Cuando Thomas Beattie salió del armario como gay en junio de 2020, el mundo estaba todavía en el período más duro de las restricciones de COVID-19.

 

Como la mayoría de la gente, Beattie se encontró atrapado en casa, reflexionando sobre la magnitud de su decisión de salir del armario. En algunos aspectos, tener esa paz y tranquilidad terminó siendo algo bueno.

 

"Salí del armario y luego me quedé encerrado en mi apartamento, que en cierto modo me protegía", dice Thomas Beattie. "Fue un poco abrumador, pero después de salir del armario ha sido brillante: ha sido muy liberador".

 

Salir del armario fue una experiencia extraña para este joven de 35 años, que había pasado muchos años con miedo a ser quien era. De la noche a la mañana, se dio cuenta de que sus temores eran totalmente infundados.

 

"Cuando salí del armario me di cuenta de que la gente realmente te quiere por ello o te respeta por ello o te admira por el valor de ser capaz de compartirlo. Fue una sensación extraña para mí, porque al instante pasé de tener miedo y ansiedad y mucha lucha a decir: "¿Por qué no lo hice antes?".

 

Por supuesto, mirando hacia atrás, Beattie sabe por qué no salió antes. Sencillamente, no estaba preparado, pero cuando llegó junio de 2020, por fin estaba preparado para ser totalmente abierto sobre quién era.

 

"Estaba preparada para contar esa historia, y desde entonces mi vida ha sido mucho más productiva. Ha sido más sana: he sido capaz de entrar en mi totalidad".

 

Thomas Beattie pensaba que ser gay le hacía "menos hombre

 

Mirando hacia atrás, Beattie cree que la principal razón por la que no pudo salir del armario durante tanto tiempo fue la masculinidad tóxica.

 

"Creo que me he vuelto más consciente de la masculinidad tóxica y de cómo la sociedad en general ve la imagen de un hombre y de una mujer", dice Beattie. "Siempre sentí que se percibiría como un ataque a mi capacidad para hacer mi trabajo como atleta, y luego incluso después del fútbol las cosas que estaba trabajando y construyendo. Tenía la idea errónea, perpetuada por la sociedad, de que eso me hacía menos hombre o menos capaz de hacer mi trabajo."

 

Afortunadamente, las cosas están cambiando. Los roles de género son mucho menos rígidos que antes, pero para los futbolistas como Beattie puede ser difícil escapar de la sensación de que existe una presión para expresarse de una determinada manera.

 

"Creo que estos roles, para bien, se han redefinido en muchos ámbitos, pero creo que el deporte es un área en la que todavía estamos tratando de definir realmente cuáles son las expectativas de un hombre y una mujer", dice. "Creo que eso fue algo con lo que luché. Ahora sé que nada de eso me hace menos o más, pero creo que esa idea errónea fue algo con lo que luché".

 

Beattie acabó retirándose del fútbol después de que una grave lesión en la cabeza pusiera fin a su carrera. Posteriormente se trasladó a Singapur, donde empezó a trabajar como empresario y como modelo. Con el tiempo, su nueva vida le hizo salir del armario.

 

"Después de terminar el fútbol, empecé a crear algunas empresas", explica, "y eso me dio la confianza necesaria para decir: 'Aunque el mundo entero me dé la espalda, estoy bien, pero quiero usar mi voz para compartir mi historia y que pueda resonar en otras personas'.' Hacía mucho tiempo que no escuchaba historias como la mía y quería iniciar esa conversación. Quería inspirar a otras personas para que sintieran que era un espacio seguro para poder acercarse y decir: 'Yo también estoy luchando'".

 

Ser nombrado uno de los solteros más codiciados de Singapur fue el último empujón que necesitaba para salir del armario.

 

"Simplemente me trajo toda una ola de atención que no necesitaba de las mujeres, y estaba en una etapa de la vida en la que pensé: ya no necesito apaciguar a nadie".

 

Poco a poco, se dio cuenta de que estaba huyendo de lo que era, y que evitaba ciertos acontecimientos y situaciones por miedo.

 

"Tomé decisiones profesionales como deportista que me alejaron de los focos", dice, "perseguía mi sueño y tenía muchas aspiraciones, pero huía de mí mismo. Tenía una homofobia institucionalizada dentro de mí, y creo que era la sociedad en la que crecí, especialmente dentro del fútbol".

 

Continúa: "Probablemente yo también formé parte de ese problema: conocí la palabra 'gay' como un insulto antes de saber realmente lo que significaba. Era una palabra que la gente utilizaba a mi alrededor cuando no te gustaba algo o alguien. Esa palabra tenía una connotación tan negativa que cuando incluso consideraba que podía formar parte de esa comunidad, el estigma de lo que significaba, me pesaba mucho".

 

Sorprendentemente, la decisión de Beattie de salir del armario parece haber provocado un cambio. Hasta hace poco, los futbolistas abiertamente homosexuales estaban casi totalmente ausentes en el fútbol profesional del Reino Unido. Justin Fashanu se convirtió en el primer futbolista abiertamente gay del Reino Unido cuando salió del armario en 1990, pero su historia acabó en tragedia: se suicidó ocho años después.

