Zelenski compara el bombardeo de
Guernica con los ataques rusos a Ucrania
El líder ucraniano señala a Porcelanosa o Maxam y pide que cesen sus actividades en Rusia. Sánchez compromete más armas y hace un llamamiento a Putin para que ponga fin a los ataques
El hemiciclo abarrotado, como pocas veces, para escuchar al presidente de Ucrania. Gobierno, diputados y senadores han estallado en aplausos cuando ha aparecido en las pantallas del Congreso la imagen de Volodímir Zelenski. A la aclamación le ha seguido una puesta en pie de todos los presentes, que el hombre más odiado por Vladimir Putin ha agradecido con la mano puesta sobre el corazón.
«Estamos en abril de 2022, pero parece que estamos en abril de 1937, cuando el mundo se enteró del ataque a vuestra ciudad, Guernica», ha señalado Zelenski este martes durante su intervención telemática ante el Congreso, en alusión al bombardeo indiscriminado que sufrió la citada localidad vasca por parte de Alemania e Italia durante la guerra civil española. «En Ucrania se encuentra amenazado todo lo que puede considerarse propio de la vida común», ha narrado, recordando las atrocidades perpetradas por los soldados ruso en Bucha o los datos de contacto que los niños ucranianos llevan escritos a bolígrafo en la espalda por si a sus padres les sucede algo. Y lo peor, ha señalado el líder ucraniano, «es que no sabemos cuánto puede durar esta guerra».
Por ello, durante su solemne alocución, Zelenski ha agradecido repetidamente la ayuda y las decisiones que está adoptando nuestro país. «Valoramos su apoyo y las armas que nos envían así como las sanciones que apoyan contra Rusia», ha señalado. Pero ha defendido que se puede hacer «más» para «frenar a Rusia». «Ustedes pueden ayudarnos», ha implorado. «Armas y sanciones» es lo que pide el líder a ucraniano a nuestro país, haciendo hincapié, como ha hecho ante otros parlamentos, que el ataque de Rusia no es solo contra su Ucrania sino contra todas las democracias. «¿Por qué Rusia vino a nuestra casa? ¿Qué quiere destruir? No solo al pueblo ucraniano sino la posibilidad de vivir sin dictadura», subrayó. «Y lo quiere hacer en toda Europa», presionó.
En este marco, ha considerado que todas las empresas occidentales deberían poner fin a sus negocios en aquel país y en este punto ha señalado a las españolas Porcelanosa, Marsans o Sercobe (Asociación Nacional de Fabricantes de Bienes de Equipo), que aún mantienen su actividad con Rusia. «En Europa todo el mundo debe dejar de tener miedo y debe ser fuerte», ha emplazado Zelenski.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, escuchaba atentamente desde su escaño. Para él la petición se concretó en pedir apoyo para el endurecimiento de las sanciones económicas a Rusia, el cese de las compras europeas de petróleo de aquel país y el cerco a la actividad de los bancos rusos. ¿Cómo podemos permitir que los bancos rusos generen beneficios cuando están torturando a la gente civil? ¿Cómo las compañías rusas pueden tener beneficios?«, se preguntó. El discurso de Zelenski ha sido acogido con aplausos y puesta en pie de todos los presentes, salvo la CUP.
El socialista no ha ido tan lejos como le pedía el líder ucraniano pero se ha comprometido a apoyar «en todo lo que podamos». En concreto, ha citado su respaldo a «las sanciones más duras» contra el régimen de Putin, los envíos de ayuda humanitaria, asistencia financiera y de equipamiento militar para que Kiev «pueda ejercer su derecho
a la legítima defensa«. También ha prometido que nuestro país ofrecerá »los recursos necesarios para la acogida de los refugiados« ucranianos y que apoyará la solicitud de adhesión formal de Ucrania a la Unión Europea.
En cuanto a las masacres de Bucha y Mariupol, el jefe del Gobierno ha insistido en que son «crímenes de guerra que no pueden quedar impunes». En este sentido, ha acusado a Rusia de perpetrar una «violación sistemática de los principios más básicos de la humanidad recogidos en nuestro orden internacional», y ha pedido a Moscú que pare los ataques. «Quiero hacer un llamamiento a Putin desde aquí, desde Madrid, para que se siente con seriedad a la mesa de negociación y ponga fin a la guerra», subrayó. «Presidente Zelenski, cuente con España para afrontar esta trágica agresión y sus
consecuencias. España está y estará siempre con ustedes. Estará siempre con el pueblo ucraniano«, ha cerrado Sánchez.
