Miami se prepara para despedir a Olga Guillot, la reina del bolero
Olga Guillot, la primera cantante latinoamericana que
logró presentarse en el emblemático Carnegie Hall de Nueva York
Artistas latinoamericanos recuerdan a Olga Guillot
Después del cielo, Cuba, después de Cuba, Olga Guillot", escribió Agustín Lara.
Familiares y amigos de la cantante cubana Olga Guillot, considerada la reina del bolero, se preparan para despedir a la intérprete, quien falleció el lunes en Estados Unidos a los 87 años, tras una exitosa carrera artística que le valió 14 discos de oro y 10 de platino.
La legendaria cantante, quien murió en Miami a consecuencia de complicaciones cardíacas , recibirá un sentido homenaje durante su velorio, que se realizará el miércoles en la iglesia St. Michaels, en el oeste de la Pequeña Habana, donde reside gran parte de la comunidad del exilio cubano en el sur del estado de Florida (EE.UU.).
"Mi madre mostró la fortaleza y dignidad que le caracterizó en vida hasta el final. Su legado artístico y patriótico vivirá para siempre en el corazón de su pueblo cubano y todos los que la admiran en el mundo", dijo hoy Olga María Touzet Guillot, hija de la artista.
La intérprete de "Miénteme", su canción más famosa con la que obtuvo un disco de oro en 1955, será velada el miércoles y se espera que asistan, además de su familia, artistas cubanos y de otras nacionalidades que compartieron escenario con la primera cantante de origen latino que se presentó en el Carnegie Hall de Nueva York.
"Está prevista una misa para el jueves que oficiará el arzobispo de Miami, Thomas Wenski, y monseñor Agustín Román, obispo auxiliar", dijo a Efe el sacerdote Richard Bigoa, vicario de la iglesia St. Michaels. La Archidiócesis de Miami, por su parte, confirmó que la misa fúnebre comenzará a las 2:00 p.m. se celebrará en español y no se permitirán cámaras dentro de la iglesia.
Touzet Guillot, en un comunicado, notificó que el entierro será privado y se llevará a cabo el mismo jueves al concluir la misa.
Ricardo Montaner, Emilio Estefan, Ricky Martin y Alejandro Sanz, entre muchos otros artistas latinoamericanos, expresaron su pesar por la muerte de la Reina del Bolero, Olga Guillot.
"Mis condolencias a la familia y amigos de Olga Guillot. Se nos fue otra grande', escribió el cantautor español Sanz en su página de Twitter.
Y el superastro puertorriqueño Ricky Martin, por su parte, manifestó en la misma red social de microblogueo: "Que descanse en paz la inigualable Olga Guillot'.
La puertorriqueña Linda Viera Caballero, conocida por su nombre artístico de La India, dijo que su colega cubana "no ha muerto. Olga está en el corazón de todos los que amamos la música porque ella fue baluarte y faro para todos los que hemos hecho de la canción, nuestras vidas".
Guillot, nacida el 9 de octubre de 1923 en Santiago de Cuba, falleció el lunes a causa de un infarto en el hospital Mount Sinai de Miami Beach. Fue la primera cantante latinoamericana que logró presentarse en el emblemático Carnegie Hall de Nueva York y la primera en grabar canciones que hoy son clásicos como "Tú me acostumbraste' y "Sabor a mí'.
"Para muchas boleristas, ella era la imagen de lo que queríamos ser. Todos queríamos imitarla. Era nuestra referencia como artista', dijo el lunes su colega y buena amiga Vicky Roig. "Era una mujer muy simple, muy cálida con todo el que conocía'.
"Ha muerto una gloria de la música. Si Olga Guillot no hubiera existido, la historia de la canción del pasado siglo se hubiera escrito diferente", comentó el cantautor cubanoestadounidense Willy Chirino. Para el intérprete de "Ya viene llegando", Guillot creó "una manera de interpretar que le abrió el camino a muchas vocalistas, haciendo que interpretaran sus canciones de manera única, con fuerza, con emoción desbordante, como ya no se canta". "Ella se fue, pero en mí deja el más grato recuerdo de cubanía y el más genuino y auténtico talento", expresó Willy Chirino en un comunicado divulgado por F & F Media Corporation.
