Cientos de personas salieron a la calle la madrugada de este viernes en Nuevitas, Camagüey, en una manifestación no vista en Cuba desde el 11 de julio de 2021.
La protesta, tal y como se observa en numerosos videos compartidos en redes sociales, fue multitudinaria, alumbrada por la linterna de los celulares y los faros de motocicletas y acompañada de cacerolas, cláxones, palmas y consignas a voz en cuello.
Junto a los gritos que pedían el fin de los apagones –"pongan la corriente, pinga"– resonaron también los de "libertad" y "patria y vida". Algunos ciudadanos clamaban aquel lema irreverente repetido el 11J –"oe, policía pinga"– y otros, también como aquel domingo del año pasado, cantaban a todo pulmón y al unísono el himno nacional.
"Díaz-Canel, singao, el pueblo está cansao", coreaban también los camagüeyanos, agregando así un nuevo lema en la expresión del descontento popular.
Según cuentan vecinos de Nuevitas, los manifestantes se dirigieron hacia la sede del Partido Comunista local, un inmueble iluminado en medio de la oscuridad del corte eléctrico, clamando: "si la vuelven a quitar, nos volvemos a tirar", "queremos libertad" y el tradicional "el pueblo unido, jamás será vencido".
La policía llegó al lugar, asegura una de las participantes en la protestas, pero "prácticamente no pudieron hacer nada, porque esto era un mar de gente". Enseguida, dice, pusieron la corriente. "Nos cogieron miedo", asevera.
La manifestación en Nuevitas ocurrió poco después de que retornara la energía eléctrica a La Habana, que quedó a oscuras casi por completo durante dos horas debido a una supuesta avería en una línea de alta tensión, según explicó la Unión Eléctrica de Cuba.
A pesar de la indignación en La Habana, solamente hicieron sonar sus cacerolas algunos vecinos de Luyanó, antes de que les devolvieran la corriente.
Al mapa de las protestas nocturnas por los apagones se van sumando lugares, que Justicia 11J cifra en más de medio centenar desde que comenzaron los cortes eléctricos programados, a mediados de junio, y por las que hay detenidas, aseguró la plataforma jurídica, una treintena de personas.
En Nuevitas, Luyanó, San Antonio de los Baños, Güira de Melena, Santa Clara, Cienfuegos, Santiago de Cuba o Pinar del Río saben bien una cosa: si protestan, vuelve la luz.