El último ensayo de España ante Polonia (6-0) valió para despedir la fase de preparación del Mundial con pleno de victorias (ante Arabia Saudí, Corea del Sur y el conjunto polaco), buen sabor de boca y con la sensación de haber recuperado la esencia del toque y la intensidad de juego a base de goles, a una semana del debut en Sudáfrica ante Suiza.
El mensaje para todas las selecciones es claro, que España va a por todas, y dos son las conclusiones resultantes. La primera, que el equipo de Vicente del Bosque demuestra seguir teniendo ese gusto por la pelota tan característico, fundamentado en Xavi y Xabi Alonso. Y la segunda, el resurgir de Iniesta, Cesc y Torres, poniendo fin a la plaga de lesiones.
Y es que el albaceteño marcó el ritmo desde el inicio, trabajando a lo largo y ancho de los dos campos, y ejerciendo de protagonista en el desborde. Once minutos le bastaron para que una diagonal suya por la izquierda, intuida por Xavi, le valiera para controlar solo y conectar con el exterior con David Villa dentro del área. 'El Guaje',
rodeado por dos contrarios, no falló de primeras (sumó su 38º tanto con España).
Hasta entonces, la roja desbordaba y mareaba a un conjunto polaco, que apenas mantenía la posesión y que encajó el segundo tanto dos minutos después, tras otra genialidad de Andrés Iniesta: un pase suyo por encima de la defensa, le valió a Xavi para asistir de primeras con la izquierda a Silva. No falló a puerta vacía.
Tampoco se repitieron fallos vividos en otras ocasiones en defensa, ante las escasas llegadas de los rivales, e incluso Casillas volvió a dar muestras de su justificada titularidad con una gran parada ante Peszko, superados los primeros veinte minutos de juego, en la que fuera la ocasión más clara de los polacos.
De ahí hasta el descanso, España mantuvo el ritmo, pero rebajó la agresividad. Destacar un par de acercamientos de Villa sin escasa importancia y la sustitución de Iniesta por Pedro, en los minutos finales de la primera mitad,
por un leve pinchazo en el muslo izquierdo (se someterá a pruebas este miércoles).
Menos ritmo, más goles
El equipo español mantuvo un juego a menos revoluciones en la reanudación, a la espera de los recambios de Vicente del Bosque, pero esa caída de pulsaciones no impidió ampliar la renta en el marcador, esta vez, bajo la batuta de Xabi Alonso.
El tercer tanto llegaría tras un saque de falta en corto de Xavi Hernández sobre el tolosarra, cuyodisparo rebotó en la defensa polaca y se metió en la portería. Y el cuarto resultaría de un pase suyo entre líneas sobre el recién incorporado Cesc Fábregas (también Navas y Ramos), que batió por bajo a Kuszczak.
La gran noticia de la noche se produjo a 24 minutos del final, cuando Torres reapareció tras su lesión en el lugar de Villa, dando por erradicada la plaga de lesiones en la selección, y certificando su regreso con un tanto, también al primer
toque, tras un pase de Pedro desde la izquierda.
El último tanto llegaría de las botas del propio Pedro, para cerrar el partido con un toque sutil sobre el meta polaco.
Set en blanco y rumbo al Mundial.
El delantero de la selección española,
Fernando Torres, celebra su gol, quinto de su equipo
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