El youtuber y activista cubano LGBTI Jancel Moreno anunció el cierre de su proyecto "Dame la Mano", por presiones de la Seguridad del Estado.
Jancel tomó su decisión el viernes, tras ser citado para la estación policial de Alamar, en el municipio Habana del Este, para su "dosis de represión".
Al salir de la entrevista, informó en sus redes sociales que estaba en su casa, físicamente bien, pero psicológicamente no tanto.
"No me extenderé, imagino que con los acontecimientos similares y recientes no haga falta. Yo no estoy trabajando activamente para NINGÚN MEDIO hace más de año. Es más, casi que mi cara ha desaparecido de muchos espacios por las circunstancias del periodo. (Cosa que la Seguridad del Estado celebra como victoria y 'buen comportamiento')", dijo.
"El hecho de la reunión de hoy fue, entre otras cosas, para que cierre la página de activismo Dame la Mano Cuba. Dame la mano la cree en el 2019, y con la ayuda de gente buena llegó a bastante público de la comunidad para la que nació. Incluso no soy yo el único que está detrás, somos varios los jóvenes que nos sentimos parte de algo con ella", precisó.
El joven señaló que su proyecto ha estado en un período casi de inactividad, y que solo se han hecho acciones y publicaciones en favor del Código de las Familias, porque a pesar de ser la dictadura, considera que por encima de todo contiene los reclamos de años de lucha de la comunidad LGTBIQ.
"Desde este momento queda oficialmente cerrada la página Dame la mano, hago pública mi renuncia a ella y al activismo por los derechos LGBTIQ (a esto último no se puede renunciar nunca, pero parece que es la indicación que bajaron de arriba 'hazlo')", sentenció.
Por último, el activista reveló que en la estación policial habló con el agente Guillermo, quien le hizo un resumen de cómo va su actividad "contrarrevolucionaria", y le enumeró los delitos comunes que le siguen: desacato, mercenarismo y propaganda enemiga.
"Como les digo a mis amigos, en fin el mal", concluyó.
Jancel Moreno lleva años sufriendo el acoso de las autoridades cubanas por sus opiniones contra el régimen compartidas en las plataformas digitales y su activismo a favor de los derechos de la comunidad LGTBI+.
Ha sido citado varias veces por la Seguridad del Estado, lo han amenazado con procesarlo judicialmente, lo echaron de la casa donde se alquilaba e incluso en una ocasión le dijeron por teléfono que si no dejaba de 'meterse con la revolución' publicarían fotos íntimas suyas en las redes sociales.
Su actual renuncia se suma a la de varios periodistas independientes que en los últimos días han dejado públicamente su trabajo debido a las presiones del régimen.