Rusia amenaza con consecuencias a los países
que apoyen su suspensión del Consejo de DD.HH. de la ONU
La Asamblea General de la ONU se reúne de urgencia este jueves para votar la suspensión de Rusia como miembro del Consejo de Derechos Humanos de la organización internacional y Moscú presiona a las delegaciones de todo el mundo para evitarlo.
«Conviene mencionar que no solo el apoyo a esa iniciativa, pero también una posición equidistante en el voto (abstención o no participación), serán considerados como un gesto hostil», aseguró la misión diplomática rusa en la ONU en un escrito a otros países al que tuvo acceso Reuters.
La votación se produce a propuesta de EE.UU. y después de que el fin de semana pasado el mundo asistiera a los horrores perpetrados en Bucha y otras localidades del norte de Kiev y que salieron a la luz tras el repliegue ruso de las inmediaciones de la capital de Ucrania.
La Asamblea General, en la que participan los 193 países de la ONU, no tiene el carácter ejecutivo del Consejo de Seguridad, donde participan cinco potencias con derecho a veto (EE.UU., Rusia, Reino Unido, Francia y China) y otros diez miembros rotatorios. Pero sí tiene algunas competencias, como la capacidad de suspender la participación de un miembro del Consejo de Derechos Humanos, que tiene sede en Ginebra.
La expulsión rusa no tendría grandes consecuencias -este Consejo, en el que participan países con un historial condenable en derechos humanos, como Cuba, China o Venezuela, no tiene prestigio ni poder excesivos- pero sí supondría una bofetada diplomática para Moscú. La recibió al comienzo de la guerra cuando 141 países de la Asamblea General votaron a favor -y solo cinco en contra- de una resolución condenatoria por su invasión de Ucrania (al contrario que en el Consejo de Seguridad, esas resoluciones no son vinculantes) y este jueves podría llevarse otra.
«La posición que tome cada país será tenida en cuenta tanto para el desarrollo de relaciones bilaterales como para el trabajo en asuntos importantes dentro del marco de la ONU», amenazó el escrito ruso.
La embajadora de EE.UU. ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, aseguró este miércoles en una entrevista en la CNN que su delegación «trabaja duro desde el comienzo de esta guerra para organizar una coalición de países que está listos para condenar a Rusia» y que sabe que en la votación del jueves se lograrán los dos tercios de apoyos necesarios.
La delegación rusa, además de pedir el voto en contra, solicitó a las otras misiones que «se posicionen en contra de esta resolución anti-Rusia».
Estas amenazas «son solo una prueba más de que Rusia necesita ser suspendida de inmediato del Consejo de Derechos Humanos de la ONU», reaccionó la portavoz de la misión estadounidense, Olivia Dalton.
La última vez que un país fue suspendido de este organismo fue en marzo de 2011, cuando Libia fue castigada por la represión violenta de protestas por parte del régimen de Muammar Gaddafi.