El opositor cubano Luis Manuel Otero Alcántara, arrestado en la prisión de máxima seguridad de Guanajay, ha sido trasladado a una "celda tapiada y en solitario", según informa en un comunicado publicado este viernes el Movimiento San Isidro (MSI).
Durante una visita familiar, Alcántara denunció que la Policía, después de clasificar su situación como "de riesgo", procedió a removerlo de la celda donde se encontraba, compartida con otros reclusos. Uno de estos presos, condenado a 51 años de prisión, había sido instruido por la Seguridad del Estado "para que agreda a Luis Manuel", de acuerdo a otro reporte del MSI ofrecido el 21 de julio.
El "hostigamiento" y las "provocaciones" sufridos por Alcántara fueron la causa del traslado, ocurrido cuatro días antes de la visita familiar, explicó el propio activista. Añade el comunicado que el artista se ha contagiado de dengue, "al igual que otros prisioneros", y que con frecuencia "sufre calambres en manos y pies", sin que reciba atención médica adecuada.
El MSI agrega que Alcántara ha sido objeto de violencia física y psicológica no solo por parte de algunos reclusos, sino también por los propios agentes del penal. El artista fue privado hasta hace pocos días de sus materiales de dibujo y no tiene permitido recibir correspondencia de activistas y amigos como Katherine Bisquet, Coco Fusco o Anamely Ramos.
El Movimiento San Isidro concluye su comunicado responsabilizando al Gobierno cubano de la integridad física y mental de Alcántara, y describiendo la represión a la que es sometido como "la única herramienta que tiene el régimen para intentar amedrentar y coaccionar a los opositores cubanos".
Según expuso la curadora Claudia Genlui el 21 de julio, el artista carece de la mínima estabilidad en la cárcel y su situación cambia constantemente. Hasta su traslado a la celda común y sufrir acoso por parte de uno de sus compañeros, Alcántara se encontraba castigado y "sin poder acceder siquiera a la luz del sol".
Aquel traslado funcionaba como represalia ante la huelga de hambre iniciada por él desde el 4 de julio. "Es evidente como la Seguridad del Estado intenta provocar un conflicto en el que Luis Manuel se vea afectado", aseguró Genlui en aquella ocasión.
Si bien Alcántara intentó no confrontar a los guardias o al recluso que lo hostigaba, la represión ha ido en aumento. "Él no está en un campismo, está sufriendo, está bajo tortura y su vida está en peligro", añadió la curadora.
Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Castillo Osorbo, fundadores y miembros del MSI, están presos desde el año pasado, y fueron juzgados diez meses después, a cinco y nueve años de privación de libertad, respectivamente.
La Seguridad del Estado ofreció a ambos su liberación a cambio de que abandonaran el país. Sin embargo, tanto Castillo como Alcántara declararon que "salir de Cuba, exiliados, despojados de todo, no es una opción".
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