En un breve comunicado, el cantante venezolano Ricardo Montaner manifestó su tristeza por el deceso de la artista.
"A la familia Montaner nos entristece grandemente la partida ... de un baluarte de la canción, una maestra en su género, la gloria de Cuba, Olga Guillot', escribió.
"No hay ni habrá otra igual que interprete los boleros como ella lo hizo. Pues no sólo era su voz, era su presencia escénica, su temperamento a la hora de interpretarlos', 'íOlga es única!. Ahora, Dios en las alturas está feliz, de que por fin sus dos negras de Cuba cantarán a dúo para él. íAmada Olga; canta en Paz!', destacó.
"La Temperamental', como también se le conocía, no cumplió su sueño de volver a su patria a cantar frente a una generación que no le conocía.
"Lo que más tristeza le da a la comunidad cubanoamericana es que Olga es otro nombre en una larga lista de personas que fallecieron sin ver que la libertad llegara a su querida Cuba", manifestó la congresista cubanoestadounidense Ileana Ros-Lehtinen.
Guillot huyó de Cuba con su hija Olga María en 1960 después del triunfo de la revolución castrista que le intervino todas sus propiedades.
Tras salir de la isla caribeña, la artista siempre mantuvo fe en que podría regresar una vez que el régimen castrista abandonara el poder y se convirtió, como muchos de sus compatriotas, en una voz de denuncia contra la situación de su país.
"El que no quiere a su país, no es un patriota", solía decir la artista.
Guillot participaba con frecuencia en eventos a favor de la libertad de Cuba y el más reciente fue una masiva marcha en Miami por las Damas de Blanco -grupo de mujeres familiares de los opositores condenados en Cuba en la primavera de 2003-, organizada por el productor musical Emilio Estefan y su esposa, la cantante Gloria Estefan.
"Nunca habrá otra Olga Guillot. Su patriotismo, amor por su patria, su talentosa voz, y corazón humanitario serán extrañados por todos que la conocíamos. Olga era única. Descanse en paz", dijo Ros-Lehtinen.
El alcalde del condado de Miami-Dade, Carlos Alvarez, también lamentó la muerte de Guillot, quien nació en Santiago de Cuba el 9 de octubre de 1922.
"El mundo de la música ha perdido una de sus más grandes leyendas. Olga Guillot fue una pionera y visionaria en su arte. Su voz extraordinaria popularizó el bolero cubano alrededor del mundo. Aunque se ha ido, su música vivirá para siempre", manifestó el alcalde en un comunicado.
"La gran Olga Guillot de Cuba pasará a la historia como la mujer que llevó el bolero a otro nivel``, expresó Emilio Estefan. "Olga creó una manera única de interpretar el bolero, sobre todo fue un gran ser humano que hasta el final defendió la libertad de su querida isla``.
AMOR Y ODIO POR CUBA
·Cuba es mi esposo y mi amante adorado es México”, le gustaba decir a modo de metáfora.
Olga Guillot culpó de su salida de Cuba a una "ideología extranjera`` con la que nunca estuvo de acuerdo. "La Temperamental``, como también se le conocía, no pudo cumplir su sueño de volver a su patria a cantar. Llegó a decir que sólo regresaría a Cuba cuando terminara la dinastía de los hermanos Castro.
En su larga trayectoria, “La Guillot” dijo que no se arrepentía de “absolutamente nada” pero que en su corazón sí cargaba con un dolor.
"Es una pena que en tu propio país, donde tú naciste... hay una generación completa que no nos conoce... no saben nada de los que hemos representado a Cuba en el exilio, en el mundo. Somos muchos los que hemos puesto el nombre de Cuba muy alto y no nos conocen``.
En Cuba, los medios de prensa _de carácter gubernamental_ no se hicieron eco de la noticia de su deceso.
Sin embargo, la cantante Juana Bacallao, contemporánea y amiga personal de la Guillot, dijo el martes a la AP que se enteró y que estaba muy dolida.
"No quiero llorar, pero es que yo tuve el honor de trabajar con ella y me siento mal', expresó la veterana cantante, extendiéndole su pésame a todos sus familiares y amigos.
