La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FDHC) declaró culpables este domingo a las Tropas Guardafronteras cubanas del hundimiento de una embarcación con al menos 23 personas a bordo, al norte de Bahía Honda, Artemisa, en el que murieron al menos cinco personas.
La organización condenó enérgicamente lo que considera fue un "asesinato a sangre fría", al ser embestida la embarcación donde viajaban los migrantes por una lancha de tropas guardafronteras, indicó la FDHC en un comunicado.
La versión oficial no coincide con la de los sobrevivientes, según la entidad con sede en Miami.
“El Ministerio del Interior [MININT] aseguró, en una nota de prensa, que la lancha se hundió al colisionar con la patrulla de Guardasfronteras luego de violar las aguas territoriales de Cuba, pero los sobrevivientes afirman que fueron hundidos a propósito y la historia también confirma que este es solo otro crimen de lesa humanidad perpetrado a sangre fría, en la soledad del mar abierto, por el régimen comunista”, afirmó la FDHC.
De acuerdo con la organización, los fallecidos confirmados son Elizabeth Meizoso, de dos años de edad; Rachel Ramaya Ulloa; Aimara Meizoso León; Nathali Acosta Lemus y Omar Reyes Valdés. Permanece desaparecido Yerandy García Meizoso.
“Testimonios de decenas de sobrevivientes dan fe de que los guardafronteras de Cuba embisten, sistemáticamente, para hundirlas a las embarcaciones que llevan a hombres mujeres y niños en su intento por huir del infierno comunista”, apuntó el periodista Rolando Cartaya, responsable de la iniciativa Represores Cubanos, de la FDHC.
“Así fue ametrallado y bombardeado, con civiles a bordo, en julio de 1980, el barco ‘XX Aniversario’ en el río Canímar”, recordó la Fundación.
También “así fue hundido tras ser embestido el remolcador ‘13 de marzo’ en la madrugada del 13 de julio de 1994, y arrojados al mar con chorro de agua a presión los hombres, mujeres y niños que pedían piedad desde la cubierta”, añadió.
Muere una sexta víctima por el hundimiento de lancha con balseros al norte de Bahía Honda. Ahora la cifra de fallecidos incluye a cuatro mujeres, una niña y al hombre chofer de la lancha.
En el municipio de Guane, Pinar del Río, fue velado el cadáver de la joven de 18 años Indira Serrano Cala, quien se convirtió en la sexta víctima del hundimiento de la lancha con balseros al norte de Bahía Honda, que fue interceptada por tropas guardafronteras del Ministerio del Interior (Minint).
De acuerdo con testimonios obtenidos por el medio independiente La Hora de Cuba, la cubana era oriunda de ese municipio pinareño y formaba parte de los 23 pasajeros que intentaban salir del país hacia Estados Unidos cuando fueron abatidos por los oficiales del Minint. Ahora la cifra de muertos aumenta e incluye a cuatro mujeres, una niña menor de edad y un hombre.
Serrano Cala, quien estudiaba economía, era huérfana de madre y residía con su abuela en el poblado de Isabel Rubio y su sepelio tuvo lugar en horas de la tarde del pasado domingo.
Según revelan informaciones en varios grupos de Facebook que tienen por miembros a ciudadanos de comunidades del occidente cubano, el ciudadano Omar Reyes Valdés, identificado con anterioridad entre los que perdieron la vida, era el chofer de la lancha que vino desde Miami a sacar a los cubanos de la Isla para intentar una vida mejor fuera de las penurias económicas y represión política del régimen comunista.
El suceso del hundimiento de la lancha con pasajeros ha sido duramente criticado por los cubanos en las redes sociales que catalogan como asesinato las acciones de los guardafronteras.
“Qué crueldad tan grande, son asesinos. Quitarles la vida a inocentes que solamente querían huir del régimen. Que tristeza tan grande, E.P.D”, opinó la cubana Janet Anchía desde su perfil en Facebook.
De igual manera, Mirna López reflexionó sobre la paradoja de que el gobierno cubano se catalogue como socialista cuando ejecuta estas acciones deleznables. “Hablan de socialismo, de que somos libres, igualdad para todos, y la verdad nos están matando de hambre y de necesidades y de contra si quieres abandonar el país por la vía que puedas también van a asesinar a mujeres y niños. Entonces nos condenan a vivir día tras día en esta miseria, el desespero es porque nos están matando de hambre”.
Las redes sociales también han servido para identificar a los militares que presuntamente dieron la orden de abatir a la lancha. Se trata del Teniente Coronel Leovany Cutiño Rodríguez, Jefe del Estado Mayor de Tropas Guardafronteras (TGF) en la región noroccidental; Mayor Erisnel Martínez Cala, Jefe escuadra naval puerto Orozco en Bahía Honda, Artemisa; y el Teniente Noel Reyes Reinaldo, Jefe de patrulla mediana 555.
La excusa oficial del régimen cubano es que la lancha rápida “violó las aguas territoriales del país” y por tal motivo se produjo el enfrentamiento que derivó en el hundimiento.