 

En 2013, Robbie Rogers salió del armario como gay poco después de dejar el Leeds United, y en 2020, Beattie fue noticia cuando se sinceró sobre su sexualidad. El jugador del Blackpool FC Jake Daniels se convirtió en el único futbolista abiertamente gay en activo cuando salió del armario en 2022.

 

Cuando salí del armario era muy importante para mí ser lo suficientemente visible como para que la gente me utilizara como espacio seguro.

 

"Es una de esas áreas que va un poco por detrás del resto de la sociedad -tiene que ponerse al día-, pero ciertos grupos están haciendo un buen trabajo y, especialmente, muchos de los clubes de la Premier League ahora, estoy realmente impresionado. Muchos de ellos están empezando a considerar la igualdad, la diversidad y la inclusión como una parte importante de su negocio. Está cambiando, pero lentamente", afirma.

 

"Creo que se está moviendo lentamente, pero ahora estamos viendo una pequeña ola. Cuando salí del armario era muy importante para mí ser lo suficientemente visible como para que la gente me utilizara como espacio seguro".

 

Apoyó a Josh Cavallo en su salida del armario en un momento de "círculo completo

 

Desde entonces, ha podido apoyar al futbolista australiano Josh Cavallo en su salida del armario, algo de lo que se siente orgulloso.

 

"Fue un momento que cerró el círculo para mí, porque él está al principio de su carrera. Durante buena parte de un año he creado un vínculo muy fuerte con él hasta que estuvo listo para salir del armario. Su salida del armario inspiró a Jake Daniels a hacer lo mismo y luego a Lloyd Wilson, que es árbitro en Escocia. Es bastante agradable porque estamos empezando a ver un poco de impulso. No es el ritmo que querríamos, pero son pasos de bebé. Estuvimos mucho tiempo sin tener ningún progreso real".

 

Beattie espera que la respuesta de celebración que recibió cuando salió del armario como gay anime a otros futbolistas a sentir que pueden abrirse sobre quiénes son.

 

"Ojalá podamos ver a mucha más gente haciendo lo mismo, porque el deporte es un lugar increíble para cambiar la mentalidad de la sociedad. Une a la gente, especialmente al fútbol".

 

El fútbol puede ser una fuerza unificadora para el bien, pero la exclusión sigue siendo una dolorosa realidad para algunos futbolistas y sus seguidores. La FIFA se ha enfrentado a importantes críticas de los aficionados al fútbol LGBTQ por la decisión de celebrar la Copa Mundial en Qatar, donde la homosexualidad es ilegal. Beattie no está a favor de que se celebren estos eventos en países como Qatar.

 

Los eventos deportivos no deberían celebrarse en Qatar, según Thomas Beattie

 

"En mi opinión personal, no creo que se deba conceder ningún evento deportivo mundial a ningún país que no tenga un mínimo de igualdad de derechos", afirma, "el deporte es una celebración de la diversidad, es algo que une a las comunidades. Me parece hipócrita acoger estos eventos y no tener los mismos derechos humanos básicos en todo el mundo. Ésa es mi postura al respecto, no sólo en lo que respecta a la Copa Mundial, sino a todos los acontecimientos deportivos".

 

Sin embargo, Beattie también afirma que el debate tiene dos vertientes: en cierto modo, cree que la organización de la Copa Mundial en Qatar es beneficiosa porque, al menos, inicia el diálogo sobre los derechos del colectivo LGBTQ+.

 

Ahora tienen conversaciones en Qatar, que no tendrían de otra manera.

 

"La gente está hablando de ello, está buscando formas de resolver algunos de los problemas de los aficionados que viajan allí: hoteles, seguridad. En Qatar se están manteniendo conversaciones que, de otro modo, no se habrían mantenido. Como país, ahora tienen que preguntarse: "¿Qué vamos a hacer por los aficionados LGBTQ para mantenerlos a salvo?" Tienen que analizar estas cosas y crear una estructura en torno a nuestra comunidad para mantenerlos a salvo. Eso debería ser lo mínimo. La esperanza sería que después de la Copa Mundial estas cosas tuvieran un efecto duradero en la sociedad de estos países".

 

Estas discusiones también ponen en el candelero la cuestión de ser gay en el deporte, lo que siempre es bueno. Beattie es consciente de que, sin duda, hay muchos futbolistas homosexuales que se encuentran en la misma situación que él hace unos años. Su consejo para ellos es sencillo: tómense su tiempo y busquen apoyo.

 

"Diré que, cuando la gente está preparada, hay toda una comunidad de personas esperando para recibirla con los brazos abiertos. Cuando llega el momento, hay mucha felicidad y alegría al otro lado".

 

Continúa: "Tanto si sales del armario como si no lo haces, tu valor es exactamente el mismo, y tu capacidad para desempeñar tu trabajo no se ve obstaculizada de ninguna manera. Tu identidad es una parte importante de lo que somos, pero es una pieza de lo que somos: todos somos muchas otras cosas.

 

"Esto es sólo una pieza que compone todo el pastel".

 

FUENTE: PINKNEWS