Es de desearse que el Secretario de Estado Adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental de los EE.UU., Thomas Shannon, que aparece en las fotografías en el seno de la Embajada de Brasil en Tegucigalpa saludando efusivamente al ex Presidente hondureño Manuel Zelaya, le haya preguntado cuál es el grado de vinculación que tiene él con Chávez y con Fidel Castro, a quienes ha visitado en forma significativa recibiendo de Chávez múltiples ayudas, incluyendo un avión del gobierno venezolano a sus órdenes. Hay que recordar que Zelaya visitó a Fidel Castro e inclusive le prestó su sombrero a éste, apareciendo ambos en una fotografía que recorrió el mundo. Por supuesto, el Secretario Shannon sabe que Castro y Chávez son factores clave en torno al caso de Zelaya y que son enemigos acérrimos de los Estados Unidos de América, de la patria de Shannon.
Sigue el escándalo internacional que representa, aunque muchos no lo quieran reconocer así, la protección del gobierno de Brasil a Zelaya en violación abierta de las normas que regulan el derecho de asilo. Y hay que comenzar por decir que Zelaya no tiene oficialmente la categoría de asilado sino de “huésped”, algo inaceptable a la luz del Derecho Internacional. Desde el balcón y azotea de ese edificio bajo bandera brasileña, Zelaya arenga con su sombrero y su micrófono a sus partidarios que no son mayoría, en modo alguno, en Honduras.
Lógicamente, el Secretario Shannon con sus asesores, incluyendo uno que figura entre los de la Casa Blanca, visitaron también al Presidente interino Roberto Micheletti, en gestiones relacionadas con la inusual campaña que pretende restaurar en la presidencia a Zelaya. Y es inusual, porque históricamente se trata de algo excepcional, de algo sin precedente, a favor de un abierto enemigo de los Estados Unidos de América, lo que no es antojadizo, porque hay pruebas de ello incluyendo, por supuesto, las declaraciones de Hugo Chávez y de los otros gobernantes satélites del venezolano.
Mientras todo esto ocurre, se ha desatado violencia en ciertos sectores hondureños estimulada por grupos afines al gobernante derrocado. Además, todo esto ocurre también con las consecuencias de las sanciones económicas impuestas por los Estados Unidos de América a la nación hondureña. Esas sanciones están determinando muchas cosas, inclusive escasez de alimentos para ese pueblo hondureño.