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General: BREVE BIOGRAFÍA DE TRUMAN CAPOTE
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Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: CUBA ETERNA  (Mensaje original) Enviado: 01/10/2022 16:22
TRUMAN CAPOTE:
SUS TRES AMORES, CELOS ENFERMIZOS Y ABIERTAMENTE GAY
Nació en Nueva Orleans el 30 de septiembre de 1924 y sus novelas más famosas son: “Desayuno en Tiffany’s” y “Cold Blood”

Truman Capote fue uno de los escritores que no solo tuvo fama por su novela testimonial “A sangre fría”, sino que también muchos lo recuerdan por su libertad con respecto hacia su sexualidad, los celos y sus amores.
 
Tenía una personalidad extraña pero magnética. Era siempre el alma de la fiesta, rodeado de las mayores celebridades de la época. Su hilo de voz parecía no pertenecer a su cuerpo. Todo en Truman estaba fuera de lugar. Hasta el apellido cubano que heredó de su padrastro, José Capote, era parte del montaje de la obra de teatro que fue su vida. Han pasado 37 años desde la muerte de Truman Capote, quien ocupa un lugar de honor en la historia de la literatura y el periodismo, pues los transformó a los dos.
 
Capote no solo escribía, de niño, para mitigar el aislamiento que sufrió, sino que eso lo llevó a desarrollar historias con las cuales se volvió famoso. Después de su desenvolvimiento en el periodismo logró obtener reconocimientos y así publicar su primera novela “Otras voces, otros ámbitos” (1948), siendo este el primer libro, del autor, que se plantea el tema de la homosexualidad.
 
Su infancia fue tormentosa y solitaria, resultado de una familia disfuncional que lo obligaba a moverse constantemente de una casa a la otra. Esta etapa de su vida fue relatada en la obra maestra Matar a un Ruiseñor, de Harper Lee, quien fuera su mejor amiga desde aquellos años.
 
Precoz en el sexo como en la mayoría de las cosas, Capote dijo que tenía 8 años cuando comenzó a “irse a la cama” con los niños mayores de la escuela y que “nunca tuvo ningún problema por ser homosexual.
 
Desde muy joven comenzó su relación con las letras. Con solo 17 años abandonó la escuela y comenzó a trabajar en The New Yorker, aunque su relación con la revista pronto se vio interrumpida para seguir otro de sus sueños: la literatura.
 
A los 23 años publicó su primera novela Otras Voces, otros ámbitos. Posteriormente, El arpa de Hierba (1951), Se oyen las musas (1956) y Desayuno en Tiffany´s (1958). Esta última fue llevada al cine con la actuación de Audrey Hepburn, hecho que lo posicionó en la industria de Hollywood como un guionista de éxito.
 
Su vida literaria siempre estuvo en un nivel muy alto, entre sus publicaciones y premios algunos lo consideran discípulo de Edgar Allan Poe, pero siempre tuvo algunos escándalos.
 
Tres amores
Durante su vida, Truman fue abiertamente homosexual, y con ello se dio la oportunidad de conocer a Newton Arvin, uno de sus primeros amantes, quien además fue el profesor de literatura de Capote, en Smith College.
 
Newton escribió la biografía de Herman Melville con el cual ganó el National Book Award, en 1951. A su vez Capote le dedicó su libro “Otras voces, otros ámbitos”.
 
Otro de sus amores, y con quien pasó la mayor parte de su vida, fue con Jack Dunphy.
 
En su libro “Querido genio... Memorias de mi vida con Truman Capote”, Dunphy trató de describir a Capote que él conocía, amaba y a la persona completamente centrada en conseguir el éxito, que al final terminó siendo adicto al alcohol y a las drogas.
 
Tal vez esta es una de las visiones más intima de Truman y a pesar de que fue la relación más duradera, en algunos puntos de la vida, parece ser que vivieron vidas separadas, permitiendo la autonomía en la relación y, como mencionó el propio Dunphy, “le ahorraba la angustia de ver a Capote beber y drogarse”.
 
 
En “The new criterion”, escribe Brooke Allen que su tercera relación lo tuvo con un heterosexual, funcionario de un banco de los suburbios llamado John O´Shea. Este acercamiento que tuvo Capote fue porque seguía bebiendo y Jack Dunphy cada vez más se separaba de su amor.
 
Se embarcó en relaciones inapropiadas y esta relación que tuvo con John no era la mejor de todas, ya que O´Shea era casado y con dos hijos quien mantuvo relación con el escritor para que lo ayudara a ser un novelista.
 
Este amor fue enfermizo y destructivo, siendo el que duró hasta los últimos días de Truman.
 
