الصفحة الرئيسية  |  إتصال  

البريد الإلكتروني

كلمة السر:

سجّل نفسك الآن

هل نسيت كلمتك السر؟

Cuba Eterna
 
مستجدات
  أدخل الآن
  جدول الرسائل 
  معرض الصور 
 الملفات والوتائق 
 الإحصاء والنص 
  قائمة المشاركين
 BANDERA DE CUBA 
 MALECÓN Habanero 
 *BANDERA GAY 
 EL ORIGEN DEL ORGULLO GAY 
 ALAN TURING 
 HARVEY MILK 
 JUSTIN FASHANU FUTBOLISTA GAY 
 MATTHEW SHEPARD MÁRTIR GAY 
 OSCAR WILDE 
 REINALDO ARENAS 
 ORGULLO GAY 
 GAYS EN CUBA 
 LA UMAP EN CUBA 
 CUBA CURIOSIDADES 
 DESI ARNAZ 
 ANA DE ARMAS 
 ROSITA FORNÉS 
 HISTORIA-SALSA 
 CELIA CRUZ 
 GLORIA ESTEFAN 
 WILLY CHIRINO 
 LEONORA REGA 
 MORAIMA SECADA 
 MARTA STRADA 
 ELENA BURKE 
 LA LUPE 
 RECORDANDO LA LUPE 
 OLGA GUILLOT 
 FOTOS LA GUILLOT 
 REINAS DE CUBA 
 GEORGIA GÁLVEZ 
 LUISA MARIA GÜELL 
 RAQUEL OLMEDO 
 MEME SOLÍS 
 MEME EN MIAMI 
 FARAH MARIA 
 ERNESTO LECUONA 
 BOLA DE NIEVE 
 RITA MONTANER 
 BENNY MORÉ 
 MAGGIE CARLÉS 
 Generación sacrificada 
 José Lezama Lima y Virgilio Piñera 
 Caballero de Paris 
 SABIA USTED? 
 NUEVA YORK 
 ROCÍO JURADO 
 ELTON JOHN 
 STEVE GRAND 
 SUSY LEMAN 
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
 
 
  أدوات
 
General: Jaime Bayly: "CAMINAR SOBRE FUEGO"
إختار ملف آخر للرسائل
الفقرة السابقة  الفقرة التالية
جواب  رسائل 1 من 1 في الفقرة 
من: cubanet201  (الرسالة الأصلية) مبعوث: 26/09/2010 16:25
Caminar sobre fuego
"Lo más importante es cuán bien caminas sobre el fuego'.
Charles Bukowski
 
 
Por   JAIME BAYLY
Cuando era chico, un amigo de mi padre me dijo: El secreto de vivir es resistir.
 
Yo no entendí bien qué me quería decir, pero sentí que estaba tratando de decirme algo importante.
 
El amigo de mi padre se llamaba el señor Custer y era un caballero encantador y de pronto un día se murió y yo me quedé con sus palabras: tienes que aprender a resistir.
 
Han pasado treinta y cinco años desde entonces y ahora creo entender lo que quería decirme.
 
Contrariamente a lo que suponía de niño, el paso de los años no me ha convertido en una persona más feliz sino en una menos feliz.
 
No me cabe duda de que los años más felices pasaron cuando estaba tan distraído que no me daba cuenta de que aquellos serían los mejores años de mi vida. No me cabe duda de que en mi caso lo peor está por venir. No me cabe duda de que lo que ahora hago no es vivir sino resistir.
 
La vida no es como te la cuentan de chico o como la ves en las películas. No es cierto que vas ganando amigos, atesorando experiencias maravillosas, sumando placeres. No es cierto que los años te educan a disfrutar del oficio de estar vivo. No lo es al menos en mi caso.
 
En mi caso el paso del tiempo ha minado todo lo bueno que había en mí, ha erosionado mis afectos de toda índole, ha socavado mi fe en la especie humana y en mí mismo y en mi capacidad de gozar de las grandes y pequeñas cosas.
 
Los años van pasando y en lugar de convertirme en una persona más tolerante, más risueña, más sabia, descubro con estupor que me convierto en alguien enfurruñado, escéptico, ermitaño, alguien que no cree en nada ni en nadie.
 
El tiempo me ha envenenado lenta y minuciosamente. La madurez no ha traído amistades, ilusiones, alegrías impensadas. Lo que ha traído es una suma de frustraciones, desencantos y decepciones respecto de los demás y sobre todo de uno mismo. De modo que eso era resistir: ir contando los amigos que pierdes (y no los pierdes porque ellos hayan cambiado para mal, los pierdes porque eres tú quien ya no los soporta), encerrarte a escribir unas ficciones rencorosas en las que matas a los que quisieras matar en la vida misma, aguantar a pie firme la borrasca, el mal tiempo, y soportar la indiferencia o el desprecio de los que pensabas que te querían y en realidad lo que quieren es verte muerto.
 
Así nomás son las cosas y perdón por la franqueza: a medida que pasan los años, todo se va estropeando, todo se va destruyendo, tus ideales y tu fe y tu nobleza se van corrompiendo, y al mismo tiempo que tu cuerpo se debilita y va conociendo el dolor y la enfermedad en medidas que hubieras querido no conocer, tu espíritu se endurece, se acanalla, te vuelves un tipo cínico, y no porque seas una mala persona, sino porque descubres que el cinismo es la única manera de resistir, de persistir, de insistir en la fatigada rutina de seguir respirando, batallando, dando pelea.
 
Siempre puedes aferrarte a tu chica, a unas canciones. Siempre puedes irte a dormir. Siempre puedes salir a caminar a las cinco de la mañana y sentarte en el banco de un parque y ver pasar a los corredores y pensar que si bien tu vida es triste y mediocre, esos corredores vestidos con colores chillones parecen bastante más idiotas que tú.
 
o mejor ya pasó y ni siquiera sabes bien cuándo pasó, quizá cuando jugabas fútbol con tus hermanos en el jardín de la casa de Los Cóndores, quizá cuando tus grandes amigos que ahora ya no sabes dónde están te acompañaban en unas juergas interminables, días y noches de música y drogas y sexo y formidables discursos políticos que improvisabas si mucho te lo pedían.
 
Que no le mientan, estimado: la cosa no mejora a medida que avanza la película y se va hilvanando la trama. Mucho me temo que bien distinta es la verdad: vivir es envejecer y envejecer es sumar decepciones y traiciones y sumar decepciones y traiciones acaba por convertirte en un sujeto decepcionado de conocerse a sí mismo.
 
Deseo con fervor que mi caso no sea el suyo. Pero si somos dos los que nos sentimos aporreados por el tiempo y sus insidias, sólo se me ocurre recordarle el consejo que me dio el amigo de mi padre: el secreto está en saber resistir.


أول  سابق  بدون إجابة  لاحق   آخر  

 
©2025 - Gabitos - كل الحقوق محفوظة