"Era una estrella, una estrella de Cuba', añadió al recordar en especial una producción que hicieron juntas en el cabaret del hotel Capri, antes del triunfo de la revolución.
Una misa abierta al público en memoria de Guillot se llevará a cabo la tarde del miércoles en la Iglesia de St. Michael de Miami. Un servicio religioso privado para la familia tendrá lugar el jueves.
El exilio de Olga Guillot
“En Cuba silenciaron mis boleros, quemaron mis programas de radio y televisión, como si no hubiera existido nunca”, declaró en entrevista hace dos años. “Me duele mucho”.
Abandonó Cuba definitivamente en 1961 con su única hija Olga María Touzet -hija del compositor René Touzet-, rumbo a Caracas, Venezuela. En el momento de su salida era estrella invitada del show Serenata Mulata, en el cabaret Capri de La Habana.
Volvió a Europa, viajó por América Latina, Asia, Israel…En 1963, la Academia de Artes John F. Kennedy de Hollywood le concedió el premio Golden Palm a la Mejor Bolerista Latinoamericana. El 31 de octubre de 1964 protagonizó una histórica función en el Carnegie Hall.
En las últimas tres décadas vivió entre México y su apartamento de Miami Beach.
Olga Guillot trabajó en 16 películas y grabó más de 50 albumes. Sus canciones más conocidas son: “La Noche Alegre”, “Campanita de Cristal”, “Lágrimas Negras”, “Bravo”, “Se Acabó”, “Qué Sabes Tú”, “La Mujer que te Ama”, destacó la prensa local.
Legado
Deja inédita una autobiografía que calificó de “tranquila, bonita, es la vida mía, no hay escándalo, no hay chismes de artistas”, y cuya aguardada publicación fue postergando año tras año. Aunque no llegó a publicar en vida sus memorias, aclaró cómo quería ser recordada: “como la mujer que le cantó al amor”.
La cantante nunca cumplió su sueño de regresar a Cuba y cantar en el legendario cabaret Tropicana.
En 1948, en México, filmó su primera película, La venus de fuego.
En 1957 ubicó su versión de “Tú me acostumbraste” como la más vendida.
La Academia de Artes John F. Kennedy de Hollywood, le otorgó el premio Palmas de Oro como la Mejor Bolerista Latinoamericana.
Fue madrina artística de El Príncipe de la canción José José
Obtuvo en más de 60 años de carrera, 20 discos de Oro, 10 de Platino y uno de Diamante
Tanto ella como Celia Cruz, fueron las únicas cantantes cubanas de fama internacional
Por ARTURO ARIAS-POLO / El Nuevo Herald Los amigos y admiradores de la cantante cubana Olga Guillot, fallecida el lunes en Miami, tendrán la oportunidad de darle el último adiós el miércoles a partir de las 5 en la Iglesia St. Michael, de 2987 W. Flagler St., donde será expuesto su cadáver hasta las 11 p.m. Allí, las organizaciones del exilio cubano se rotarán en guardia de honor mientras permanezca abierta la iglesia.
La misa de réquiem será oficiada el jueves a la 1 p.m. por el nuevo arzobispo de Miami Thomas Wenski y monseñor Agustín Román, obispo auxiliar.
El cortejo fúnebre partirá a las 4 p.m. de la funeraria Caballero Rivero (3344 S.W. Calle 8) y hará paradas en los restaurantes La Carreta y Versailles, donde sus empleados y público saludarán a la artista que tanto los frecuentaba. Luego se dirigirá al tramo comprendido entre las avenidas 17 y 12, bautizado como Olga Guillot Way, y seguirá rumbo a la iglesia, donde será velada.
"Mi madre mostró la fortaleza y dignidad que le caracterizó en vida hasta el final. Su legado artístico y patriótico vivirá para siempre en el corazón de su pueblo cubano y todos los que la admiran en el mundo', dijo en un comunicado Olga María Touzet Guillot, única hija de La Reina del Bolero.
