CROMOSOMAX

Jamaica es un destino de ensueño para muchos, pero es una especie de campo de minas si eres gay. Lamentablemente, las leyes homófobas de la época colonial siguen vigentes, lo que dificulta la vida de los jamaicanos LGBT.

 

Sin embargo, las cosas están mejorando lentamente. Nos pusimos al día con Suelle Anglin y Jaevion Nelson, director ejecutivo de J-FLAG: un grupo de campaña a favor de los derechos LGBT con sede en Jamaica. Jaevion y compañía llevan más de dos décadas luchando por los derechos de los homosexuales.

 

Resulta que la vida gay en Jamaica no está tan escondida como se cree.

 

En los últimos años, Jamaica ha tenido muy mala reputación por su homofobia. Como individuos LGBT en la isla, ¿cuál es la realidad?

 

A lo largo de los años, hemos recibido y documentado muchas denuncias de violaciones de los derechos humanos de personas LGBT de todo el país que han sido discriminadas, intimidadas, agredidas/abusadas física y sexualmente, expulsadas de sus hogares y comunidades, a las que se les ha negado el empleo o los ascensos, amenazadas y a las que se les han negado servicios, entre otras cosas.

 

Sin embargo, a pesar de lo habituales que son estos incidentes, no existe una experiencia única para las personas LGBT que viven aquí o para quienes las visitan. La situación de los derechos humanos tiene muchos matices. Tu experiencia está influenciada de muchas maneras por el lugar en el que vives, trabajas, rindes culto y te relacionas, tu aspecto, a quién conoces, cómo hablas, qué haces, etc. En pocas palabras, a menudo depende de cómo te percibe la gente. En consecuencia, los jamaicanos LGBT que pertenecen a comunidades de clase más alta y media y los que tienen capital social, independientemente de su origen socioeconómico, no experimentan la homofobia del mismo modo que lo haría una persona de una comunidad más pobre.

 

¿Qué consejo es el mejor para las personas LGBT que estén pensando en visitar Jamaica?

 

Es importante investigar sobre los espacios LGBT disponibles. La homofobia, un legado de nuestro pasado colonial, se perpetúa de diferentes maneras en la sociedad, especialmente dada la relación entre el Estado y la religión.

 

Sin embargo, los visitantes de la isla suelen librarse de la homofobia y la transfobia, ya que se ha trabajado y se sigue trabajando bastante con las partes interesadas del sector turístico. En 2017, el ministro de Turismo, Edmund Bartlett, aseguró que los turistas LGBT son bienvenidos a visitar la isla y que estarán seguros en Jamaica.

 

Las muestras de afecto en público no son habituales en Jamaica, independientemente de la orientación sexual de cada uno.

 

¿Están mejorando las cosas? Se celebran eventos LGBT con regularidad, ¿no es así?

 

Aunque todavía hay desafíos, hay algunos avances. Los jamaicanos del colectivo LGBT navegan por los espacios de forma innovadora y utilizan su agencia para construir nuevas realidades y narrativas. Aunque tenemos bastantes eventos, a lo largo de los años ha surgido una vibrante escena de entretenimiento LGBT. Hay que hacer una mención especial a un grupo de mujeres promotoras que han utilizado los eventos de entretenimiento para reivindicar la música y los espacios y también han creado espacios seguros para que los jamaicanos LGBT disfruten de nuestra cultura.

 

Hablemos de Jamaica Pride.

 

El Orgullo en Jamaica ha crecido enormemente desde su primera puesta en escena conocida a principios de la década de 2000 hasta la primera semana de eventos celebrada públicamente en 2015.

 

PRIDE desempeña un papel crucial en el trabajo de J-FLAG para reducir el estigma y la discriminación. Entre el 1 y el 6 de agosto se celebra una semana de actos paralelos a las celebraciones de la "Emancipación" para apoyar a la comunidad LGBT.

 

La semana de eventos incluye una ceremonia de apertura, un evento religioso, una jornada deportiva, una feria de salud y bienestar, una conferencia, un día de diversión familiar, conciertos, eventos artísticos para mujeres, desayunos y fiestas en la playa. Durante la semana asiste una media de entre 3.000 y 5.000 personas.

