LA HOJA DE RUTA CHAVISTA PARA REVERTIR EL FRACASO DE HONDURAS

Asesorados por Fidel Castro y su Estado Mayor de la subversión en América y con Hugo Chávez como encargado de su ejecución, los gobiernos del ALBA en contubernio con los miembros del Foro de Sao Paolo, han elaborado un cronograma u hoja de ruta para lograr revertir el descalabro que las Instituciones constitucionales, con el apoyo de las Fuerzas Armadas del país, le propinaron a los planes expansionistas de los Socialistas del Siglo XXI, en Honduras.

Nuevo Acción, a través de fuentes cercanas a los militares de uno de los países, que participan e impulsan ese plan u hoja de ruta, tuvo acceso a algunos detalles de ese magno plan, que comprende varias etapas, algunas de las cuales omitimos por haberse llevado a cabo ya, unas; y otras por  haber fracasado.

Según nos afirman esas fuentes, la principal y más importante de las acciones que se proponen es la de poner presión múltiple, desde distintos lugares y por variados gobiernos afines a los socialistas del Siglo XXI y sus planes expansionistas, a la Administración de Barack Obama, para lograr que éste acepte la etapa más dificil de implementar, que es la de lograr una resolución de la OEA o del Consejo de Seguridad de la ONU, para que se apruebe, ya sea una Fuerza Interamericana de Paz o una intervención de los Cascos Azules de la ONU, para "restablecer la paz" en Honduras.

Según esa Hoja de Ruta los pasos a seguir serían los siguientes:

1- Ingreso de Manuel Zelaya a Honduras

2- Provocar agitaciones constantes y manifestaciones que degeneren en disturbios, que tengan que ser reprimidos con violencia por las fuerzas de orden público, para culpar al Gobierno de facto de Honduras de genocidio; o en su defecto provocar una acción desmesurada de los militares, tales como invadir la sede diplomática de Brasil, e inclusive si fuera factible, vestir a agitadores de soldados y atentar contra la Embaja de Brasil en Tegucigalpa.

3- Al ocurrir eso, varios gobiernos participantes del complot convocarían a la Asamblea General de la OEA y o al Consejo de Seguridad de la ONU, a solicitar una intervención armada de la OEA o de la ONU, para "restablecer la paz" en esa nación centroamericana.

4- Tratar de lograr que los principales contingentes de esa "fuerza de paz" fueran brasileños y norteamericanos o en su defecto venezolanos, y nicaragüenses.

5- Una vez invadida Honduras por "las fuerzas internacionales de paz", al amparo de las bayonetas internacionalistas, imponer el regreso de Zelaya a la Presidencia de Honduras.

6- Ya restituido en el poder Manuel Zelaya, pospondría las elecciones señaladas para noviembre, hasta que se lograra "un clima de paz y se pacificara" el pais.

7- En ese interim, provocar, utilizando dinero de los petro dólares y de otras fuentes de financiación, la apariencia de  una fuerte corriente  que organizara maniesfestaciones casi a diario exigiendo una nueva constituyente para Honduras, utilizando a los sindicatos zelayistas y a las Maras;  y pagar una gran campaña de prensa tanto dentro de Honduras como en el exterior a favor de un cambio en la "obsoleta" constitución catracha.

8- Renovar el padrón electoral para la celebración del plesbicito en que se preguntaría si los votantes quieren o no cambiar la Constitución

9- Y por último, traer asesores venezolanos y cubanos para implementar el sistema electoral, con el mismo tipo de máquinas Smarmatic usadas en las elecciones venezolanas, 

Claro que una cosa piensa el borracho y otra el bodeguero, y nosotros apostamos por el digno pueblo catracho, sus instituciones, su acendrado nacionalismo y sus militares, pero es necesario que los amigos de Honduras dentro de los EE.UU. y los defensores de la libertad y la democracia tanto aquí, como en otros paises se movilicen urgentemente, para que la Administración Obama y su Secretaria de Estado, se encuentren con una fuerte corriente de opinión que les impida ceder a las presiones de los socialistas del Siglo XXI y veten cualquier votación o resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, que conlleve la intervención de los Cascos Azules en Honduras o que se opongan firmemente a que la OEA apruebe el envío de una Fuerza Interamericana de Paz.

Es hora de que el pueblo norteamericano comprenda que en Honduras se juega el destino de América para los próximos años y que la existencia de un bloque de naciones con gobiernos socialistas, marxistas y comunistas en el bajo vienmtre de los EE.UU. significan una terrible y mortífera amenaza para la supervivencia de este país, sobre todo en momentos en que quien ocupa la presidencia de esta nación ha dado muestras de simpatías desmedidas por las ideas marxistas.