Desde que se supo de su muerte, la Guillot ha sido el tema de conversación de sus admiradores en todos los lugares públicos de la ciudad. Cantantes y artistas de todas partes del mundo hispano han manifestado su pesar a través de la prensa y la radio. El cantautor español Alejandro Sanz envió su pésame a los familiares de la legendaria cantante a través de su página Twitter. "Mis condolencias a la familia y amigos de Olga Guillot. Se nos fue otra grande', escribió Sanz. Por otra parte, el superastro puertorriqueño Ricky Martin, manifestó en la misma red social: "Que descanse en paz la inigualable Olga Guillot'.
Guillot, nacida en Santiago de Cuba, filmó películas durante la Epoca de Oro del cine mexicano, y alternó con figuras mundiales de la canción como Pedro Vargas, Beny Moré, Lucho Gatica, Lola Flores, Sarita Montiel, Edith Piaf y Nat King Cole, entre otros. Además, cantó en el famoso Carnegie Hall de Nueva York, sin contar sus presentaciones en los escenarios más importantes de Iberoamérica.
"A la familia Montaner nos entristece grandemente la partida de un baluarte de la canción, una maestra en su género, la gloria de Cuba, Olga Guillot. No hay ni habrá otra igual que cante los boleros como ella lo hizo, pues no sólo era su voz, era su presencia escénica, su temperamento a la hora de interpretarlos', manifestó con tristeza el cantautor venezolano Ricardo Montaner.
Su criterio coincide con el de la sonera cubana Albita Rodríguez, quien considera que ‘‘todo artista joven que inicie su carrera en el género romántico tendrá que tomar como punto de partida a Olga Guillot'.
Guillot abandonó Cuba en 1961 con su hija en brazos, dos años después de que Fidel Castro tomara el poder. Nunca comulgó con la "ideología extranjera' implantada en su país. Nunca se repuso del dolor que le ocasionaba no cumplir el sueño de regresar a su patria.
En Cuba, la veterana excéntrica musical Juana Bacallao, contemporánea de Guillot, no tardó en expresar a los medios que estaba muy dolida desde que conoció la noticia. "No quiero llorar, pero es que yo tuve el honor de trabajar con ella y me siento mal', expresó Bacallao. "Era una estrella, una estrella de Cuba', añadió en alusión a cuando compartieron la pista del cabaret del hotel Capri, antes de 1959.
‘Ha muerto una gloria de la música. Si Olga Guillot no hubiera existido, la historia de la canción del pasado siglo se hubiera escrito diferente. Ella creó una manera de interpretar que le abrió el camino a muchas vocalistas, haciendo que interpretaran sus canciones de manera única, con fuerza, con emoción desbordante, como ya no se canta', comentó el cantautor cubano Willy Chirino. Su sentimiento no es diferente al experimentado por La India, cuando afirmó que "Olga está en el corazón de todos los que amamos la música porque ella fue baluarte y faro para todos los que hemos hecho de la canción nuestras vidas'.
Miami llora la partida de Olga Guillot, la Reina del Bolero. Otra gloria de Cuba y símbolo de cubanía en exilio. La intérprete de Miénteme. La señora de los escenarios falleció a los 87 años a causa de un infarto cardíaco el lunes.
“No habrá otra igual”, aseguraba Maritza López, empleada de un restaurante en Calle 8, una de las arterias miamense más queridas por Olga. “Nos quedan sus canciones y el recuerdo de una cantante que fue mujer, madre y muy cubana”, agregaba.
“Aún recuerdo cuando comenzó a cantar”, señalaba Luis Domínguez, un jubilado cubano que esperaba el autobús. “Me parece escucharla cantar aquello de Campanitas de cristal”, mencionaba. “¡Qué voz!”, agregaba.
“No sé cuantos discos grabó”, comentaba Josefina Escobar, que también esperaba el autobús. “Son muchos discos. Nadie como ella. Nadie”, añadía.
Sí, fueron muchos discos. Incluso obtuvo 14 de oro y 10 de platino. “Era una época en que había que ganárselos de verdad”, afirmaba la cantante en una entrevista hace un par de años con ese estilo temperamental inconfundible.