Esto llevó a que Truman mencionara que él tiene un gran problema de celos, siendo esto algo con lo que ha mantenido toda su vida.
 
“toda mi vida ha estado dominada por los celos. Es lo único que no soy capaz de controlar. Es la clave de mi carácter. Siento celos de todo”.
 
La homosexualidad sin culpa
El autor de “A sangre fría” nunca estuvo involucrado con el movimiento a favor de los derechos homosexuales. Es más, era franco con las personas, además de que en él sentía el deseo de ser mujer.
 
En su biografía escribe que “pensaba que las cosas me serían más fáciles siendo una chica” y aún así vivió sin prejuicios, ni angustias.
 
“Siempre tuve una marcada preferencia homosexual, y nunca sentí culpabilidad alguna por ello”.
 
Uno de sus personajes favoritos fue Holly Golightly, la protagonista de “Desayuno en Tiffany’s”, quien decía que era el que más se parecía a él.
 
El lado cubanoamericano de Truman Capote
Ha leído correctamente. Capote, el gran escritor de A sangre Fría, nacido en 1924 en Nueva Orleans, Luisiana, decidió cambiar los nostálgicos blues por el festivo son cubano.
 
Su primera carta, escrita en el otoño de 1936 con tan solo 12 años, exigía a su padre biológico estadounidense, Arch Persons, que a partir de ese instante lo debía llamar Truman Capote, como todos ya lo hacían.
 
Por determinación propia, se bautizó con el apellido del segundo esposo de su madre, Lillie Mae Faulk: el cubano, Joe Capote. Así lo confirmó Gerald Clark, el biógrafo de quien también fuera un admirable periodista.
 
Este genio de las letras jamás ocultó que el rencor era su gran defecto, por tanto, muchos sospechan que la decisión de cambiar su apellido conllevara gran parte de venganza hacia el hombre que le dio la vida, y después lo abandonó. Al menos así se sentiría este niño frágil, solitario, con la sensación de no importarle a nadie, una certeza que lo acompañó hasta su muerte.
 
Un padre latino de cuerpo presente debió de ser tan amoroso, divertido, ajeno a las exigencias y tabúes de la sociedad de la década de los 30’s; para que Truman, comenzando su adolescencia, sintiera la necesidad de borrar su patronímico Persons para siempre.
 
Joe Capote, un cubano oriundo de Las Villas, ubicada en la zona central de Cuba, el nuevo papá, el horcón de paso de su hogar, de seguro contagió a este chico en un amparo transitorio, de vivir con el desenfado que llevó consigo en toda su existencia. Lo amó a pesar de sus grandes ojos asustados, pesarosos, de sus maneras aniñadas, de tanta inseguridad; de otra manera Truman hubiera sido implacable en su contra.
 
Tantos rasgos que perduraron en su personalidad confirman la marca latina que dejó el antillano en este personaje célebre mundial por su arte y demasiado pintoresco en una vida para nada privada. Su sociabilidad era profesa. Fue amigo de todos, sin importar clase social, origen, raza o etnia…, “aunque no estuvieran en su onda”. Desde su Nueva Orleans natal, donde sus habitantes conformaban una mezcolanza de culturas ya era popular y amado, según contó en una ocasión durante una entrevista televisiva.
 
Después de su fama temprana era aclamado en cuanta fiesta o parranda se “formara” en un instante o llevara preparación. Era muy suyo cada lugar donde hiciera acto de presencia. “Me encanta la gente”, repetía sin cesar. Y era coherente con esta sentencia porque no les negaba nada; ni su orientación sexual, ni su sarta de adjetivos hacia los que quería como “cariño”, “corderito”, “preciosidad”, “dulce magnolia”, que fueron además encabezamientos de cientos de cartas que escribió a mano y unas pocas decenas a máquina.
 
Era amigo de sus amigos, por nada del mundo los desatendía. Nunca olvidaba un cumpleaños, nunca se alejó en medio de enfermedades ajenas. Exaltaba éxitos por pequeño e insignificante que parecieran. Era su manera de retenerlos. Les contaba sin reservas sus pesares. No guardaba secretos.
 
Algo más llamativo aún era su narcisismo. Acaso era un personaje finamente elaborado, tan inusual, exagerado y muy cómico. Escondería tras esta fachada de risas y amaneramientos sin límites toda una tristeza que lo superaba. Se delata a sí mismo cuando describe en el primer capítulo de A sangre fría al hombre real, Perry Smith, quien buscaba formas constantemente de hablar con su rostro siempre frente a un espejo. Las fotos de Truman están llenas de poses calculadas y al conversar no había gesto facial que se le escapara. Denotaba todo el resultado de horas de ensayo, simpatiquísimo aunque estudiado con tal exquisitez que engañó a muchos.
 