Las palabras del jefe del Gobierno han encontrado el aplauso de todo su gobierno, los ministros de Podemos incluidos, así como de las bancadas socialista y podemita pero no de sus socios parlamentarios. Los diputados de ERC y Bildu han compartido reacción con Vox y no han aplaudido al jefe del Gobierno como sí ha hecho el PP, aunque tímidamente y sin ponerse en pie.
La CUP veta la condena de las masacres
Ciudadanos había intentado reforzar el respaldo del Congreso a Zelenski promoviendo una declaración institucional en la que el Congreso calificara como crímenes de guerra los asesinatos y torturas de civiles cometidos por las tropas rusas. Pero la iniciativa requiere la unanimidad de todos los partidos presentes en la Cámara y según el portavoz adjunto de la formación naranja, Edmundo Bal, ha sido vetada por la CUP.
El texto de los naranjas también reclamaba la persecución de los autores de dichos crímenes. «Sus responsables, directos e indirectos, deben ser llevados ante la justicia para que paguen por sus despreciables acciones y para que las víctimas puedan tener la reparación que merecen», señalaba el texto.
«El Congreso de los Diputados expresa su claro y unánime apoyo al Gobierno de España para que colabore, con todos los medios que estén a su disposición, para apoyar los trabajos de la Corte Penal Internacional en la investigación que su fiscal general ha anunciado que llevará a cabo sobre la posible comisión de crímenes de guerra en Ucrania», añadía el texto fallido.
Hasta la fecha, Zelenski ha intervenido ante una docena de parlamentos, varios de ellos no europeos como el estadounidense o el japonés. Su intervención de Zelenski ante el Congreso se produce a iniciativa de Vox. En la segunda semana de marzo, el partido que preside Santiago Abascal pidió a la Mesa del Congreso que invitara a intervenir al líder ucraniano como habían hecho el parlamento británico y el europeo.
El resto de grupos acogieron la propuesta en la Comisión de Asuntos Exteriores y la presidenta de la Cámara remitió una invitación al líder ucraniano el pasado 15 de marzo.
Las gestiones estuvieron a punto de alumbrar la comparecencia en una fecha previa a la de hoy pero finalmente los planes se retrasaron hasta este martes.
Desde la tribuna de invitados han seguido la sesión el embajador de Ucrania en España, el personal de la embajada, los cónsules honorarios de aquel país, así como una representación de la comunidad ucraniana en España y personas desplazadas temporalmente por el ataque ruso. También han sido invitados los embajadores de los estados miembros de la Unión Europea y de la OTAN.
Zelenski exige a la ONU que haga responsable a Rusia de los “peores crímenes desde la II Guerra Mundial”
El presidente ucranio, Volodímir Zelenski, se ha dirigido por videoconferencia este martes al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, reunido en Nueva York, para exigir a sus miembros que encuentren la manera de hacer responsable a Rusia de los “peores crímenes de guerra desde la II Guerra Mundial”. Con las sobrecogedoras imágenes llegadas desde Bucha, suburbio de Kiev ocupado por las tropas rusas hasta su expulsión el pasado fin de semana, Zelenski ha llamado a reformar el funcionamiento del organismo para que el derecho de veto de Rusia, miembro permanente del Consejo de Seguridad, no siga siendo un “derecho a matar” en Ucrania. Y ha sugerido la creación de un tribunal “como el de Núremberg”, que enjuició los crímenes del nazismo tras la victoria aliada en 1945. “Si el Consejo de Seguridad no logra hacer responsable a Rusia, demostrará que es un organismo inútil”, ha sentenciado. “¿Están listos para clausurar la ONU? ¿Creen que el tiempo del derecho internacional ha pasado? Si su respuesta es no, entonces deben actuar de inmediato”, ha añadido.
El presidente ucranio ha ofrecido un resumen de lo que pudo comprobar el lunes sobre el terreno en Bucha: “No hay un solo crimen que [el Ejército ruso] no haya cometido allí”. Zelenski ha hablado de asesinatos de “familias enteras, de mujeres y de niños”, de víctimas cuyos cuerpos “han tratado de quemar” tras ser ajusticiadas. “Había civiles con tiros en la nuca, tirados en las calles, muertos en sus casas”. Ha afirmado que tiene evidencias de que algunos de esos crímenes los han cometido las tropas invasoras “solo para divertirse” y de que ha habido “violaciones de mujeres ante sus hijos”. También ha asegurado que “2.000 niños ucranios” han sido raptados durante esta guerra. Y ha augurado que crímenes como los de Bucha “se verán en más lugares del país”, porque, ha añadido, “su objetivo es dejarlo en ruinas”, “lleno de fosas comunes”.