“¡Qué pena!”, remataba Josefina, “otra que se va sin ver la libertad en Cuba”. De hecho, una de las últimas apariciones de Olga en público fue precisamente durante la marcha de apoyo por las Damas de Blanco en Miami el pasado mes de marzo.
Mientras tanto, la radio en Ciudad México y Miami y rendían homenaje a la cantante cubana con la difusión de algunos de sus boleros más conocidos. Veneración que fue igualmente secundada por la radio en Los Ángeles, Nueva York y otras ciudades del continente americano. No obstante, los medios de comunicación en Cuba hacían caso omiso del triste suceso.
‘’En México se le quiere como si fuera mexicana”, dijo a la agencia de noticias Efe el productor de música Jaime Almeida. “Vino a este país en 1961 con su hijita Olga María’’, fruto de la relación con el músico y compositor René Touzet.
Asimismo, Lincoln Díaz BalarT, amigo de la cantante y congresista por Miami, manifestaba “Me ha entristecido grandemente la noticia del fallecimiento de Olga Guillot. Ella era un genio musical y nunca será olvidada por los amantes de la música cubana”.
Mientras tanto, la congresista Ileana Ros-Lehtinen manifestaba “crecí en Miami con las canciones de Olga Guillot en la radio y al igual que Celia Cruz, fue un símbolo viviente de la Cuba que añoraban mis padres”.
Olga nació en Santiago de Cuba el 9 de octubre de 1922 y junto a su hermana Ana Luisa conformó el dúo Hermanitas Guillot y obtuvo el éxito en un popular programa de radio llamado La Corte Suprema del Arte. Más tarde continuó los estudios de canto y en 1940 fue la segunda voz del cuarteto Siboney. No obstante, el pianista Facundo Rivero la animó para presentarse como solista en 1945 y un año después alcanzaba el título de la cancionera más destacada de Cuba, otorgado por la Asociación de Críticos. Primer gran reconocimiento que la llevó a presentarse en Nueva York y grabar un primer disco.
La gira internacional continuó por México, donde realizó su primera película La Venus de fuego; y continuó por muchos países de Hispanoamérica, hasta que firmó un contrato de exclusividad con la disquera sello Puchito en 1954 y grabó Miénteme, del mexicano Chamaco Domínguez, la canción que se convertiría en su tarjeta de presentación. Éxito que estuvo igualmente acompañado por la canción Tú me acostumbraste, del cubano Frank Domínguez, dos años después. En pocos años, Olga Guillot conquistaba al público con su manera apasionada de interpretar Tú me acostumbraste, La noche de anoche y La gloria eres tú. Fama que la llevó a Italia, España y Alemania, así como Francia donde compartió el escenario con Edith Piaf en 1958.
Olga decide radicar fuera de Cuba tras la llamada revolución de Fidel Castro y establece residencia momentánea Venezuela en 1961, pero luego decide mudarse a México, donde disfrutaba de una popularidad mayor, para alternar sus días con largos períodos en Miami.
La Academia de Artes John F. Kennedy de Hollywood le otorgó entonces el premio Palma de Oro como la Mejor Bolerista y el 31 de octubre de 1964 cantaba en el Carnegie Hall de Nueva York. Un recital histórico porque era la primera cantante hispana que se presentaba en el prestigioso teatro.
Olga marcaba así el éxito con su estilo propio. Bolero, carisma y pasión inconfundible que grabó en más de 30 discos y llevó a la gran pantalla con 16 películas, y el documental Nosotros, la música, donde cantaba junto a Bola de Nieve.
En 2007 la cantante fue distinguida como una de las “leyendas de la música latina” por la Academia Latina de la Grabación, productora de los Premios Grammy latinos.
“No te has ido Olga”, afirmaba Maritza López, la empleada del restaurante. “Siempre estarás con nosotros. Dios te Bendiga”, concluía.
Un servicio funeral ha sido programado para el miércoles 14, de 5 a 11 pm, en la iglesia católica Saint Michael, 2987 W. Flagler Street. Asimismo, una misa será celebrada el jueves 15, a la 1 pm, en la misma iglesia, con la presencia del arzobispo Thomas Wensky y el obispo Agustín Román. Próximamente anunciaremos información precisa sobre el sepelio.