Médicos cubanos salvan vidas en Haití
Por JUAN CARLOS CHAVEZ
Con una pierna fracturada a punto de infectarse, Keder Chery no podía darse el lujo de preocuparse el viernes por el hecho de que los médicos cubanos que lo atendían en la clínica La Renaissance no eran ortopedas sino oftalmólogos.
"Ha sido un hombre afortunado'', comentó Ernesto López, un anestesiólogo. "Muchos haitianos no corren la misma suerte bajo estas condiciones''.
Chery, de 50 años, se recuperaba satisfactoriamente. Uno más entre miles de víctimas del terremoto que han pasado por esta clínica en el centro de la capital, cerca de la destruida catedral.
Aquí, hasta hace dos semanas, López y otros 30 especialistas cubanos pasaban horas operando de la vista a personas de escasos recursos, en el marco de la Operación Milagro, un programa patrocinado por el gobierno de Cuba.
Pero con los principales hospitales de la capital en ruinas o seriamente dañados, la atención oftalmológica ha pasado a un segundo plano.
Los cubanos no son la excepción en medio del panorama desolador y las nuevas prioridades que impone la crisis. Médicos de México y Sudáfrica, entre otras nacionalidades, trabajan esforzadamente para salvar la mayor cantidad de vidas sin reparar demasiado en la división de las especialidades.
"Todos hacemos nuestros mejores esfuerzos. Se logran grandes cosas aunque no contamos con las facilidades que ya quisiéramos tener'', comentó André Keyser, un paramédico sudafricano, quien vino con un equipo de emergencia enviado por su gobierno.
A Keyser no le sobraba el tiempo. En una sala de emergencias improvisada frente a La Renaissance atendía a pacientes en estado crítico, sin contar con sistemas de monitoreo de corazón ni tanques de oxígeno. En toda la ciudad han comenzado a escasear equipos y medicamentos.
El viernes por la mañana, el portavoz del jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, capitán John Kirby, subrayó que la prioridad de las autoridades y los organismos de ayuda es brindar la asistencia médica oportuna. Se calcula que el terremoto causó más de 100,000 muertos y dejó heridos a cientos de miles.
En los alrededores de La Renaissance hay pequeñas carpas abarrotadas de pacientes gritando de dolor y con un sol intenso quemándole las heridas. No muy lejos de los heridos reposaba el cadáver de un niño, envuelto en unas sábanas ensangrentadas.
"Esto es lo peor que le puede pasar a cualquiera. Cada día aumenta la tensión'', precisó la doctora cubana Adriana Pomada. "Hay que ser fuertes y dar lo mejor de sí''.
La semana pasada, Cuba envió a Puerto Príncipe al menos 30 enfermeros y laboratoristas con insumos, bolsas de suero y plasma, para que se sumaran al contingente de 344 médicos y paramédicos que ya trabajan en Haití
Entre los veteranos de la Operación Milagro está la internista Olga María Delgado, que lleva 26 meses. Según ella, la prestación de servicios de emergencia podría estar a punto de colapsar y añadió que hace falta más personal en la ciudad para evitar que se desate un brote infeccioso masivo.
Aunque es imposible hacer un cálculo exacto sobre la cantidad de personas que han sido atendidas en La Renaissance, comentó Delgado, "es posible que en la primera semana después del terremoto se realizaran más de 1,000 intervenciones''.
Mientras tanto, las emergencias van en aumento.
A una niña de 2 años debieron amputarle la pierna después de agotar todas las posibilidades.
Una joven tuvo que aguantarse el dolor y soportar un tratamiento de raspado sin calmantes para desinfectarle una herida. Otra murió de osteomelitis.
"No importa que parezca imposible'', subrayó Delgado. "Hay que seguir luchando''.
"EEUU ofrece suministros a los doctores cubanos"
Por JUAN O. TAMAYO
El gobierno de Estados Unidos ha ofrecido suministros médicos a los médicos de Cuba que están sirviendo en Haití, devastada por el terremoto, pero los cubanos todavía no han aceptado la ayuda formalmente, indicó el viernes el Departamento de Estado.
Se informó que los cubanos estaban quedándose sin suministros en los tres hospitales de Puerto Príncipe en que tratan a cientos de pacientes cada día y hacen operaciones casi las 24 horas.
"Nosotros hemos ofrecido suministros médicos, pero los cubanos no han aceptado formalmente dicha ayuda, y tampoco se ha entregado material alguno hasta el momento'', aseguró Charles Luoma-Overstreet, vocero de asuntos hemisféricos del Deparrtamento de Estado.
"Nosotros seguiremos identificando áreas donde nuestra cooperación [con Cuba] pueda apoyar los esfuerzos generales de ayuda en Haití'', añadió Luoma-Overstreet en un correo electrónico desde Washington.
Cuba ya tenía un equipo médico de 340 personas en Haití, donde la semana pasada el terremoto destruyó gran parte de Puerto Príncipe, matando a decenas de miles y dejando a muchos más con heridas y fracturas. Luego, la isla envió un equipo de emergencia de 60 personas y 10 toneladas de suministros.
El periódico Irish Times reportó el martes que varios de los equipos médicos cubanos se habían quedado sin anestesia y estaban realizando amputaciones en pacientes que estaban conscientes.
Cuba está permitiendo que los vuelos estadounidenses que trasladan heridos desde la Base Naval de Guantánamo a Miami pasen por encima de su territorio, ahorrándoles hasta 90 minutos de viaje.
Los partidarios del mejoramiento de las relaciones entre ambas naciones han estado insistiendo constantemente en aprovechar el desastre de Haití como una oportunidad para coordinar esfuerzos de ayuda y desarrollar la confianza mutua.
"Oportunidades como esta de que nuestros países trabajen juntos, hagan el bien juntos, ayudan a desarrollar la confianza necesaria para con el tiempo normalizar las relaciones a nivel político'', aseguró Sarah Stephens, directora del Centro por la Democracia en las Américas, según la página de internet TPMMuckraker.
Estos argumentos causaron una severa reprimenda de Mauricio Claver-Carone, director del Comité de Acción Política por la Democracia EEUU-Cuba, que está a favor de mantener las sanciones estadounidenses a La Habana.
"La tragedia del terremoto en Haití no tiene nada que ver con las relaciones EEUU-Cuba'', escribió en el portal Capitol Hill Cubans (Cubanos del Capitolio). "Una cosa es que los defensores de normalizar incondicionalmente las relaciones con la dictadura de Castro ignoren sus brutales abusos de los derechos humanos del pueblo cubano, pero es absolutamente inconcebible tratar de usar desastres trágicos [....] como trampolín para relaciones bilaterales''.
"Concentrémonos en ayudar a las víctimas de la tragedia haitiana: el pueblo haitiano'', añadió Claver-Carone. "Y, cuando nos ocupemos de las relaciones EEUU-Cuba, concentrémonos en ayudar a las víctimas de su trágica dictadura: el pueblo cubano (y no el régimen que los oprime con la única intención de seguir para siempre en el poder)''.
Personal médico cubano fue por primera vez a Haití tras el huracán George en 1998, y a través de los años más de 3,000 han trabajado allí bajo un acuerdo entre ambos gobiernos, según reportajes de la prensa cubana.
Los cubanos han vacunado a 370,000 haitianos y han hecho operaciones de la vista a más de 41,000, de acuerdo con estos reportajes. Alrededor de 540 haitianos se han graduado de las escuelas de Medicina de Cuba.