¿Y si no se aprobara la reforma sanitaria?
Barack Obama habla sobre la reforma y pide apoyoMás del 55% de los estadounidenses
que se opone al nuevo plan de salud Varios analistas dicen que si no se aprueba el deterioro será 'substancial'
Si no se aprueba seguirá subiendo el precio de las pólizas de seguro
¿Y si no se aprobara la reforma sanitaria?
Yo diria ,Bueno,Bueno,Bueno,
Hay que ver para creer,que él pais más importante y desarrollado del mundo, y que siempre esta alardiando de la ayuda humanitaria que ofrece al mundo, no le pueda dar seguro medico estatal a sus ciudadanos.
Y luego critican y hablan de otros paises.
Que Verguenza y lo peor del caso que las leyes en este pais,le atán las manos a su presidente y sobre esto deciden acaudalados millonarios que forman el gobierno y que todos tienen y estan cubierto por un seguro medico.
Obama prometió, y quiere protejer a los casi 50 millones de estaunidences que no tienen seguro medico,pero una cosa es él y otra cosa son los senadores ,que velan por sus intereses$$$$$,creados con las aseguradoras.
Detrás de todo esto están las manos invisibles de las aseguradoras y las campañas millonarias para confundir a la poblacion y no apoyen a Obama .
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Ricard González | Washington
De acuerdo con las encuestas, una mayoría superior al 55% de los estadounidenses se opone al plan de la reforma sanitaria pactada entre las diversas corrientes del Partido Demócrata, por lo que preferiría que se mantuviera el status quo actual.
Sin embargo, a juicio de muchos expertos, la situación actual es insostenible, e incluso si no pasa la reforma, el sistema cambiará para millones de estadounidenses en poco tiempo.
“La gente se cree que si no hacemos nada, tendremos lo mismo que tenemos ahora. Pero, de hecho, lo que tendremos es un deterioro substancial de los que tenemos ahora”, sostiene en una entrevista a The New York Times Karen Davis, presidenta de la Commonwealth Fund, un think tank especializado en sanidad.
La gran mayoría de estudios sobre el futuro del sistema de salud de los EEUU pronostican que si no se actúa, en los próximos años continuará subiendo el precio de la factura sanitaria, y por lo tanto, también lo hará el precio de las pólizas que pagan los ciudadanos.
En consecuencia, muchas empresas no podrán ofrecer a sus empleados cobertura sanitaria, obligándoles a sufragarse sus propio seguro en el mercado individual, mucho más caro que el colectivo.
Aumento de la cantidad de jubilados
Igualmente, el incremento de los costes dificultará que los programas públicos del Medicare y Medicaid tengan suficientes recursos para cubrir al mismo número de población que en la actualidad, y con el mismo servicio.
No hay que olvidar, además, que la generación del baby boom se está jubilando, lo que aumentará notablemente el número de jubilados bajo el programa Medicare.
Según los estudios de Commonwealth Fund, de mantenerse el sistema vigente, el coste por familia de un seguro anual casi se duplicará en la próxima década. De los 13.000 dólares actuales se pasará a 24.000 en el año 2020, alcanzando un 25% de los ingresos anuales de una familia media.
Este encarecimiento del coste dejará a un creciente porcentaje de la población sin seguro. Un estudio del grupo Families USA, una organización de defensa del consumidor que se ha posicionado a favor de la reforma, pronostica que en 2019 habrá 66 millones de personas sin póliza sanitaria. Hoy en día, la cantidad se sitúa alrededor de los 47 millones de personas, de los que el plan demócrata espera poder asegurar a 30 millones.
Aumento de la mortalidad
Para Families USA, esta realidad implicará que en los próximos 10 años puedan morir hasta 275.000 personas por falta de un tratamiento médico adecuado a causa de su falta de cobertura, o de las condiciones precarias de sus pólizas.
Y es que al subir las cuotas mensuales, muchas familias pueden verse obligadas a adoptar planes más limitados, que no cubren aquellas enfermedades con unos costes más elevados, como por ejemplo un cáncer.
Así las cosas, es de prever que aumente el número de personas que se declara en bancarrota a causa, al menos en parte, de lo elevado de sus facturas sanitarias. Se calcula que, del millón de familias que se declara en quiebra cada año, al menos dos de cada tres han tenido que hacer frente a tratamientos médicos demasiado costosos para sus bolsillos.
Si bien es cierto que todas estas estimaciones sobre el estado del sistema sanitario son difíciles de realizar, a causa de la multitud de variables implicadas, de una cosa no hay duda: las consecuencias políticas de un fracaso serán graves para Obama.
Barack Obama ha puesto toda la carne en el asador por la reforma, y no se puede permitir una derrota infligida por los miembros de su propio partido si no quiere que su imagen quede indisolublemente ligada al estereotipo de líder débil.
Si no es capaz ni tan siquiera de cuadrar a sus compañeros de partido, muchos se preguntarán ¿cómo tendrá el coraje suficiente para evitar que líderes experimentados como Netanyahu, o Putin se le suban a las barbas?
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