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De: cubanet20 (Mensaje original) |
Enviado: 03/12/2022 14:39 |
La base militar (y el pueblo) que se convirtieron en
Símbolo de resistencia para los ucranianos y derrota para Rusia
SOLDADOS UCRANIANOS
Desde que empezó la guerra en Ucrania, un aeropuerto militar, y el pueblo en el que se encuentra a las afueras de la ciudad de Kherson, han alcanzado un estatus legendario.
Chornobaivka fue capturada por las fuerzas rusas a pocos días del inicio, en febrero, de la invasión rusa a gran escala. En ese momento, las fuerzas ucranianas se vieron obligadas a atacarla en repetidas ocasiones.
Se convirtió en uno de los campos de batalla más importantes de la guerra.
El material de guerra ruso que buscaba reforzar a las tropas en el sur se transportaba por aire. La ambición inicial era avanzar a lo largo de la costa sur de Ucrania, arribando primero a Mykolaiv y después a Odesa.
Y más importante aún es el hecho de que la base aérea de Chornobaivka le permitía a las tropas rusas evitar cruces de ríos peligrosos mientras avanzaban hacia el oeste.
Pero mantener la ocupación de la base resultó difícil. Helicópteros y vehículos rusos fueron destruidos y dos generales rusos murieron a medida que las fuerzas ucranianas iban dando de baja a objetivos. Algo que a veces ocurría a diario.
Esa resistencia le dio origen a uno de los símbolos de la gloria ucraniana y de la derrota rusa. A medida que la estrategia de invasión de Rusia se empezaba a venir abajo, muchos ucranianos vieron en Chornobaivka un reflejo de su patria.
La base fue alabada en canciones y pinturas y los ucranianos recurrieron al humor negro a medida que veían cómo las fuerzas rusas volaban hacia la base una y otra vez, enfrentándose a pérdidas con cada intento.
El nombre Chornobaivka se convirtió en un meme de guerra para los ucranianos que representaba las masivas bajas rusas.
A principios de este mes, las fuerzas ucranianas recuperaron la ciudad de Kherson y la base de Chornobaivka casi al mismo tiempo. A su salida, las fuerzas rusas dejaron un enorme campo minado y un cementerio de armas, vehículos y personal rusos.
Las fuerzas rusas nunca han confirmado detalles de sus pérdidas en el sur.
Durante las semanas previas a la retirada rusa, las fuerzas ucranianas atacaron puentes, puntos de mando y depósitos de armas de manera sistemática. Pero el Ministerio de Defensa de Moscú dijo que no habían sufrido pérdidas ni de soldados ni de equipo durante su retirada de la orilla occidental del río Dniéper.
Más allá de los escombros que quedaron de la ocupación militar, la historia de la pequeña comunidad Chornobaivka al lado de la base aérea, aislada del mundo exterior durante meses, la convirtió en símbolo de la resistencia nacional sin saberlo.
"Apenas salíamos un par de veces al mes para comprar comida. No íbamos a ningún lado", cuenta Victoria, quien trabajó como operadora en la base hasta el inicio de la guerra, "cultivábamos zanahorias, remolachas y papas en nuestro patio trasero".
También recuerda haber ido con una amiga a comprar pan unos pocos días después del inicio de la ocupación rusa, el 8 de marzo: "Los rusos llegaron a la tienda en un tanque y dispararon al aire. Nunca antes había visto un tanque en la vida real".
Meses después, su antiguo lugar de trabajo yace en ruinas.
Sentada en una banca en el centro del pueblo, Svitlana Miroshnichenko, habló sobre la sorpresa que sintió cuando vio a las tropas rusas abusando de la bandera de su país.
"Cuando bajaron la bandera ucraniana, la pisotearon. Los rusos se burlaron de la bandera ucraniana, limpiaron las ventanas de sus autos con ella. Mi corazón estaba roto. Luego ondearon la bandera rusa. No la aceptamos".
Las fuerzas rusas destruyeron todas las comunicaciones cuando se retiraron de Kherson el 11 de noviembre. Chornobaivka estaba incomunicada y los residentes no podían llamar a sus familiares.
Svitlana, una ex maestra que trabajó por 30 años en la escuela local, habla de dos de sus ex alumnos muertos en el campo de batalla y de otros que aún siguen defendiendo su país.
