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En un extracto de su nueva autobiografía, Coming Up for Air, Tom Daley reflexiona sobre su trascendental salida del armario.

 

El clavadista olímpico salió del armario en un impactante vídeo de YouTube en diciembre de 2013. Tenía 19 años y acababa de conocer al hombre con el que se casaría y formaría una familia, Dustin Lance Black. Ocho años después, Daley escribe sobre las consecuencias inmediatas de ese día y lo lejos que hemos llegado desde entonces.

 

A raíz de mi vídeo de presentación en YouTube, mi equipo directivo fue bombardeado con solicitudes de entrevistas de programas de televisión, periódicos y revistas. Me parecía mal ir a entrenar a Estados Unidos sin decir nada públicamente, y salir corriendo a coger un avión para pasar unas semanas con gafas oscuras anularía el objetivo de lo que acababa de hacer. No sentía que tuviera que esconderme; estaba harta de esconderme. Estaba orgullosa de lo que era, y ya no quería sentir ninguna vergüenza.

 

Acordé con mi representante que haría una entrevista, y fue una coincidencia que The Jonathan Ross Show se estuviera grabando la noche antes de que yo volara a Houston. Acordé que esa sería la entrevista que haría. Conducir por Londres con mi madre, mi primo Sam y Sophie fue una auténtica locura. Los paparazzi estaban encima de nosotros y, a veces, no podíamos ni movernos. Siempre había intentado mantener una buena relación con la prensa y siempre había accedido cuando me pedían fotos, pero siempre me había parecido bastante controlado. Esto fue a otro nivel; hubo persecuciones en coche y nos siguieron por las calles desde todos los ángulos. Los fotógrafos sacaban fotos como locos a través de las ventanillas de los coches. Era como el juego del gato y el ratón. Nos escabullíamos a algún sitio para cenar y durante el postre, los paparazzi nos alcanzaban. Daba miedo.

 

Para entonces, todo el mundo ya sabía quién era Lance. Había estado en Rusia para una proyección de Milk en un festival de cine, así que también tenía mucho que hacer. Se especuló mucho sobre su identidad y Lance lo confirmó de forma divertida cuando bromeó en Twitter: 'Hoy he dormido todo el día después de mi viaje a Rusia. ¿Me he perdido algo?". Uno de sus amigos bromeó: 'Déjame que me sumerja en esto. No, todo sigue nadando", mientras que otro escribió: "No. Últimamente nadie se ha hecho notar en el mundo de las noticias".

 

Hubo algunas críticas por la diferencia de edad, pero yo había crecido rápidamente y, en muchos aspectos, me sentía mayor que Lance en términos de madurez. Me había costado conectar con gente de mi edad debido a mis experiencias, así que creo que esta es una de las razones por las que funcionamos y congeniamos. En cualquier caso, la edad no era ni ha sido nunca un problema para nosotros. Aprendí rápidamente que si los demás tenían algo que decir u opinar sobre mi vida privada, los dejaba en paz. No vale la pena perder el sueño por las opiniones de los demás.

 

Sentada ante las cámaras y el público en directo del estudio de televisión, sudaba frío. Aparte de hablar con mis amigos y mi familia, no había hablado de Lance en voz alta con nadie, y de repente estaba en uno de los programas de televisión más importantes del Reino Unido reconociendo mi sexualidad y mi relación. Seguí adelante con la esperanza de transmitir lo que había querido en mi vídeo: que estaba enamorada y era feliz.

 

'Vamos a tratar con esto: La gran revelación de esta semana. Quién lo hubiera pensado, señoras y señores... ¡Splash! tiene una segunda serie! Qué cosa, qué cosa para anunciar!' bromeó Jonathan.

 

El público se rió y yo dejé de contener la respiración, riendo con ellos.

 

'Lo sé, lo sé'.

 

Hablamos con facilidad sobre las cosas de la televisión; los índices de audiencia, las celebridades que participaban -incluido el hermano de Jonathan- y los chismes generales del programa. Sabía que las preguntas más importantes estaban por llegar.

 

...lo que nos lleva al anuncio que hizo esta semana. La película que hiciste en YouTube. Háblanos del proceso de reflexión que te llevó a ello. ¿Por qué YouTube? ¿Por qué ahora?

 

Sabía que podía decir lo que sentía y enfocarlo como lo había hecho en todos los demás aspectos.

 

Para ser sincero, fue una decisión aterradora", dije. No sabía cómo iba a ser la reacción, cómo iba a ir... Sentí que tenía que decir algo. Había habido rumores y especulaciones y quería poder decir algo con mis propias palabras para mi corazón porque no sabía qué más hacer. No quería que me pillaran a contrapié. Quería ser honesta y abierta sobre mi vida. Obviamente, algunas partes de mi vida son privadas, pero no muchas,

 

Lo reconozco, pero sentía que tenía que decir algo. Ahora mismo no podría estar más contento, el apoyo ha sido increíble". Agradecí a todo el mundo su apoyo y la gente me vitoreó e incluso alguien gritó: "¡Te quiero Tom!". Recuerdo que me sentí liberado, pero creo que el sentimiento más abrumador fue el de alivio. Había tenido el valor de decírselo a todo el mundo ante la cámara y ahora podía ser yo mismo y no preocuparme tanto.