 

¿Qué hace falta para que la mentalidad cambie en Jamaica?

 

Hay 8 indicadores clave que están directamente relacionados con la mejora de la calidad de vida de los jamaicanos LGBT.

 

*Los ciudadanos LGBT deben tener plena igualdad ante la ley.

 

*La enseñanza sobre orientación sexual e identidad de género en las escuelas es esencial para el desarrollo y el progreso de cualquier sociedad.

 

*Necesitamos ver acciones patrocinadas por el gobierno que trabajen para aumentar la seguridad de las personas LGBT y ampliar su aceptación e inclusión social.

 

*Aumentar la confianza entre la comunidad LGBT y la Policía. En el contacto con las personas LGBT, los agentes de policía serán profesionales y no deben guiarse por estereotipos negativos (esto ya está codificado en la Política de Diversidad de la Policía de Jamaica).

 

*Atención sanitaria no discriminatoria.

 

*Hay que animar a las organizaciones de los medios de comunicación a promover una cultura de respeto y tolerancia hacia las personas LGBT.

 

*El Gobierno de Jamaica deberá seguir apoyando el diálogo y la cooperación entre las instituciones gubernamentales, las organizaciones turísticas, la economía del turismo y la organización de la sociedad civil.

 

*El Gobierno jamaicano ha asumido un compromiso inequívoco de respetar los derechos humanos universales, y Jamaica es signataria de los instrumentos internacionales que regulan esta cuestión.

 

Todavía existe mucha homofobia en la música jamaicana, y el dancehall se considera especialmente problemático. ¿Qué pasos se están dando en el mundo de la música en Jamaica?

 

Aunque no existe ninguna investigación cuantitativa de la que tengamos conocimiento, se ha producido un descenso reconocible en la prevalencia de contenidos homófobos en la música dancehall moderna. Por supuesto, la música más antigua sigue reproduciéndose en los espacios de dancehall; sin embargo, dada la función social del dancehall como reflejo descarnado de la cultura y los valores jamaicanos, se espera que el cambio en la música dancehall continúe de forma orgánica a medida que las actitudes hacia la comunidad LGBT jamaicana sean cada vez menos duras. Además, no se permite la reproducción de insultos en las ondas públicas y la Comisión de Radiodifusión sigue controlando esta norma.

 

En los últimos años han sido asesinados activistas de alto nivel, como Brian Williamson, Steve Harvey y Dexter Pottinger. ¿Se teme por la seguridad?

 

Los jamaicanos son personas resistentes y los defensores y activistas LGBT no son diferentes. Aunque hay preocupaciones obvias sobre la seguridad, no permitimos que eso impida el importante trabajo que tenemos que hacer para mejorar la situación de los derechos humanos en el país. Se toman precauciones para garantizar la seguridad de todos. Es importante señalar que Dexter Pottinger no era un activista. Dexter era un icono, un modelo y un amigo para muchas personas de la comunidad LGBT. La información facilitada por la policía no apuntaba a que su muerte fuera un asesinato homófobo. Aunque todavía hay altos niveles de antipatía, mucho ha cambiado en Jamaica. El asesinato de Williamson fue hace más de una década y difícilmente puede considerarse reciente. Así pues, aunque la seguridad siempre se tiene en cuenta en las decisiones y acciones de los individuos y las organizaciones de la comunidad LGBT, los distintos niveles de miedo que subsisten no merman la vitalidad del movimiento ni de la comunidad.

 

Más del 80% de los jamaicanos creen que la homosexualidad es inmoral, según Human Rights First. ¿Esa cifra mejorará pronto?

 

Estas estadísticas hablan del alto nivel de religiosidad de la cultura jamaicana, pero no deben considerarse de forma aislada. En 2012, la encuesta nacional sobre homofobia reveló que un tercio de los jamaicanos cree que el gobierno no está haciendo lo suficiente para proteger a las personas LGBT de la discriminación y la violencia. En la misma encuesta, descubrimos que, aunque los empresarios tienen reservas a la hora de contratar a una persona abiertamente LGBT, la mayoría de ellos no la despediría si descubriera que es LGBT.