El senador estatal demócrata Thomas Duane se dirige a sus colegas durante el debate previo a la votación sobre el matrimonio gay en el hemiciclo estatal. A su lado sentado, el también senador demócrata Rubén Díaz, férreo opositor de la medida que fue rechazada
NUEVA YORK —
Tras un encendido debate y varios meses de espera, el senado estatal de Nueva York rechazó ayer en votación de 38-24 el proyecto que permitiría el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Aunque el resultado fue sorpresivo para algunos, otros indicaron que esperaban el rechazo aunque no en cifra tan amplia, con 14 votos de diferencia.
El conteo tuvo a los 30 senadores republicanos votando por el no, a los que se sumaron ocho demócratas, entre ellos el reverendo Rubén Díaz (D-Bronx) y el senador Hiram Monserrate (D-Queens). A ellos, se sumaron los demócratas Joe Addabbo, Darrel Aubertine, John DeFrancisco, Shirley Huntley, Carl Kruger y George Onorato.
Los senadores hispanos Pedro Espada Jr. (D-Bronx), José M. Serrano (D-Bronx) y Martin Malavé-Dilan (D-Brooklyn) votaron a favor del proyecto que hubiera convertido a Nueva York en el sexto estado en permitir el matrimonio gay.
La Asamblea estatal había aprobado antes el proyecto y el gobernador David Paterson, uno de sus más fuertes defensores, había mostrado el deseo de firmar la ley.
El senador Díaz calificó de “histórica” la decisión de ayer y comentó que “repercutirá en toda la nación”. Señaló también que era una demostración de “que la gente en un estado liberal como Nueva York está reaccionando” contra el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Monserrate no fue ubicado para comentar la votación. Sin embargo, Díaz dijo que el voto de Monserrate “había sido de consciencia, demostrando valentía y coraje” en un distrito donde reside una numerosa comunidad homosexual.
“Hiram ha sido criado en un hogar cristiano, de padres evangélicos, a quienes el pasado sábado casé nuevamente al cumplir 50 años de matrimonio”, declaró Díaz a EL DIARIO/LA PRENSA.
Díaz había respaldado abiertamente a Monserrate en la reciente acusación de haber agredido a su novia Karla Giraldo. Luego de ser absuelto de los principales cargos, siguió defendiéndolo en un proceso que se le abrió en el Senado estatal.
Sin embargo, Díaz dijo que no había canjeado ningún favor con el acusado. “Yo no brego de esa forma y Monserrate no es ningún niño”, comentó Díaz.
Por su parte, Espada declaró a este diario que el proyecto era una cuestión de derechos humanos y no de religión. “Se atrasó un poco hoy, pero la lucha seguirá”. Agregó que en varias oportunidades, antes de la votación, discutió el asunto con Monserrate “y respeto su decisión”. “Esto refleja la diversidad de la conferencia demócrata”, comentó Espada.
El senador Thomas Duane (D-Manhattan) —el primer miembro de la Legislatura abiertamente homosexual— dijo que no se dará por vencido en la meta de su vida.
“Soy como un perro con un hueso”, dijo Duane durante el debate cuando se veía venir la decisión final. “No me rendiré”, exclamó.
El gobernador Paterson señaló: “Ahora sabemos a quién tenemos que hablar. Vamos a eliminar la intimidación, aliviar la presión, regresar este asunto al pleno del Senado y vamos a tener igualdad matrimonial en el estado de Nueva York y derechos iguales para todos”, dijo.
El matrimonio homosexual es legal en Connecticut, Iowa, Massachusetts y Vermont. Una ley similar en New Hampshire entrará en efecto el próximo 1 de enero.
Nueva York no permite las uniones civiles, aunque tiene varias leyes, órdenes ejecutivas y decisiones judiciales que otorgan algunos derechos a los homosexuales que disfrutan las parejas casada