El viaje a Cuba de la plana mayor del PSOE desata las críticas del PP
Los populares creen que los socialistas envían un mensaje de apoyo a Castro
La número tres del PSOE, Leire Pajín (de rojo), con la responsable de política internacional Elena Valenciano
Estas señoras tienen cara de cualquier cosa menos de diplomaticas representativas de un país.
Pajín y Valenciano no se reunirán con la disidencia, pero sí con la Iglesia
JOAQUÍN GIL - Madrid -
El PP respondió ayer con duras críticas al viaje a Cuba que hoy emprende una delegación del PSOE encabezada por la secretaria de Organización, Leire Pajín, y la responsable de política internacional del partido, Elena Valenciano. Los populares aseguran que el viaje es un balón de oxígeno para el régimen de Raúl Castro.
"El PSOE envía un mensaje de apoyo al régimen", cargó el portavoz popular de Exteriores en el Congreso, Gustavo de Arístegui, que tildó de "cobarde" que la expedición no se reúna con la disidencia. Y el portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja, lamentó que los socialistas colaboren "con un régimen que sólo quiere perpetuarse".
Valenciano replicó que "el PP arremete contra la política exterior del Gobierno de Zapatero, pero olvida que José María Aznar no consiguió ni un solo logro respecto a Cuba". La diputada socialista explicó a EL PAÍS que el viaje pretende tomar el pulso a las reformas anunciadas por La Habana y comprobar in situ la evolución del proceso de excarcelación de 52 presos de conciencia.
El programa del viaje, organizado por el Partido Comunista, incluye reuniones con el ministro de Exteriores cubano, Bruno Rodríguez; el secretario de relaciones internacionales comunista, Jorge Martí, y el vicepresidente de la Asamblea Nacional, Jaime Crombet. El PSOE, en cambio, no prevé entrevistarse con la oposición, aunque sí con el arzobispo de La Habana, el cardenal Jaime Ortega, artífice junto al Gobierno español de la liberación de presos de la Primavera Negra. La delegación, en la que también viajará la secretaria general del Grupo Parlamentario socialista, Mariví Monteserín, visitará los proyectos de la cooperación española.
El PSOE acepta con el viaje una invitación de La Habana, congelada después de que las autoridades prohibieran en enero la entrada en Cuba al eurodiputado socialista Luís Yáñez, y la muerte del preso de conciencia Orlando Zapata.
El último viaje oficial de un dirigente del PSOE a Cuba lo protagonizó el ministro de Fomento, José Blanco. El entonces vicesecretario general visitó la isla en 2008 invitado por la Asociación de Empresarios Españoles. Blanco se reunió con el ex ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Pérez Roque, y el responsable de Relaciones Internacionales del PCC, Fernando Ramírez, que fueron destituidos en 2009 junto con otro peso pesado del regimen, el vicepresidente Carlos Lage.
La visita socialista se produce dos semanas antes de que la UE revise la Posición Común, que desde 1996 y a propuesta del ex presidente del Gobierno José María Aznar condiciona las relaciones con la Isla a la mejora de los derechos humanos. El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, confiaba recientemente en que la UE reconsiderará su postura respecto a La Habana. Un escenario que también baraja el PSOE.
"Es necesario volver a un marco bilateral en un momento en el que las autoridades de la isla han tomado decisiones positivas", valoró Valenciano.
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