La siguiente parada será reconstruir las casas dañadas y restablecer el suministro eléctrico, pero después de eso, Chornobaivka tendrá que hacer frente a las tensiones dentro de la comunidad que se acumularon durante los ocho meses de ocupación.
"Algunas personas se quedaron bajo la ocupación rusa. Otros huyeron", explica el líder de la aldea Ihor Dudar.
"Algunos necesitaban evacuar a sus hijos. Otros simplemente sintieron un miedo muy fuerte. Y ahora los residentes de Chornobaivka que escaparon sienten que están siendo juzgados por haber huído y se están asustando demasiado".
Permanecer en el pueblo bajo la ocupación rusa representaba una amenaza de muerte. Las autoridades locales estiman que las fuerzas rusas mataron al menos a 20 civiles en Chornobaivka. Los rusos todavía mantienen cautivos a cuatro residentes locales.
"Militares rusos pasaron por el frente de la tienda. Mataron a tiros a dos adolescentes después de que les pidieron cigarrillos. Estos dos adolescentes de 19 años eran mis vecinos", dijo Viktoria a la BBC.
Ihor Dudar mostró fotografías tomadas inmediatamente después de la muerte de los dos adolescentes, Denis Dudchenko y Volodymyr Prylutsky, que yacían en un charco de sangre. Las fuerzas ucranianas investigan sus muertes.
Los ucranianos ahora están hablando de establecer un museo de guerra en el aeródromo. Sin embargo, la guerra no ha desaparecido.
Los proyectiles de artillería continúan cayendo muy cerca de las casas de las personas aquí. Pero a pesar del peligro, muchos vecinos creen que para ellos lo peor ya pasó.
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Los tropas rusas continúan su repliegue y Melitopol es la nueva ciudad clave
Las fuerzas del Kremlin no pudieron sostener la posición donde pensaban atrincherarse durante el invierno. Se registran duros combates en la región del Donbás con una sangrienta batalla por el control de la ciudad de Bakhmut
LA MORAL MUY ALTO DE LOS SOLDADOS UCRANIANOS
Las fuerzas rusas pretendían utilizar el ancho río Dniéper como línea de defensa en el frente sur. Hace tres semanas perdieron la ciudad de Kherson después de ocho meses de ocupación y se pertrecharon en la orilla oriental. Pensaban quedarse allí a pasar el invierno. En esa región en los próximos tres meses es casi imposible cualquier avance de la artillería. Pero en las últimas horas se vieron indicios de que los rusos ya no pueden sostener esa posición y que se retiran más adentro del territorio hacia el Mar Negro y la frontera de su país.
El gobierno de Moscú ya ordenó a los civiles que abandonen las ciudades situadas a menos de 15 km del río y retiró su administración civil de la ciudad de Nova Kakhovka, frente a Kherson, que es donde tenían previsto organizar el gobierno de la zona ocupada. Fuentes militares ucranianas hablaban esta semana de un retiro de de la artillería pesada rusa que estaba cerca del río a posiciones más seguras. Ahora, todo indica que la defensa ucraniana podría continuar su avance y seguir reconquistando territorio. Desde el comienzo de la contraofensiva, ya recuperó un 55% del terreno ocupado por los rusos en febrero. Las fuerzas del Kremlin llevan tres meses retrocediendo.
“Se observa una disminución del número de soldados y equipos militares rusos en el asentamiento de Oleshky”, dijo en un comunicado el ejército ucraniano, refiriéndose a la zona donde se había concentrado una importante unidad de tanques y lanza misiles. “Las tropas enemigas fueron retiradas de ciertos asentamientos del oblast (provincia) de Kherson y dispersadas en franjas de bosque a lo largo del tramo de la carretera Oleshky - Hola Prystan”, continúa el informe, refiriéndose a un tramo de carretera de 25 km que atraviesa pueblos ribereños dispersos en la orilla oriental del Dniéper. De acuerdo a la agencia Reuters, se trata de un movimiento de tropas recientemente movilizadas por Moscú y un indicio de que las unidades rusas más profesionales ya se encuentran a resguardo tierra adentro.
Ucrania está a la ofensiva a lo largo de la mayor parte de los casi mil kilómetros de la línea del frente. Rusia se encuentra en una posición defensiva en el sur y el noreste, mientras sigue atacando en una ciudad del este, Bakhmut, que es donde se registran ahora los combates más duros. De todos modos, los estrategas militares occidentales creen que las fuerzas ucranianas van a ralentizar su avance. “Si sigue adelante, Ucrania se enfrenta a importantes obstáculos: Si bien ha empujado a más rusos a un espacio más reducido, esto significa que las batallas que se avecinan serán contra un territorio más densamente defendido, en un terreno difícil”, explicó un ex general de tres estrellas del Pentágono en una entrevista con Al Jazeera.