Tras su intervención, Zelenski ha anunciado la proyección de un vídeo que los miembros del Consejo han visto minutos después debido a un problema técnico. Contenía imágenes terribles tomadas en Irpin, Dimerka, Mariupol o Bucha, con cuerpos quemados, grupos de hombres ajusticiados de rodillas, con las manos atadas a la espalda, mujeres sin vida tiradas en las calles o cadáveres de niños desnudos. “Las imágenes son desgarradoras”, ha afirmado Barbara Woodward, embajadora británica ante la ONU, tras ver el vídeo. “Hablando a título nacional, estamos consternados por lo que hemos visto y reiteramos nuestra solidaridad con Ucrania”.
El de este martes se trataba de uno de los discursos más importantes que ha dado el líder ucranio desde el comienzo de la invasión rusa, el pasado 24 de febrero. Zelenski se ha dirigido a los parlamentos estadounidense, británico o italiano y hasta a la audiencia de los premios Grammy. A continuación de su aparición por videoconferencia ante la ONU, se ha dirigido al Congreso español, donde ha establecido una comparación entre lo que su país está sufriendo con el bombardeo de Guernica, durante la Guerra Civil. “Estamos en abril de 2022, pero parece abril de 1937′.
La comparecencia ante la ONU se ha producido entre las llamadas de algunos de los 15 miembros del Consejo de Seguridad, encabezados por Estados Unidos y sus aliados europeos, a exigir responsabilidades por las atrocidades cometidas por las fuerzas rusas. Francia, Reino Unido, que se estrenaba como presidente de turno del Consejo, y Estados Unidos han acudido a la reunión con lo que consideran pruebas de esas atrocidades.
La embajadora de Washington ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, ha dicho que suspender a Rusia del Consejo de los Derechos Humanos es algo que está al alcance de la Asamblea General. “Su participación mina la credibilidad de ese órgano”, ha sentenciado. El presidente de EE UU, Joe Biden, no dudó en calificar el lunes de “crímenes de guerra” las operaciones militares llevadas a cabo en el norte de Ucrania, de donde las tropas rusas han sido expulsadas en los últimos días, tras una feroz resistencia del ejército ucranio.
Es altamente improbable que el Consejo de Seguridad adopte alguna resolución debido al veto que disfruta Rusia, miembro permanente. El Kremlin niega que se haya cometido ningún crimen, y este martes definió las acusaciones como “un montaje monstruoso” diseñado para “denigrar” a su ejército. Vasili Nebenzia, su embajador ante Naciones Unidas, ha acusado a Ucrania reiteradamente desde que comenzó la invasión de mentir sobre la realidad de la guerra, y ha echado mano del paralelismo con la invasión estadounidense de Irak. Este martes ha protestado porque la presidencia del Consejo, que corresponde al Reino Unido, no haya accedido a convocar una reunión para tratar las “terribles provocaciones” del ejército ucranio.
Tampoco se espera un apoyo de China, otro miembro permanente, que lleva las siete semanas, desde que comenzó la guerra, evitando una condena abierta a las aspiraciones del presidente Vladímir Putin, aliado estratégico de Pekín. El embajador chino ante la ONU, Zhang Jung, tampoco ha condenado este martes lo sucedido en Bucha, aunque ha asegurado que las imágenes le resultaban “perturbadoras”, y ha pedido una investigación independiente para fijar los hechos. “Los asuntos humanitarios no deberían politizarse”, ha añadido. La India, por su parte, se ha abstenido en votaciones previas.
António Guterres, secretario general de Naciones Unidas, ha dicho en su discurso introductorio: “Nunca olvidaré las horribles imágenes de civiles asesinados en Bucha. También estoy profundamente escandalizado por los testimonios personales de violaciones y de violencia sexual que ahora están empezando a ver la luz”.
Guterres ha definido la guerra en Ucrania como “uno de los mayores desafíos al orden internacional”, debido a su “naturaleza, su intensidad y sus consecuencias”. El secretario general se ha detenido también en los efectos de la contienda “en los países en desarrollo, con más de 1.200 millones de personas vulnerables ante el alza de los precios, la energía y los costes de los fertilizantes”. “Estamos contemplando ya cómo algunos de esos países están pasando de la vulnerabilidad a la crisis abierta, con crecientes signos de malestar social”.
El secretario de Estado de EE UU, Antony Blinken, ha dicho a los periodistas poco antes de coger el avión que lo ha llevado a Bruselas para una reunión de la OTAN: “Lo que hemos presenciado en Bucha no es el acto aislado de una unidad [militar]; obedece a una decisión deliberada de matar, torturar, violar y cometer otras atrocidades”.
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