Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Cuba Eterna
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 BANDERA DE CUBA 
 MALECÓN Habanero 
 *BANDERA GAY 
 EL ORIGEN DEL ORGULLO GAY 
 ALAN TURING 
 HARVEY MILK 
 JUSTIN FASHANU FUTBOLISTA GAY 
 MATTHEW SHEPARD MÁRTIR GAY 
 OSCAR WILDE 
 REINALDO ARENAS 
 ORGULLO GAY 
 GAYS EN CUBA 
 LA UMAP EN CUBA 
 CUBA CURIOSIDADES 
 DESI ARNAZ 
 ANA DE ARMAS 
 ROSITA FORNÉS 
 HISTORIA-SALSA 
 CELIA CRUZ 
 GLORIA ESTEFAN 
 WILLY CHIRINO 
 LEONORA REGA 
 MORAIMA SECADA 
 MARTA STRADA 
 ELENA BURKE 
 LA LUPE 
 RECORDANDO LA LUPE 
 OLGA GUILLOT 
 FOTOS LA GUILLOT 
 REINAS DE CUBA 
 GEORGIA GÁLVEZ 
 LUISA MARIA GÜELL 
 RAQUEL OLMEDO 
 MEME SOLÍS 
 MEME EN MIAMI 
 FARAH MARIA 
 ERNESTO LECUONA 
 BOLA DE NIEVE 
 RITA MONTANER 
 BENNY MORÉ 
 MAGGIE CARLÉS 
 Generación sacrificada 
 José Lezama Lima y Virgilio Piñera 
 Caballero de Paris 
 SABIA USTED? 
 NUEVA YORK 
 ROCÍO JURADO 
 ELTON JOHN 
 STEVE GRAND 
 SUSY LEMAN 
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
 
 
  Herramientas
 
General: Ni aplaudir ni agradecer a los Castro
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: cubanet201  (Mensaje original) Enviado: 15/06/2010 16:40
Ni aplaudir ni agradecer
Ariel Sigler Amaya nunca debió haber sido encarcelado,
por lo que no hay que agradecer ahora su puesta en libertad
 
Foto de Ariel antes y despues de salir de la prisión
 
Por Félix Luis Viera, México DF
“¿Por qué aplauden y celebran si nosotros no deberíamos estar aquí?”. Esta frase, inolvidable, la pronunció alguien cuando, en uno de los campos de trabajo forzado establecidos por el gobierno cubano, en la década de 1960, en las llanuras de Camagüey, los jefes militares anunciaron que dentro de un mes los familiares podrían visitar a los confinados.
 
Me viene a la mente aquella frase hoy, cuando el preso político Ariel Sigler Amaya, parapléjico gracias a la buena atención que recibía en el penal, ha sido liberado mediante “licencia extrapenal” luego de siete años de cárcel.
 
Yo no digo que ésta sea una mala noticia. Sólo me siento en el deber de replicar a los que rebozan de entusiasmo con esta decisión de la dictadura cubana, a quienes han llamado a esta determinación “un gesto de buena voluntad” de parte del gobierno de Fidel y Raúl Castro, a los que casi agradecen a este par que hayan liberado a quien nunca debió ser encarcelado. Parafraseando: “¿Por qué aplauden y celebran, si Sigler nunca debió estar allí?”.
 
Ariel Sigler Amaya ha demostrado de nuevo su estoicismo, su valentía: “No voy a dejar en ningún momento de luchar por la libertad y la democracia en Cuba, voy a seguir porque nuestros hermanos que quedaron en prisión salgan en libertad',  ha afirmado luego de ser excarcelado. Está consciente de que sus “hermanos” siguen padeciendo una condena injusta. Y que la excarcelación de éstos debe, o debiera,  ser objetivo de todos los hombres de buena voluntad.
 
Que se sepa, el ahora liberado no ha agradecido a sus verdugos por esta acción. Y nadie que goce de un mínimo de objetividad debe hacerlo.
 
Llama la atención que CNN en Español, una cadena de noticias que durante la mayor parte de su estadía en Cuba se ha portado como una vasalla de la dictadura imperante en Cuba, haya dado a conocer una breve entrevista con Sigler, en la cual éste enfatizó sobre las violaciones de los derechos humanos en la Isla. ¿Tendrá aún hoy corresponsalía en Cuba CNN en Español? Si la respuesta es sí, tampoco es una mala noticia, pero, a la vez, no es como para aplaudir ni agradecer a la dictadura bicastrista porque haya abierto un poquito la mano de su férrea censura a la información. Como aquél que estaba encarcelado, la censura tampoco tenía por qué estar allí.
 
No es el momento de “pedir”, de “solicitar” al régimen cubano alguna que otra limosna. Se trata de “exigir”, de exigir lo que no es de aquel régimen: la libertad de los presos, la libertad de todo un pueblo, la democratización de la sociedad, y todo lo que faltaría enumerar. Es decir, con los radicales, hay que ser radicales.
 
Ahora resulta que la Iglesia Católica cubana es la anunciante de lo que hará la dictadura; es la que está dando a conocer la liberación de Sigler o el acercamiento de otros presos políticos a cárceles más cercanas a los domicilios de sus familiares. Esto es ridículo. Y yo aún dudo que haya sido la Iglesia la que se acercó a Castro y no viceversa, porque sería una salida de cierta elegancia para el segundo hijo descarriado de Birán que, gracias a la Iglesia, él, que representa la bondad de “un pueblo justo y sensible”, haya decidido –no sabríamos por qué razón– aplicar algo de clemencia a “los enemigos de la patria”.
 
De cualquier manera, nadie pagará a los que ya han sido excarcelados el tiempo que injustamente pasaron tras las rejas, ni a los que continúan en prisión el que han cumplido y el que les espera.
 
Se le podría asimismo exigir a la dictadura bicastrista una quimera: ¿Ofrecerá disculpas a Ariel Sigler Amaya?
------------------------------------
 
Félix Luis Viera Poeta, cuentista y novelista, nació en Santa Clara, Cuba, el 19 de agosto de 1945. Ha publicado, entre otros libros, las novelas Con tu vestido blanco (Premio Nacional de Novela de la UNEAC 1987 y Premio de la Crítica 1988. Ediciones Unión, Cuba), Serás comunista, pero te quiero (1995, Ediciones Unión, Cuba), Un ciervo herido (Editorial Plaza Mayor, Puerto Rico, 2003) y la noveleta Inglaterra Hernández (Ediciones Universidad Veracruzana, 1997. Reediciones 2003 y 2005).


Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2025 - Gabitos - Todos los derechos reservados