Alrededor de 50.000 personas marchan por el orgullo gay en Buenos Aires XVIII Marcha del Orgullo Gay por la libertad e igualdad de derechos
XVIII Marcha del Orgullo Gay por la libertad e igualdad de derechos
Comenzó a las 18 desde Plaza de Mayo hasta el Congreso. El reclamo convocante es que se legisle sobre matrimonio, identidad de género, discriminación y la derogación de los Códigos Contravencionales. Habrá actividades durante toda esta semana. Organizaciones promotoras de derechos de la comunidad homosexual en Argentina marcharon desde Plaza de Mayo hacia Congreso en rechazo a los códigos contravencionales, a favor de una ley de matrimonio para personas del mismo sexo y en celebración de 25 años de "orgullo gay”.
César Cigliutti, presidente de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), dijo que "la consigna convocante a esta marcha -reclamo de libertad e igualdad y rechazo de los códigos de faltas- tiene que ver con nuestros derechos y lo que está pasando con el debate parlamentario a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo”.
"Cuando hablamos de derechos, nos referimos a poder donar sangre y que no nos lo impidan porque somos homosexuales, como sucede ahora”, indicó quien es uno de los organizadores de esta 18va. Marcha del Orgullo Lésbico, Gay, Bisexual y Transexual.
Respecto a la ley de matrimonio reclamada que, de aprobarse en Argentina, sería el primer antecedente en América Latina de una norma semejante, Cigliutti opinó que "no es justo ni honesto que en el país existan leyes solo para heterosexuales”.
"La postura contraria más violenta al matrimonio de homosexuales es la de la iglesia vaticana, que durante el debate el jueves en las comisiones parlamentarias sobre la ley, nos definió como enfermos y promiscuos, y dijo que nuestras parejas no tienen validez”, expresó Cigliutti.
El dirigente de CHA, organización que lleva 25 años luchando por los derechos de la comunidad homosexual, enfatizó que la marcha es una oportunidad de reclamo pero también de festejo "de la actitud de bancarsela y expresarla como se pueda, lo cual hace que se incremente año a año la convocatoria”.
Claudia Pía Baurraco, de la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgénero Argentina, dijo a Télam que "no ha habido ningún avance en el tratamiento del proyecto de ley de identidad de género, con la cual procuramos que nos llamen con un nombre que se corresponda con nuestra identificación” de sexo.
También reclamó la "eliminación de todos los códigos contravencionales que criminalizan la identidad de género aún en diez provincias argentinas ya que sin identidad no hay derechos civiles, y sin derechos civiles, no hay derechos humanos”.
La dirigente manifestó que la comunidad `trans` quiere ser incluida "en las políticas públicas, porque Argentina nunca será para todos y todas si el gobierno no nos convoca a participar de manera activa en el diseño de la agenda de salud y educación”.
"Exigimos trabajo que dignifique nuestras vidas y ponga fin al estado de pobreza en el que estamos, y nos permita abandonar la actividad sexual en la que nos encontramos porque es la única manera de poder lograr comer, vestirnos y pagar los impuestos como todo el mundo hace”, planteó.
El Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) participa en esta convocatoria "en favor de la diversidad y en reclamo de la igualdad de derechos junto a la derogación de los artículos discriminatorios de los códigos de faltas y contravencionales de todas las provincias argentinas y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”, dice un comunicado del Instituto.
Numerosos manifestantes se concentraron desde las 15 en un festival que se desarrolló en la Plaza de Mayo, desde donde partieron las carrozas con música y baile, en un festivo desfile por la Avenida de Mayo, celebrado por los transeúntes.
Buenos Aires celebró la XVIII Marcha del Orgullo entre reclamos y fiesta
"Vinimos a divertirnos, pero también a pedir por nuestros derechos –recordó César Cigliutti, titular de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) –. Hay cosas que cualquier persona da por sentadas, pero que para nosotros no son posibles, como el derecho a la herencia. Es injusto que haya personas que no tienen leyes que las protejan". A unos metros, Tania una transexual salteña que fue junto a sus amigas Nicole y Brigitte contó con más ánimo de fiesta: "Participamos para pasarla bien, divertirnos y de paso reclamar".
