Nadie hubiera apostado por un beso entre dos de las actrices más 'blancas' de la industria hollywoodiense. Sandra Bullock y Meryl Streep protagonizaron una de las escenas televisivas más tórridas que se recuerdan en una gala de premios. Hasta el 'menage à trois' de Britney, Christina y Madonna ya pasa al olvido. Sobre todo, por lo inesperado del hecho, que no previeron ninguno de los realizadores de la ceremonia de entrega de los premios de la Asociación de Críticos de Cine y Televisión, que tuvo lugar el pasado viernes 15 de enero.
Sin comerlo ni beberlo, cuando anunciaron a Bullock como ganadora conjunta del galardón a la Mejor Actriz por 'The Blind Side', ésta cogió la cara de su compañera (que había recibido el mismo reconocimiento por la comedia 'Julie & Julia') y agarrándola con fuerza le plantó un beso que dejaba boquiabierto a todo el público asistente. Pocos dieron crédito a este atrevimiento, que ha levantado ampollas en Estados Unidos por sus connotaciones homosexuales.
Los más puritanos no conciben estas muestras de cariño tan pasionales por parte de dos intérpretes que siempre han encarnado roles de mujeres ciertamente conservadoras y convencidas heterosexuales. Seguramente, si el acto se hubiera producido en los Óscar los realizadores hubieran aprovechado los 30 segundos de emisión retardada para censurar el beso pero, en este caso, no se pudo hacer nada.
“Estoy muy mal preparada. Esto es un honor y es un gran honor estar en compañía de estas extraordinarias mujeres con las que estaba nominada, y a los críticos, apuesto que no vieron esto venir”, pregonaba una orgullosa Bullock en su discurso de agradecimiento. Muchos de los que estaban allí aún no han podido recuperarse del 'shock'. ¿Qué tendrá que añadir la otra protagonista del momento?