 

Al igual que el público en general, el mundo del buceo británico también era ferozmente protector. Lo que más me preocupaba era la forma en la que mi noticia iba a aparecer en el escenario deportivo mundial. Un año después, en 2014, me salté una competición en Rusia porque estaba nerviosa por la reacción. Además de tener una lesión, me sentía intimidado y había escuchado historias de palizas, secuestros y torturas a personas homosexuales. Nunca leí demasiado sobre la naturaleza exacta de lo que ocurría, pero sabía que ocurría. Luego, cuando todos los miembros del equipo de buceo volvieron y hablaron del evento, me di una patada por no haber ido. Había tomado la decisión equivocada porque me sentía intimidada. Me dije que nunca me perdería otra competición por ese motivo.

 

Ahora me siento muy afortunada de poder competir como lo hago, sin preocuparme por las ramificaciones. Voy a Rusia con bastante frecuencia y durante una competición llevé con orgullo una insignia arco iris en el pecho cuando fui a recoger mi medalla en el podio. Lejos de sentirme asustada, me hizo sentir empoderada. Con el tiempo, mi determinación de ser valiente había cambiado mi mentalidad, y me parecía importante utilizar mi plataforma de forma positiva. Esperaba que los jóvenes rusos que luchaban con su sexualidad y que hubieran visto aquello se sintieran más fuertes y menos oprimidos.

 

Desde que salí del armario, también he competido en Oriente Medio, donde ser gay es un delito castigado con la muerte en algunos países. Creo que ser capaz de competir y subir a un podio como hombre gay habla más fuerte que el boicot al evento. Demuestra que somos reales y visibles. Es más poderoso. Espero que podamos llegar a un lugar en el mundo en el que la gente pueda ser tratada con igualdad y juzgada por su rendimiento en el campo, en la piscina o donde sea, en lugar de por su vida personal. Tener un campo de juego parejo es lo que todo deportista busca y tengo la suerte de estar en un deporte que me acepta.

 

Hemos recorrido un largo camino desde que salí del armario en 2013, pero a veces son los aficionados más que la gente dentro del deporte los que impulsan la homofobia. No creo que a la gente dentro del deporte le importe tanto, pero puede ser molesto cuando los aficionados al fútbol, por ejemplo, utilizan cánticos para demonizar ciertas cosas de los jugadores, no solo en lo que respecta a la sexualidad, sino también a la raza. En general, está cambiando en una dirección positiva y esto sólo puede ser algo bueno. Sólo compartiendo historias podemos cambiar los corazones y las mentes y construir puentes para las personas que son diferentes.

 

Me sentí bien al retomar el control de la narrativa mediática que me rodeaba, que durante un tiempo sentí fuera de control. Parece una locura que el vídeo haya sido visto más de doce millones de veces, pero espero que ayude a otros jóvenes que puedan sentirse asustados por cómo se sienten o por ser diferentes. Creo que cuanta más gente hable de cómo es, más jóvenes se sentirán capacitados para hacer lo mismo. Todo el mundo es un poco diferente de alguna manera y se trata de celebrar y abrazar esas diferencias. Esas son las cosas que pueden diferenciarnos en cuanto a experiencia vital, y siendo nosotros mismos y siendo auténticos podemos ser felices.

 

A menudo nos dicen que seamos nosotros mismos, pero ¿qué significa eso realmente? "Sé tú mismo", "haz lo que quieras", "haz caso a tus instintos". No hay un "sólo" en ninguna de estas afirmaciones, porque es difícil. Creo que a menudo se nos dice cómo ser, cómo comportarnos, cómo parecer, qué creer, y no hay parte de nuestras vidas que no esté sometida a este tipo de escrutinio. Todos sentimos la presión de conformarnos. A veces puede ser un verdadero reto ser uno mismo, especialmente cuando está en desacuerdo con la corriente principal. Yo siempre me presenté, pero durante un tiempo oculté lo que realmente sentía y lo que era importante para mí. Me sentía tan sofocada que era como si tuviera cadenas alrededor de mí. Mirando atrás, me gustaría haber sido yo misma incondicionalmente desde el principio, pero tomaba decisiones basadas en el miedo.

 

Siempre he sabido quién soy y qué me hace feliz, pero reconocer mi relación y mi sexualidad en un sentido más amplio me hizo abrazarla y preocuparme menos de lo que los demás pensaran al respecto. En aquel momento parecía imposible, y como si nunca pudiera salir bien parada de la situación, pero ahora soy capaz de vivir mi vida con autenticidad y ser yo misma. No quería sentirme avergonzada, fingir, tratar de complacer a los demás, o actuar o ser de una determinada manera porque esa era la idea que la sociedad tenía de lo "correcto". Mi objetivo nunca fue ni es el éxito exterior, sino simplemente ser honesto y vivir con integridad. Todos deberíamos ser libres de explorar quiénes somos y no preocuparnos por lo que está "bien" o "mal". Me asaltaron las dudas, pero supe que quería vivir mi vida en mis términos y según mis reglas. Soy mucho más feliz por ello.

 

Extracto extraído de la autobiografía de Tom Daley Coming Up for Air, que ya está a la venta en tapa dura, ebook y descarga de audio en Amazon y Bookshop.org.

 

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