Vargas Llosa no se arrepiente de sus ideas políticas
POR ISTRA PACHECO / AP
GUADALAJARA, México
Rocío Jurado y Mario Vargas Llosa
Mario Vargas Llosa no se arrepiente, ni de las diversas ideas políticas que ha defendido a capa y espada, ni de las novelas que lo hicieron famoso y de paso le robaron la privacidad. El laureado escritor peruano aseguró no estar arrepentido de haber defendido la Revolución Cubana y luego criticarla por ``lo que se convirtió''.
Tampoco de criticar ahora al presidente venezolano Hugo Chávez por entender que lleva ``una dictadura en marcha'', ni por haber apoyado la invasión a Irak.
Desde la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, Vargas Llosa afirmó que al ver su vida y su obra en retrospectiva, con ayuda de su más reciente libro La libertad y la vida, pudo entender que en todo hay un ``margen de error''.
``Si tuviera que escribirlo todo otra vez, sería diferente, escribiría esos libros mejor de lo que lo hice... pero en ellos también metí tiempo, ilusiones que me hicieron vivir etapas que me fueron enriqueciendo. Por eso no me desolidarizo con ello'', señaló en una rueda de prensa previa a la presentación del texto, en el que con la ayuda de amigos y colegas dio un vistazo a su carrera.
Señaló que la Revolución Cubana representaba los ideales de justicia y libertad a los que todos los países aspiran, pero si hubiese sabido que se iba a convertir en tantos ``años de dictadura'', no la hubiera apoyado.
``No reniego de nada de mi pasado. Lo que soy es producto de lo que he sido'', declaró el escritor que ha recibido premios como el Cervantes y el Rómulo Gallegos.
Sobre México, un país que en la década de 1990 calificó de ``dictadura perfecta'' por el gobierno del partido hegemónico, dijo que sería ``lamentable'' que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) volviera al poder, a menos que haya dejado atrás la corrupción, la manipulación y se haya convertido en una institución verdaderamente democrática.