Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Cuba Eterna
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 BANDERA DE CUBA 
 MALECÓN Habanero 
 *BANDERA GAY 
 EL ORIGEN DEL ORGULLO GAY 
 ALAN TURING 
 HARVEY MILK 
 JUSTIN FASHANU FUTBOLISTA GAY 
 MATTHEW SHEPARD MÁRTIR GAY 
 OSCAR WILDE 
 REINALDO ARENAS 
 ORGULLO GAY 
 GAYS EN CUBA 
 LA UMAP EN CUBA 
 CUBA CURIOSIDADES 
 DESI ARNAZ 
 ANA DE ARMAS 
 ROSITA FORNÉS 
 HISTORIA-SALSA 
 CELIA CRUZ 
 GLORIA ESTEFAN 
 WILLY CHIRINO 
 LEONORA REGA 
 MORAIMA SECADA 
 MARTA STRADA 
 ELENA BURKE 
 LA LUPE 
 RECORDANDO LA LUPE 
 OLGA GUILLOT 
 FOTOS LA GUILLOT 
 REINAS DE CUBA 
 GEORGIA GÁLVEZ 
 LUISA MARIA GÜELL 
 RAQUEL OLMEDO 
 MEME SOLÍS 
 MEME EN MIAMI 
 FARAH MARIA 
 ERNESTO LECUONA 
 BOLA DE NIEVE 
 RITA MONTANER 
 BENNY MORÉ 
 MAGGIE CARLÉS 
 Generación sacrificada 
 José Lezama Lima y Virgilio Piñera 
 Caballero de Paris 
 SABIA USTED? 
 NUEVA YORK 
 ROCÍO JURADO 
 ELTON JOHN 
 STEVE GRAND 
 SUSY LEMAN 
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
 
 
  Herramientas
 
General: EL TESTAMENTO DE ORLANDO ZAPATA TAMAYO
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: cubanet20  (Mensaje original) Enviado: 19/10/2010 22:13
 
El testamento de Orlando  Zapata Tamayo
 
 
 
 
por Alberto Méndez Castelló
"Mi sangre al servicio de la libertad y de la democracia de once millones de cubanos que, al tratar de expresarse, por miedo se hacen más encarcelados de lo que están", escribió Orlando Zapata Tamayo lo que ahora bien pudiera considerarse su testamento político, en una ensangrentada pieza de algodón.
 
"A mi hijo lo golpearon no una vez, sino muchas, porque nunca tuvo miedo al exigir sus derechos", dijo Reina Luisa Tamayo Danger a DIARIO DE CUBA pocas horas después del sepelio de Zapata Tamayo, mostrando una camiseta blanca, de algodón, talla L, profusamente manchada, cual si hubiera estallado un hemotórax directamente sobre ella.
 
"Yo he lavado ropa de Zapata, traída de la cárcel por Reina Luisa, tan manchada de sangre o más que esa. Ya costaba trabajo quitarle las manchas", dijo Araceli Vega Desdín, vecina de Reina.
 
En la espalda de la camiseta, en tinta negra, reza: "Hora 3:00 de la tarde, ciudad de Holguín, Orlando Zapata Tamayo, quien fuera golpeado el día 26-10-2009 por la policía política del dictador Fidel Castro y su hermano Raúl, asesinos los dos".
 
Las palabras, el soporte en el que fueron escritas y el tono de su expresión, sólo habrían significado una protesta carcelaria más si su autor no hubiera rebasado la frontera de lo dicho a los hechos. Pero ahora Orlando Zapata Tamayo está muerto, y sus palabras, su callado suplicio y hasta el cerco al que fue sometido su funeral tienen el valor del martirio.
 
"En el velorio ellos estaban cercados, sin apenas qué comer, porque la policía no dejaba entrar. Entonces les dije [a las autoridades] 'yo vivo aquí, déjenme pasar', y así fue como les llevé un poco de boniatos", dijo Ramón Eloy Vargas Piñero, un amigo de la familia. "Boniatos y espaguetis fue lo que comieron en el velorio de Zapata".
 
"La inmolación de este hombre, porque la suya fue una hombrada que muy pocos se atreven a acometer, y menos todavía son los que cuentan con valor para llevarla hasta el final, sin dudas va a repercutir en la juventud cubana a medida que se conozca cómo ocurrió su muerte", dijo un experimentado psicólogo.
 
"Los jóvenes se identifican con las proezas, los actos de martirio, esos de valor y perseverancia extrema, y la muerte de un prisionero en huelga de hambre entraña una aureola, irradia precisamente el espíritu de rebeldía tan común en la juventud", añadió, vaticinando la conversión del sufrimiento de Zapata en un mito.
 
Quizá el especialista no esté desencaminado, pues la tumba del prisionero de conciencia —muerto el 23 de febrero al expirar en estado séptico tras una huelga de hambre de 86 días—, situada bajo frondosos pinos, justo a la entrada del cementerio, al sur del poblado de Banes, tiene el aura misteriosa de lo prohibido.
 
El sepulcro, un humildísimo rectángulo de hormigón, levantado apenas 50 centímetros del suelo, se encuentra a la derecha y a la vera del sendero que atraviesa el camposanto, entre la tumba de Julio Alfonso y el panteón de la Familia Fonbellida. Tal vez más temprano que tarde se convierta en destino de peregrinación, aunque este viernes 26 de febrero, a poco más de 24 horas de efectuarse el funeral bajo rigurosas medidas de seguridad, en Banes nadie hablaba en la calle del suceso, y los escasos comentarios eran reticentes o, para decirlo de forma gráfica, un reflejo de las palabras escritas por Zapata en su camiseta ensangrentada.
 
Sin embargo, la situación de silencio puede revertirse en la medida en que la gente obtenga información fidedigna y comience a comentarla.
 
Nadie lo ha dicho, pero es un hecho cierto: Este 24 de febrero el general Raúl Castro cumplió dos años en la presidencia del Consejo de Estado con un proceder innoble: impidiendo los funerales de un hombre que prefirió la muerte antes que la sumisión.
 
En lo que constituye su testamento político, Orlando Zapata, un albañil, sintetizó el acatamiento de la sociedad cubana, pero ese rendibú puede quebrarse con su inmolación y las autoridades lo saben; por eso impidieron acercarse a su cadáver.
 
Habrá que ver qué sucede cuando el discurso oficial termine de desfondarse y la gente comience a pensar y a actuar por cabeza propia. De hecho, ya muchos comienzan a despertar.
 
Grupo LIBERTAD SIN DESTIERRO PARA EL DR. OSCAR ELÍAS BISCET Firma Aquí  http://www.gopetition.com/petition/39185.html
 


Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2025 - Gabitos - Todos los derechos reservados