Albert Pujols se junta con el loco Glenn Beck
Este sábado el manager Tony La Russa y el toletero dominicano Albert Pujols estuvieron presentes en un mitin político-religioso organizado por el comentarista estadounidense Glenn Beck. Este último se ha convertido en una de las voces de la derecha chauvinista que ha acaparado la atención mediática en los últimos 18 meses.
Movimientos reaccionarios como el llamado Tea Party forman gran parte de la audiencia activa de Glenn Beck, quien tiene populares programas en la radio y televisión del país. Este tipo de grupo aumenta su furor en cada periodo recesionario en la historia del país.
Tal como antes, como parte de sus postulados culpan a la inmigración por el mal estado de la economía. Apelan a los sentimientos más primitivos y tribales para fomentar las divisiones sociales en el país. Y recurren al sentimiento religioso como la pauta que debe seguirse para establecer política pública.
Pujols fue galardonado por su trabajo de caridad en el mitin celebrado en las escalinatas del Lincoln Memorial en Washington DC. El pelotero realiza labores benéficas en República Dominicana y siempre ha mantenido una imagen pública intachable.
Pero no deja de ser irónico que participara en este evento. Glenn Beck es un farsante mediático que dice obrar bajo el plan que Dios le ordenó .Pertenece a una larga línea de falsos evangelistas que reclaman que los Estados Unidos fueron fundados para ser una nación cristiana--algo que los documentos patrios del país descartan de plano.
Albert Pujols ha dicho que entregó su vida a Dios hace años. Nos parece un asunto privado, así como lo es para cualquier individuo. Pero la alarma suena cuando se mezcla con la política.
Esto no fue una simple reunión religiosa. Beck y sus seguidores tienen un plan político para los Estados Unidos. Es un programa reaccionario, que lucha contra garantizarle cubiertas de salud a la gente, porque supuestamente es una expansión peligrosa del gobierno. Pero no luchó cuando el gobierno instituyó el llamado "Patriot Act" para espiar a sus propios ciudadanos durante la administración de George W. Bush.
Llaman al seguro de desempleo--al que todos pagamos con nuestros cheques de nómina--una intromisión socialista y anticonstitucional. Ahora de repente se preocupan por el déficit presupuestario del gobierno federal, pero no dijeron una palabra cuando la previa administración borró el superávit de los 1990 con sus guerras en Irak y Afganistán y la reducción de los impuestos al 1% de los contribuyentes más adinerados del país.
Finalmente, si dices que este país debe "volver" a ser una nación cristiana, ¿dónde dejas a los no creyentes o a los que practican otra fe? Es con ese programa que Albert Pujols se ha aliado. Tiene derecho a hacerlo. De igual manera hay que criticarlo.