Las fuerzas ucranianas se encuentran en este momento luchando en los pantanos y las islas del delta en la desembocadura del río Dniéper. Mantiene una línea de múltiples trincheras en la estepa nevada de la región de Zaporizhzhia, en el sur. Y sostiene un frente inestable a lo largo de la llamada línea Svatove-Kreminna, en los bosques de pinos del noreste de Ucrania. Con lo más grave del invierno por venir, es muy poco probable que pueda mantener esos tres frentes abiertos. Los campos de trigo, las minas de carbón y las ciudades agrícolas de la rica región de Donbás, en el este de Ucrania, siguen siendo terreno disputado, y una zona en la que Rusia intenta cambiar el rumbo de sus fracasos. Según el general Oleksiy Hromov, miembro del Estado Mayor ucraniano, el frente oriental sigue siendo el más difícil. Entre el 12 y el 17 de noviembre, dijo, se produjeron en esa región más de 500 combates.
Los informes de los corresponsales rusos que acompañan a las tropas de su país hablan de sangrientos combates por el control de Bakhmut. La ciudad tiene un valor estratégico relativo, pero si los rusos logran mantener el pulso se le abriría un camino hacia otras ciudades más importantes en el Donbás. Además, allí en Bakhmut están luchando los mercenarios de la empresa privada rusa de contratación militar Wagner. Los soldados de Wagner son muy caros para el Kremlin y hasta ahora no cumplieron con las promesas de gloria que el dueño de la empresa, el oligarca Yevgeny Prigozhin, le hizo a su amigo personal Vladimir Putin.
Ucrania, por su parte, se ha mostrado reacia a ceder ninguna ciudad sin luchar, como demuestra la batalla de un mes por Sievierodonetsk, una ciudad cercana a Bakhmut y finalmente tomada por los rusos, y Mykolaiv, en el sur, aún en poder de Ucrania. Los generales ucranianos creen que de todos modos se encuentran en “el principio del fin de la guerra” que tendrá su momento más intenso en marzo y abril cuando los ucranianos se lancen a una ofensiva final para expulsar a los rusos hasta el Mar Negro. Les falta reconquistar una quinta parte del territorio de su país.
Los avances de Ucrania significan que más líneas de suministro de Rusia en el sur están ahora al alcance de las armas y cohetes de la defensa. Pero, como viene ocurriendo desde la invasión del 24 de febrero, la debilidad rusa sigue estando en sus tropas. “Las unidades terrestres rusas han sufrido de baja moral, mala ejecución de las armas combinadas, entrenamiento insuficiente, logística deficiente, corrupción e incluso embriaguez”, escribió en su último informe Seth G. Jones, director del Programa de Seguridad Internacional del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, con sede en Washington.
Con estos últimos avances sobre la rivera este de Dniéper, los misiles ucranianos de precisión y largo alcance ahora pueden llegar más adentro del territorio controlado por Rusia, con casi todo el norte de Crimea dentro del alcance. Los rusos ya están cavando trincheras en esa península que invadieron y se anexionaron en 2014. Los rusos también están añadiendo nuevas líneas de defensa en la ciudad sureña de Melitopol, que fue ocupada por Rusia en los primeros días de la guerra. Se encuentra en el cruce de las principales carreteras del sur, lo que la convierte quizá en la ciudad más importante desde el punto de vista estratégico bajo control ruso. Si los ucranianos logran romper esa barrera, podrían dividir a las fuerzas rusas en dos, con un frente en el este y otro en el sur, pero sin contacto entre ellos.
Es probable que en los próximos días se registren escenas extraídas de la evacuación de Dunkerque, cuando cientos de pequeños barcos británicos salieron en apoyo de la marina real para retirar a más de 200.000 soldados británicos y 100.000 franceses y belgas después de que Francia fuera derrotada por el ejército nazi. Ahora, será algo mucho menos épico, y en sentido contrario. Las tropas ucranianas cruzarán el río Dniéper con pequeños lanchones y barcos de pescadores para intentar posicionarse en la orilla del este a la espera del momento de continuar la ofensiva.
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