La abuela Irma camina emocionada en medio de la multitud donde resaltan los colores del arcoiris en remeras, corbatas, sombreros, paraguas y las pequeñas tetas de una adolescente que zamarrea una bandera con los mismos colores junto a su novia. Se encolumna en la marcha detrás de su propia bandera, que dice “Es un asunto de amor y unión familiar”. Hace 13 años fundó un grupo para padres, parientes y amigos de lesbianas y gays, “familias por la diversidad”. Irma se inspiró en los conflictos que tenía con su hijo, que hoy vive en Stuttgart, Alemania, y que de vez en cuando vuelve y participa del grupo. La que milita es ella, reconoce después. “Muchos padres sienten que tener un hijo gay puede ser la tragedia de sus vidas, pero todos deberían tener la posibilidad de ser padres o adoptar en pareja. Para nosotros éste era un tema desconocido, pero aprendimos de nuestros hijos”, dice Amelia. Hoy a las charlas se suman familiares de travestis y transexuales. El slogan de los panfletos que reparten dice: “No sólo se trata de aceptar, se trata de compartir su vida”.
Entre tanto disfraz, la Barbie, gigante trans, despierta pasiones cholulas: le piden que se acerque, que los bese, que les firme autógrafos. Una doña se le prende del brazo y la Barbie, entrenada en la pantalla basura de la tele, la desplaza de un solo empujoncito: “¡Ah! Vos sos lesbiana. ¡Salí de acá!”. La doña ni se inmuta. Le parece un piropo. Festeja. La mezcla de activistas, gays, lesbianas y travestis del montón con público porteño votante de Macri es atroz. Desde las mesitas de los bares de la Avenida de Mayo toman sus bebidas sin alcohol y sonríen, bobos, ante el show. Así es la diversidad porteña. Porque si se da el paso, y se adentra uno en la multitud –fueron más de cuarenta mil, ¿cincuenta mil?– se lo ve distinto: según el ritmo que sale de los megaparlantes que lleva cada camión.
Es así, la Marcha del Orgullo se divide por camiones. Adelante va la rama gay del Partido Socialista. Atrás uno de la Federación GLTTB, que lleva orquesta con trompetas del grupo Tumba La Tá. Al costado, como romería, las bailarinas, los bailarines. Buena decisión de los organizadores: la música y los artistas primero. La diversidad se puede apreciar a lo largo de la Avenida de Mayo. El acoplado de Diversidad Lésbica, un éxito. Lleno, repleto de chicas. Están por todas partes, son cada vez más. Hace años la marcha era más gay y travesti. Las mujeres solían ponerse máscaras. Sólo se atrevían las punks. Ahora las hay darks, hippies, militantes, feministas, jóvenes y mayores, maestras jardineras, motoqueras.
En el camión del suplemento Soy montaron un escenario lleno de ficus, dice la escritora María Moreno. Algo tiene que ver con lo selvático, medio seco, onda el Tigre en otoño. Tiran manzanas: “Me dieron en la trompa”, dice la Moreno. Pecar, de eso se trata. La alegoría se completa con el poeta Fernando Noy montado por la pintora Alejandra Fenochio de serpiente incitadora, con tocado a lo Carmen Miranda. Y en la otra punta, el diseñador Martín Churba, de infartante minishort. Al del Soy le continúan todos los boliches: Bach, el de las chicas, mixto como siempre. Y para cerrar, América, el bendito antro multitudinario que ha hecho dar el buen paso a más de un convencido heterosexual. En el medio la Lohana Berkins con la arenga de siempre: “Somos tortas, queremos ser pasteles”. Y para terminar, amigos: el chico más lindo de la fiesta, Leandro, 18 años, trepado sobre un buzón en Avenida de Mayo y 9 de Julio, vestido de marinerito, Speedo azul, remerita con cuello, los brazos en alto, el vello como recién nacido. Todos los que pasan le toman fotos. El cronista lo indaga: ¿por qué lookeado así? “Porque soy puto y soy divertido”, dice, el tremendo. ¿Pensará casarse algún día?