Truman Capote, mantuvo siempre su sangre caliente; desayunando, en ocasiones, rodeado de diamantes, sin escuchar ni una nota de música para camaleones. Este escritor marcó el siglo XX, de manera artística, periodística, altamente escandalosa y divertida. Aunque pudo lidiar con tanto, apoyado en todo y en todos. Sus cimientos personales eran escasos, una niñez casi vacía, y el apellido Capote, un soporte.
 
Truman y Marilyn Monroe:
Con tan solo 23 años, Truman Capote se convierte en un excelente artista de la literatura del siglo XX y aprovecha su fama para empezar escribir en periódicos y libros. De acuerdo a la elegancia que se abría paso en este momento, conoció a Marilyn Monroe en unas de sus reuniones, la llamo una adorable criatura del cual realizo un escrito.
 
Comienza su afinidad y el principio de una buena amistad, porque Marilyn también venia de familias disfuncionales, pues tuvo que vivir y superar su crisis para seguir adelante, convirtiéndose en una excelente artista de todos los tiempos, apoyándose en sus similitudes, ya que ambos personajes habían pasado por problemas familiares.
 
En este sentido, se inicia una gran amistad y comparte los gustos con Truman Capote:
 
Primero, como se había comentado ambos vienen de familias separadas, Truman se dedicó a la escritura debido que no tenía apego por sus padres, mientras que Marilyn sufría horribles problemas por el abuso sexual que sufrió de su padre.
 
Segundo, en las reuniones de los años 50, Capote conoce a grandes cineastas, escritores y diseñadores de modas, este momento sirve de episodio para escribir su experiencia en el libro Retratos, identificándose con Marilyn por el gusto de salir a fiesta, bailar y compartir momentos agradables.
 
Tercero, ambos ofrecieron entrevistas para Playboy, Marilyn comienza a ser fotografiada y la fotografía que llamo la atención de público fue la de la revista del conejito donde ella aparecía en fotos y capote escribiendo en el año 1953.
 
Cuarto, el fortalecimiento de esa amistad también se debe a los relatos escritos sobre Marilyn como Una adorable criatura y Desayuno en Tiffany´s donde el escritor traza la vida y trayectoria de esta importante actriz. Debido a sus semejanzas desde la niñez, fue motivo de una gran amor y amistad que les dio la sensación de cuidarse uno y el otro.
 
Muerte de Truman Capote
La muerte de Capote según los resultados de la autopsia, se debió a la ingesta por mucho tiempo de medicinas que le ayudaban a aliviar su dolor en las piernas, sus ataques de epilepsia y el insomnio, a pesar de haber confesado en algún momento del consumo de drogas, el estudio no arrojo nada sobre este indicio, por lo cual los fuertes rumores se dieron por un supuesto consumo de narcóticos.
 
El 25 de agosto de 1984 días antes de cumplir 60 años, Truman Capote falleció en Los Ángeles, prácticamente solo, debido a un grave problema hepático unido a la intoxicación con diferentes fármacos. La vida que llevó junto al vacío que dejó su obra maestra terminaron venciéndolo. Al respecto, solía decir: “Cuando Dios te da un don, te da también un látigo. Y este es para auto flagelarse”. Y eso fue lo que hizo.
 
No se hallaron muestra de consumo de alguna droga o alcohol, aparentemente estaba cumpliendo a cabalidad las medicinas recetadas por su médico para mejorar su salud. Fue encontrado muerto en casa Joanne Carson una amiga.
 
Una parte de sus cenizas fueron entregadas a su pareja de muchos años, el también autor Jack Dunphy. Cuando éste falleció en 1992 sus cenizas se mezclaron con las de Capote y fueron lanzadas al lago Crooked Long, en Long Island, muy cerca de donde la pareja tuvo una propiedad. La otra parte de los restos de Truman, fechadas el 28 de agosto de 1984 (tres días después de la muerte del también periodista), fueron conservadas durante años por Joanne Carson, la dueña de la casa donde fue hallado su cuerpo, aunque fueron denunciadas como robadas y recuperadas al menos en dos oportunidades. Al morir Carson en 2015, las cenizas fueron subastadas por la casa de subastas Julien’s en Los Ángeles por $45.000 dólares, y adquiridas por un comprador anónimo.
 
“Capote fue uno de los mayores narradores del siglo XX norteamericano, fue un maestro en el arte de la construcción imaginativa tanto en el relato corto, en los reportajes o en las novelas. Fue un posesor de la perfección estilística”, dijo el crítico literario Nasrullah Mambrol.
 
FUENTE: INFOBAE
  CUBA ETERNA GABITOS
 


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