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De: cubanet201 (Mensaje original) |
Enviado: 19/11/2021 13:44 |
Noche histórica para Cuba:
"Patria y Vida" gana premio como Mejor Canción del Año en el Grammy Latino 2021
El himno que se ha convertido en el grito de resistencia de la Cuba que desea un cambio político se lleva el premio a la mejor canción urbana
El tema "Patria y Vida" fue el gran triunfador en la gala de premiaciones del Grammy Latino 2021 al llevarse el galardón como Mejor Canción del año durante una ceremonia que reclamó la libertad de los presos políticos y un futuro de libertad para Cuba.
Vestidos de blanco y abrazados en el escenario tras anunciarse el premio, los cantantes Yotuel, Beatriz Luengo, El Funky, Descemer Bueno, y el dúo de Gente de Zona, Alexander Delgado y Randy Malcom, desataron su emoción con gritos de "¡Viva Cuba libre!" y "¡Libertad para todos los presos políticos!".
En medio de la euforia que contagió el lunetario, Yotuel tomó el micrófono para agradecerle a Dios y a Cuba, pero particularmente a su madre, que lo animó a tener el valor para acometer lo que la generación de sus padres no hizo.
"Mami, el valor lo tienes tú como mujer al dejar a tu hijo que cumpla el sueño ", dijo Yotuel emocionado. "Este Grammy se lo dedico a todas las madres latinas del mundo que luchan por el sueño de sus hijos".
El cantante dedicó además el triunfo a Cuba y a Maykel Osorbo, intérprete de la canción y encarcelado desde el pasado mayo bajo acusaciones de atentado y desorden público.
“Patria y Vida”, convertida en un himno de los reclamos cívicos del pueblo cubano, logró llevarse el gramófono dorado en competencia con otras 11 canciones, entre las que figuraron piezas de connotados intérpretes y figuras del momento: “Agua” (Tainy y J Balvin), “Hawái” (Maluma), “Canción bonita” (Carlos Vives y Ricky Martin), “Mi guitarra” (Javier Limón, Juan Luis Guerra y Nella), “Que se sepa nuestro amor” (Mon Laferte y Alejandro Fernández), “Si hubieras querido” (Pablo Alborán), “Todo de ti” (Rauw Alejandro“), ”Dios así lo quiso (Ricardo Montaner y Juan Luis Guerra) y “Vida de rico” (Camilo).
Minutos antes los creadores de "Patria y Vida" habían subido al escenario para interpretar la canción, presentados por la cantante cubanoamericana Gloria Estefan. La iintérprete de "Mi Tierra" no escatimó elogios para el "himno de libertad" de sus compatriotas".
”Esta canción es un ejemplo del poder que tiene la música para movilizar, inspirar y unirnos bajo la promesa de un día mejor, para seguir sembrando esa esperanza“, manifestó la intérprete de "Mi Tierra".
Al comenzar la interpretación del tema, El Funky pidió la libertad para los presos políticos cubanos injustamente encarcelados, especialmente para el artista Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Osorbo, quienes permanecen actualmente en precarias condiciones de salud y sin garantías procesales en cárceles de las provincias de Artemisa y Pinar del Río, respectivamente.
"Ellos no están aquí físicamente presentes, pero sí en nuestros corazones", declaró El Funky, quien llegó a Estados Unidos el pasado 30 de octubre para asistir a la gala del premio Grammy.
El triunfo de "Patria y Vida" fue doble, pues horas antes, en una ceremonia paralela a la gala en la Arena Michelob Ultra de Las Vegas, se le entregó también el premio como Mejor Canción Urbana del Año.
Tras conocer la noticia en la prisión de Kilo 5 y Medio, en Pnar del Río, Osorbo pudo enviar un mensaje mediante una conversación telefónica con la activista e historiadora del arte, Carolina Barrero, quien grabó y difundió el audio.
"Más que mío, ese premio es el fruto y el sacrificio de muchos artistas y del pueblo, porque en esa canción hemos tratado de expresar el sufrimiento del pueblo cubano durante 63 años", dijo Osorbo. "Ese premio es del pueblo, que fue quien hizo grande la canción".
El rapero cubano es el primer músico en la historia de los premios Grammy y Grammy Latino que es reconocido con dos galardones estando en prisión.
Osorbo dijo que a pesar de estar enfermo, se sintió emocionado como si recibiera "una inyección de vida" y relató que los presos celebraron con él el triunfo en el penal.
La jornada fue especialmente histórica para los músicos cubanos, que se agenciaron un total de seis de los 53 galardones en disputa durante la 22 edición de los premios de la Academia Latina de Grabaciones y Ediciones Musicales de Estados Unidos (LARAS).
El espectáculo de premiación, que se extendió por unas tres horas, lo abrió Gloria Estefan acompañada por Anitta, Farina, Diego Torres, Guila Be y Pedro Capó, en una actuación de acople latinoamericano que incluyó si icónico tema "Abriendo puertas, cerrando heridas". Estefan ganó al Mejor Álbum Tropical Contemporáneo por Brazil 305.
Otros cubanos galardonados en la noche fueron el pianista, compositor y productor cubano Iván "Melón" Lewis, residente en España, quien obtuvo el premio al Mejor Álbum de Jazz Latino por Voyager.
La legendaria Orquesta Aragón, en colaboración con Alain Pérez e Issac Delgado, recibieron el reconocimiento por Cha cha chá: Homenaje a lo tradicional como el el Mejor Álbum Tropical Tradicional.
Un laureado guitarrista cubano, nacido en Santiago de Cuba y emigrado a Estados Unidos en 1967, Manuel Barrueco, se llevó el galardón a la Mejor obra/composición clásica contemporánea por Music From Cuba and Spain, Sierra: sonata para guitarra, del compositor puertorriqueño Roberto Sierra.
La noche tuvo otro ingrediente cubano sobre el escenario. Jorge Soler, ganador del trofeo de Jugador Más Valioso de la Serie Mundial de Grandes Ligas, fue invitado a presentar el premio del músico puertorriqueño Bad Bunny por el Mejor Álbum de Música Urbana a El último tour del mundo.
Patria y Vida, el himno libertario de los cubanos rebeldes, premio Grammy Latino a mejor canción del año
El himno que se ha convertido en el grito de resistencia de la Cuba que desea un cambio político se lleva el premio a la mejor canción urbana
La música latina no se ha olvidado de lucha por la libertad del pueblo cubano. 'Patria y Vida', el himno libertario que se ha convertido en el grito de resistencia de la Cuba que desea un cambio político y social tras más de 60 años de revolución, ha recibido esta noche el gramófono para la mejor canción urbana en la premiere de los Grammy Latinos, que se celebra en Las Vegas.
Patria y Vida se alzó finalmente con el Grammy Latino a la mejor canción del año, lo que provocó un festejo por todo lo alto de los artistas cubanos al grito de "¡Viva Cuba libre!". Yotuel Romero llevó la voz cantante durante la celebración y recordó cómo su madre le había pedido "tener el valor de hacer lo que mi generación no hizo".
Los premiados, vestidos todos de blanco y dibujando con sus manos la L de libertad, dedicaron su premio a todos los presos políticos, al artista encarcelado Luis Manuel Otero Alcántara y, sobre todo, al rapero Maykel Osorbo, el único de los autores del himno que no pudo estar en Las Vegas.
Yotuel Romero, Gente de Zona, Descemer Bueno y el Funky, que salió de Cuba sólo hace unas semanas, festejaron el premio recibido y lo compartieron con su gente. Pero en el pensamiento de todos ellos estaba Maykel Osorbo. Este rapero es el único que permanece en Cuba, encarcelado desde mayo precisamente como castigo por su participación en 'Patria y Vida'.
Sin duda, es una de las víctimas favoritas del castrismo por su lucha indomable y por las imágenes simbólicas que ha dejado con sus protestas, como aquella vez que blandió unas esposas en sus muñecas al grito de libertad.
Sus compañeros consiguieron hablar con él antes de la gala, durante el ensayo. "Ese pueblo fue el que hizo que nominaran nuestra canción", subrayó Osorbo, sabedor de que el nuevo himno fue cantado y gritado por miles de gargantas durante el estallido social del 11 de julio. Tan fuerte lo cantaron que se convirtió en motivo de encarcelamiento para los jóvenes más atrevidos en aquella histórica jornada.
El premio devolvió las estrofas del himno a los cubanos rebeldes transcurridos tres días del terror impuesto en la isla por policías y militares para impedir otra jornada de protesta. Estrofas tan populares como "no más mentiras, mi pueblo pide libertad. No más doctrinas. Ya no gritemos patria y muerte, sino patria y vida. Y empezar a construir lo que soñamos, lo que destruyeron con sus manos".
"Es un canto de libertad que recorre las calles de Cuba y que ha puesto en jaque a la dictadura", se congratuló el Movimiento San Isidro, cuyo líder, el artista Luis Manuel Otero Alcántara, es uno de los casi 600 presos políticos que habitan las mazmorras del castrismo. Otero también participó en el rodaje del vídeo, en la parte de la grabación realizada en un edificio abandonado de La Habana Vieja, junto a El Funky y a Osorbo.
"Fue como una profecía llevada a la realidad", confesó El Funky, todavía conmocionado, como el resto de sus compañeros, al conocer el grave estado de salud que enfrente su amigo Osorbo. Los activistas que se mantienen en contacto con el rapero han hecho público que sufre lo que creen es un fallo grave del sistema linfático, tras la aparición de bultos debajo de la axila, cerca de la clavícula y detrás del brazo, además de vómitos, fiebre, sudoración y mucho cansancio.
Osorbo se ha negado a que se le realice ningún procedimiento médico invasivo. Activistas de derechos humanos exigen su liberación inmediata. Hace semanas, el rapero se negó a aceptar una propuesta gubernamental de destierro a cambio de la libertad.
Según sus amigos y familiares, Maykel Osorbo ha sufrido 120 actos de violencia policial en un año, al margen de huelgas de hambre y de otro periodo de encarcelamiento previo, que se prolongó durante un año y medio.
Desde que el gobierno cubano supo del himno y de su impacto, reaccionó con furia. "Los artistas han atacado al símbolo, porque 'Patria o muerte' es sinónimo de Fidel. Esa conexión con el pasado es, para ellos, la manguera por la que le llega el oxígeno para seguir respirando. 'Patria o Muerte' es el único camino posible. Patria y Vida es la libertad de elegir un camino diferente", explicó el escritor cubano Camilo Venegas.
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Patria y Vida: cuando la música nos salva
El régimen sigue dividiendo la nacionalidad entre el pueblo que soporta tantos desafueros y los que han decidido ser libres
Los cubanos de la isla, quienes lamentablemente dependen de un solo sistema informativo nacional, se despertaron hoy, luego de los dos premios Grammys principales que mereciera la canción Patria y Vida, con la diatriba furibunda del periodista que cubre música para el Granma, órgano oficial del partido comunista.
Sin duda, el privilegiado comisario tuvo la posibilidad de disfrutar el espectáculo mientras ocurría, algo vedado estrictamente a sus coterráneos. Él se encarga de digerir el programa televisivo, dentro de sus limitados criterios ideológicos, y luego ofrece una versión tramitada, que es la de la nomenclatura gobernante, a los incautos cubanos incapaces de pensar por sí mismos.
Este operativo de control y censura no acontece en ningún otro sitio del mundo, a no ser en Corea del Norte, China y probablemente Vietnam.
Mucho antes de la ceremonia de premiación, otros amanuenses castristas se ocuparon de mentir con respecto a pagos y sobornos recibidos por directivos de la prestigiosa academia que concede los premios, para garantizar que Patria y Vida resultara ganadora.
El régimen se mantiene alejado de la realidad continental y sigue dividiendo la nacionalidad entre el pueblo que soporta, en silencio, tantos desafueros, así como los sicarios que ejecutan su doctrina, y los que han decidido ser libres, lejos de aquellas costas o en la propia boca del lobo, donde son acosados cada minuto de sus aciagas vidas.
Quedan sencillamente en ridículo al desestimar, por intrigas políticas y criminales, la Academia que contribuye al desarrollo de todos los géneros musicales y que, incluso, abrió esta división, en territorio estadounidense, para las expresiones de la cultura hispana y brasileña.
Junto a los cubanos premiados en varias categorías, figuraron respetables intérpretes y compositores contemporáneos de la canción en español y portugués como Caetano Veloso, Juan Luis Guerra, Rubén Blades, Fito Páez, Jorge Drexler, Sergio Vargas y Vicente Fernández.
Algunas de esas personalidades han apoyado, en ocasiones, la decadente revolución de sus sueños, pero hoy suelen mantenerse distantes de tal estercolero de violencia e intolerancia en las antípodas de lo que se supone sea una sociedad que respete la cultura de cualquier signo y tolere al contrario.
Recientemente, a propósito de los acontecimientos del 15N, el gran Rubén Blades, quien recibiera el premio Persona del Año por su paradigmática carrera musical y social, además de varios Grammys por su más reciente álbum, dejó bien claro a quien apoyaba: “Estoy a favor de la libertad de expresión, de culto religioso y de elección política que cada persona tenga. Creo en el intercambio de ideas y en la posibilidad de que una sociedad pueda por sí misma determinar sus senderos y sus destinos, en función de eso estoy con el pueblo de Cuba, directamente como lo he estado siempre”.
Pero el castrismo se hunde en una nebulosa teoría conspirativa que adapta a cualquier circunstancia que lo rechace por decadente e improcedente, ya sea una canción, que se ha vuelto himno clandestino, por la cual hay personas cumpliendo prisión, o por salir a la calle vestido de blanco y enarbolar una flor del mismo color.
Qué moral asiste a los odiadores mediáticos prestos a descalificar a quienes no quieren entender los supuestos beneficios del disfuncional y agotador sistema socialista, sin alternativas.
Qué los hace dueños de la cultura cubana para discernir entre manifestaciones artísticas doctrinarias, que sirvan a sus propósitos, y las que expresan una perentoria necesidad de libertad, de irreprochable hechura estética.
Qué credibilidad y respeto puede merecer la crápula gobernante que mantiene a uno de los compositores e intérpretes de Patria y Vida como preso de conciencia en una de sus mazmorras, mientras se le quebranta la salud.
En medio de las tribulaciones que sufre la isla, la cultura cubana, que es la trascendencia, lo permanente, se erige hoy más poderosa que nunca. Artistas pródigos volvieron a marcar pauta en la música, que es el más importante de sus regalos culturales para el mundo.
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