Como todos los años, no faltaron los "Osos" (un conocido grupo de hombres corpulentos) con su bandera gigante, y cerca, a pura diversión se veía a varios jóvenes vestidos con polleras escocesas.
Otra postal llamativa eran los judíos argentinos GLTB, identificados con quipas y también con la bandera de la diversidad. Diego de ese grupo contó: "Nacimos hace cinco años para poder desarrollar el tema de la homosexualidad dentro del judaísmo porque no es un tema muy hablado en nuestra religión". Y aseguró: "El judaísmo no prohíbe el amor homosexual, pero si el acto. Y trabajamos para cambiar eso e integrarnos dentro de la comunidad". En el escenario montado frente al Congreso, los manifestantes pidieron por el derecho a la identidad de género, la derogación de los códigos de faltas provinciales que criminalizan a la homosexualidad, y por supuesto, por la modificación al Código Civil para permitir el matrimonio gay, un debate que por estos días ya llegó al Congreso Nacional. Uno de los invitados de ayer, de hecho, fue el socialista español Pedro Zerolo, que en su país bregó por la ley que finalmente se aprobó. Zerolo aprovechó la ocasión para solictarle a la Presidenta Cristina Fernandez de Kirchner un pronunciamiento sobre el matrimonio gay.
Al finalizar ls discursos, hubo DJs y no faltaron las canciones pop de Leo García, un clásico de la marcha. La sorpresa fue una presentación de Laura Tuny, la cantante y actriz que en los años 80 interpretó a la malísima Etelvina en "Señorita Maestra".
Como ya es tradición, antes hubo abucheos a Mauricio Macri y a la Iglesia Católica. Y un "kissing" colectivo, en el que los miles de concurrentes se fundieron en un beso, como un gesto en reclamo de la visibilidad que se les suele vedar a las parejas homosexuales. Pero que ayer estuvo bien presente en Buenos Aires, la Capital Gay de Latinoamérica.
La Contra Marcha
Mientras se pasea gente ataviada como geishas, monjas o colegialas y de las carrozas se oye salsa, cumbia, rock o punchi punchi, Lohana Berkins, de la asociación ALITT, y Diana Sacayán, de MAL, lideraban la contramarcha. “Queremos radicalizar nuestra lucha”, dice Berkins. La noche anterior, cuenta Sacayán, intentaron junto a varias agrupaciones acampar en la Plaza de Mayo y lograron quedarse hasta las 3, lo necesario para homenajear a las cientos de compañeras travestis muertas, muchas veces asesinadas, otras tantas abandonadas en medio de una enfermedad. “Queremos que traten la ley de Identidad de Género, no queremos ser las olvidadas de la democracia”, comenta Marcela Romero, de ATTA.
Una pareja se besa en la marcha del "orgullo gay
una pareja de mujeres se besan en la marcha
Dos participantes de la marcha del "orgullo gay" hacen una representación de Adán y Eva en la Plaza de Mayo de Buenos Aires, Argentina
Varias personas sostienen una bandera durante la marcha del "orgullo gay" celebrada en Buenos Aires.
¡Qué lindoo, cheeee! Espero que en Argentina, al igual que en resto del mundo, los gays al final puedan tener la misma igualdad que al fin pudimos obtener en España. Todos dicen que tienen que tener sus "derechos", pero luego, cuando llega el momento de actuar y cambiar las leyes, pocos siguen adelante, por la presión de los sectores más conservadores, que espero, vayan a menos, y la fuerza del arcoiris vaya a más!!
Por cierto, esta es la bandera de los Osos (hombres con pelo y corpulentos)