Un grupo de ellos interpuso una demanda en Florida que está paralizada a petición propia mientras se negocia con las autoridades
Miles de inmigrantes cubanos que entraron irregularmente a Estados Unidos pudieran tener cercana una solución para sus solicitudes de residencia permanente, rechazadas hasta ahora por la falta de un documento oficial de admisión en el país.
Las autoridades migratorias de Estados Unidos han comenzado a entregar permisos de permanencia temporal ( parole) a algunos cubanos que entraron de manera ilegal al país después de 2017, cuando quedó suspendida la política de pies secos-pies mojados, según ha contado Mark Prada, abogado experto en inmigración, a Cibercuba.
"Aunque no tenemos aún una orden oficial, es una noticia alentadora. Algunas personas están recibiendo el parole por correo y eso resulta una buena señal", aseguró Prada al medio independiente.
El letrado lidera a un equipo jurídico que interpuso el pasado año una demanda contra el Departamento de Seguridad Nacional al frente de una demanda y su secretario, el cubanoamericano Alejandro Mayorkas, y la Oficina de Inmigración y Ciudadanía (USCIS).
Los demandantes son inmigrantes cubanos que recibieron al llegar la categoría de arriving alien, personas que son detenidas al llegar a EE UU y que, aunque son puestas en libertad bajo la decisión discrecional del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), no pueden solicitar la residencia amparándose en la Ley de Ajuste Cubano.
Estas personas habían recibido permisos de libertad supervisada, pero habían quedado en un limbo legal al suspenderse la política de pies secos-pies mojados. La cantidad de cubanos atascados en esta situación asciende a 95.000 aproximadamente, la mayoría de los cuales (92%) fueron interceptados en la frontera mexicana.
Según reveló el abogado de los cubanos, la demanda está paralizada por ahora a petición de los propios migrantes, que negocian un acuerdo con el Gobierno.
"Podemos decir que hemos tenido una negociación provechosa y cabría esperar una próxima resolución de USCIS que resuelva esta situación para miles de cubanos", dijo Prada a Cibercuba.
El diario digital recibió un comunicado del bufete Cañizares Law Group, también al frente del caso, en el que se explica que las personas que ya han recibido parole pueden aspirar en adelante a la residencia permanente.
"USCIS va a publicar una notificación que le dará la oportunidad a los arriving aliens de enviar nuevamente la solicitud de residencia o reabrir la que fue negada hace menos de un año", dice el texto.
La abogada que lleva el caso en este bufete añadió que cualquiera que entre de manera irregular puede presentar una solicitud de residencia ante los tribunales y que quienes no tienen fecha fijada para una audiencia en los tribunales de inmigración pueden solicitar un permiso de trabajo enmarcado en la categoría humanitaria.
Este caso podría pasar a ser la estrategia de miles de cubanos que se encuentran en situación similar. Precisamente este jueves en la Mesa Redonda, las autoridades cubanas volvieron a rechazar la política migratoria estadounidense.
La Cancillería considera que, frente al pacto de Cuba por una migración legal y ordenada, EE UU promueve el tránsito peligroso hacia su país, por un lado obstaculizando la entrega de visas y por otro fomentando la marcha de cubanos aplicando medidas que contribuyen a deprimir la economía.
La pandemia ha moderado los datos oficiales de salidas al exterior, pero aunque las cifras siguen siendo altas. Según el coronel Mario Méndez Mayedo, jefe de la Dirección de Identificación, Inmigración y Extranjería, en 2019 salieron 650.040 personas que, según dijo "viajan con diferentes objetivos y la mayoría retorna". En 2020 lo hicieron 271.061 cubanos y en 2021 243.590.
A los miles de cubanos que podrían ser amparados con esta estrategia legal se suma otra población flotante de inmigrantes cubanos que lograron entrar a Estados Unidos durante los últimos tres años, sin ser registrados por las autoridades.
Abogados y activistas de inmigración estiman que la cifra de cubanos no registrados podría llegar a 10,000 en el sur de Florida.
Además, el pasado año, autoridades migratorias de varios países devolvieron a la Isla un total de 1.536 cubanos, desde Estados Unidos (1.057), Bahamas (184), México (291) y Caimán (4).