciudad en la que habitaba "la peor burguesía de España", como dijo el poeta. También fue el comienzo de otra historia plagada de silencio, un tiempo de fosas cerradas sobre las que se dejaban piedras, desmemoria y vergüenza.
 
Sobre el antes y el después del fusilamiento, el investigador Gabriel Pozo aporta nuevos datos en su libro Lorca, el último paseo (editorial Almed), que se distribuirá en pocos días. Si los investigadores lorquianos habían tenido acceso a una parte importante de los testimonios que eran útiles para la reconstrucción de lo sucedido, uno de los principales actores, Ramón Ruiz Alonso, guardó silencio casi hasta su muerte, con la excepción de alguna entrevista con historiadores. Ruiz Alonso es, para la mayor parte de las fuentes, el responsable de la detención y el fusilamiento del poeta. Unos días después de la muerte de Franco huyó a Estados Unidos, pero antes explicó el porqué de su viaje a su hija mayor, la actriz Emma Penella.
 
El libro incluye el testimonio de Penella, que dejó a su autor una carta firmada en la que da fe de la autenticidad de sus declaraciones, con las que siembra no pocas dudas sobre las circunstancias de la muerte del poeta. Penella pidió que sus declaraciones no fueran publicadas hasta después de su muerte. La actriz falleció en agosto de 2007.
 
"Mi padre quiso que yo supiera toda la verdad antes de morir", explicaba la actriz, que conoció en el transcurso de una fiesta la implicación de su padre en el asesinato de Lorca: "¡Quién se habrá creído que es, si es la hija del que mató a García Lorca", dijo alguien a gritos tratando de humillarla. Al saberlo, su padre se aisló en una habitación. Nunca volvió a mencionar el tema hasta que decidió huir de España, y se sinceró con su hija.
 
"Al comenzar la guerra la situación era muy confusa. Queipo de Llano estaba al corriente de lo que pasaba con Lorca. Llamó a Granada porque antes lo habían llamado desde el Gobierno Civil para consultarle y ordenó que dieran un gran susto al poeta para que confesara todo lo que sabía de Fernando de los Ríos y firmara una denuncia contra él", explicó la actriz.
 
Por tanto, la detención de Lorca habría sido el último intento de localizar a Fernando de los Ríos. "Él era el pez gordo que buscaban", declaró. ¿Y cómo sabían que Lorca estaba escondido en casa de los Rosales? La versión oficial mantiene que fue su propia hermana la que confesó en la Huerta de San Vicente, al venirse abajo en uno de los registros, y al tratar de proteger a don Federico, su padre.
 
Sin embargo, la versión de Ruiz Alonso en boca de Penella, suena muy distinta. "El mayor de los Rosales le dijo a mi padre en un desfile de falangistas que Lorca estaba en su casa. Le comentó que no estaba de acuerdo en que estuviera invitado y que él procuraba no ir mucho porque quería que se fuera". Tras esta conversación, Ruiz Alonso informó a los jefes de la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas) y decidieron "darle un escarmiento al niño mimado de Fernando de los Ríos".
 
El relato de Penella también dista mucho de la versión oficial en lo relacionado con la detención, que no se habría producido en la casa de la calle de Angulo con un amplio despliegue de hombres armados. "Acudió con el mayor de los Rosales. Mi padre no sacó a Lorca de la casa de los Rosales, fue entregado por el hijo mayor y se lo llevaron al Gobierno Civil sin esposar ni nada". Después se produjo el fusilamiento, que Penella achaca a la lucha por el poder entre la CEDA y Falange. De esta última eran miembros destacados los Rosales, a los que se quiso desprestigiar con la muerte del poeta. "García Lorca no fue sino el despojo que dos perros rabiosos trataban de arrebatarse", explica Gabriel Pozo en el libro.
 
Cuando triunfó la sublevación militar, los aplausos recibidos por Ruiz Alonso por deshacerse del poeta se convirtieron en rumores que aullaban como lobos. "Mi padre firmó la denuncia junto a otros pero él dio la cara, después no se escondió, era un hombre echado para adelante, con coraje. En la denuncia se afirmaba que Lorca era el secretario de Fernando de los Ríos y que era muy rojo".
 
Al acabar la guerra, Ruiz Alonso recibió una llamada telefónica inquietante. "En el extranjero habían empezado las quejas por lo que había ocurrido con Lorca y el asunto irritó a Franco. El caudillo quiso saber lo que había pasado y llamó a mi padre".
 
Desde entonces, nunca más se habló del tema. Se destruyeron todas las pruebas y cualquier rastro que pudiera aportar luz al asesinato de Lorca y Ruiz Alonso empezó a temer por su vida. "Es muy posible que la policía lo tuviera controlado, quizás tuvo miedo a que le hicieran algo si hablaba. Cargó con las culpas de todos, purgó su pena en vida, durante casi 40 años de abandono y soledad", contaba Emma Penella.
 
Al rompecabezas inacabado de la historia, Gabriel Pozo ha sumado nuevas piezas. Una de ellas es una fotografía inédita en la que puede verse a la cuadrilla de enterradores que trabajaban en Víznar. La fotografía está tomada en la finca Las Colonias, a pocos metros del barranco, donde García Lorca pasó sus últimas horas esperando a ser fusilado. Agachado, con una niña en los brazos, puede verse a Manolillo El Comunista, el joven que indicó a Gibson el lugar donde supuestamente enterró con sus manos al poeta. "Manuel Castilla señaló una fosa situada en el lugar en el que hoy se está excavando. Sin embargo, después confesó a otros que no estuvo allí el día del fusilamiento y que a Gibson le señaló el primer lugar que se le ocurrió", explica Pozo, convencido de que no van a encontrar los restos del poeta. Según el investigador, la decisión de Franco de sepultar todo lo relacionado con el asesinato se llevó a cabo hasta sus últimas consecuencias.
 
Agustín Penón dejó en sus apuntes una anotación muy inquietante. Se trata de una conversación que tuvo con Antonio Gallego y Burín, alcalde de Granada durante la Guerra Civil y parte de la dictadura. El investigador escribió en sus libretas: "El lugar de la tumba en Víznar había sido cambiado por orden de las autoridades, que temiendo las consecuencias de aquel asesinato decidieron ocultarlo para impedir que pudiera convertirse en un arma propagandística de enorme valor para el bando republicano".
 
 


Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados