Fariñas usa su papeleta
para pedir la libertad de los presos políticos
Gullermo Fariñas
El disidente cubano Guillermo Fariñas, que lleva dos meses en huelga de hambre, usó hoy su papeleta electoral para anotar frases en favor de la libertad de los presos políticos y en contra de Fidel y Raúl Castro, con lo que anuló su sufragio.
"Anulé la boleta porque yo había hecho un llamamiento a los ciudadanos para que asistieran (a la votación), pero anularan sus boletas", dijo Fariñas a Efe en conversación telefónica desde el hospital donde está hospitalizado hace más de un mes en Santa Clara (centro de Cuba), a unos 300 kilómetros al este de La Habana.
Según explicó el psicólogo disidente, una integrante de la Comisión Electoral le llevó hasta su cama en la sala de cuidados intensivos la papeleta, en la que también escribió "Abajo la dinastía de los Castro" y "Zapata vive después de muerto", la firmó y luego leyó las frases en voz alta.
"Creo que las elecciones en Cuba son 'pseudo-elecciones' y una farsa", reiteró Fariñas, quien destacó como "primer gran defecto" de ese proceso que "no hay una libre postulación" de los candidatos pues "un ciudadano tiene que pasar por un proceso abierto en el vecindario a mano alzada".
Asimismo criticó que la Comisión Electoral tenga "potestad de decir quién tiene las condiciones como candidato", que las elecciones "no tienen supervisión internacional" y denunció "la presión social por parte del Estado sobre las personas para que acudan a votar".
"Por eso, son las altas asistencias (participación) de la ciudadanía cubana a la votación", agregó.
'El mayor dolor del gobierno'
Sobre su salud, Fariñas indicó que al cumplir dos meses de ayuno se siente "un poco decaído, con dolor de cabeza y en las articulaciones", pero insistió en que mantendrá la "huelga hasta las últimas consecuencias".
"Creo que con lo que está pasando no podemos hacer otra cosa que continuar en nuestra huelga", dijo, al destacar que "sin realizar un acto violento" ha logrado crear "un perjuicio al gobierno".
"En estos 60 días ha ocurrido un fenómeno que realmente no lo esperábamos, y es que la opinión pública internacional de manera mayoritaria se ha virado a escrutar y evaluar lo que está ocurriendo con los derechos humanos y dentro de las prisiones en Cuba", subrayó.
El psicólogo y periodista, de 48 años, empezó la huelga de hambre en su casa el pasado 24 de febrero, después de la muerte de Orlando Zapata Tamayo tras un ayuno de 86 días, para demandar al general Raúl Castro la excarcelación de 26 opositores enfermos.
Fariñas señaló que la reacción internacional ha incluido a los "grupos políticos de izquierda", lo que en su opinión es "el mayor dolor del gobierno cubano".
"Creo que esto es también una victoria de toda la oposición cubana, del exilio cubano", apuntó.